martes, 28 de junio de 2016

EDITORIAL (Magazine No. 358)

Sun Lutang

En nuestra sección “Videos de la quincena: como no todo es Tai Chi”, les ofrecemos, en Colaboraciones: Loving you – Minnie Riperton; “La pineal y los ojos, el umbral a otras dimensiones”; El cazo de Lorenzo (Corto de animación)”. Música: Bill Evans (1929-1980): Everybody Digs; Explorations; y Portrait in jazz (álbumes).

En este Magazine No. 538, les traemos, además de las secciones semanales y quincenales habituales, la sección mensual “Palabras y Reflexiones” de Diana Albornoz con el tema: “Responsabilidad”.

En la sección «Artículos» les traemos el texto “El argentino que puso a hacer yoga a los presos más peligrosos” (Pancho Escobar)


En la sección «Artículos del Archivo Nei Dan» les traemos “El alma necesita regresión tanto como evolución, desarrollo y progreso” (Thomas Moore).

LINKS AL MAGAZINE No. 358



  • Meditación: el arte de recordar quién eres (Osho)
  • Humor: (“Voltaire y la incredulidad religiosa”)
  • Tai Chi en el Parque: “Enséñame a confiar en ti…” (y Fin) (Marcela Thezs)

Videos de la Quincena: Como no todo es Tai Chi:
Colaboraciones:
  • Loving you – Minnie Riperton (Cortesía de Yilda Conquista)
  • “La pineal y los ojos, el umbral a otras dimensiones” (Cortesía de Lucía Pellegrino)
  • El cazo de Lorenzo (Corto de animación / Cortesía de Doris Aponte)”.

Música: Bill Evans (1929-1980):
  • Everybody Digs
  • Explorations
  • Portrait in jazz

  • “El alma necesita regresión tanto como evolución, desarrollo y progreso” (Thomas Moore).
  • “Palabras y reflexiones” (Diana Albornoz): “Responsabilidad”.

Para ver los números inmediatamente anteriores de las Secciones Mensuales, hacer clik aquí: Del Diario de Nani (María Margarita López) / Caleidoscopio (Yilda Conquista)

  • “El argentino que puso a hacer yoga a los presos más peligrosos” (Pancho Escobar)



NOTICIAS NEI WAI-JIA Y MÁS (Magazine No. 538)


RECOMENDACIONES DEL MAGAZINE:


  • Howl (James Franco y Aaron Tveit / Dir.: Rob Epstein / TV Filme / Sundance)
  • ¿Sabes quién viene? (Kate Winslet, Christoph Waltz, Jodie Foster y John C. Reilly / Dir.: Roman Polanski / TV Filme / ISAT)
  • La joven con el arete de perla (Colin Firth, Scarlett Johansson y Tom Wilkinson / Dir.: Peter Webber / TV Filme / Sundance)



Elena Bitehkina (Rusia): Esencia de mujer

NOTICIAS NEIWAIJIA VENEZUELA


LOS PROFESORES HERNANI JIMÉNEZ Y ROBERTO CHACÓN (Nei Wai-Jia Venezuela) estarán MAÑANA MIÉRCOLES en el programa de TV EL MENSAJERO DE LA LUZ, que conduce el astrólogo Douglas Bernal. Canal: VENEVISIÓN. Día: Miércoles 29 de junio. Hora: 8:00 AM y 8:30 AM canal HD (Internacional). Información: http://www.venevision.com/mensajero-de-luz




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PROMOCIONES:
  • CÁTEDRA ESPECIAL DE SUN TAIJIQUAN (Instituto Sieng Cheng). Domingos a las 11:30 am.
  • CLASE PRÁCTICA GRATUITA DE QIGONG DE LOS IDEOGRAMAS (Escuela Nei Dan). Domingos a las 9:30 am
  • CURSO DE ARTES DEL DAN TIEN «SHIFU JOSÉ LUIS MUÑOZ» (Escuela Nei Dan). Sábados a las 8:00 am.
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  • Julio: Domingo 31: Torneo Nei Wai-Jia de Tui Shou Deportivo. 11:00 AM a 12:30 PM.
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  • Julio: Domingo 03 / 11:00 AM a 12 M. Taller de Tui Shou deportivo (Profesores Roberto Chacón y Hernani Jiménez).

OTRAS NOTICIAS

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DÉCIMO TERCER FESTIVAL MUNDIAL DE POESÍA. Caracas. Del 26 de junio al 02 de julio.

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VENTA DE ZAPATOS FEIYUE WUSHU-KUNG FU. TALLA 40. Precio: 21.000 Bs. Más información: inwulinca@yahoo.com (Profesor Orlando Acevedo).




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SE DONAN ESTOS MEDICAMENTOS: Trangorex (Amiodarona Clorhidrato) de 200 mg, y Biotalol (Bisoprolol Fumarato) de 2,5 mg. Más información: 0416 7220870 (Adaliz) / kokoro1008@gmail.com

ARTÍCULOS (Magazine No. 538)


EL ARGENTINO QUE PUSO A HACER YOGA A LOS PRESOS MÁS PELIGROSOS

Ismael Mastrini logró que en Argentina pasen sus días sin el peso del odio y el rencor. Está en Colombia compartiendo su experiencia

Por Pacho Escobar
Los 24 presos están tirados en el piso. Es el pabellón de máxima seguridad del centro penitenciario de San Martín. Es la cárcel más peligrosa de la provincia de Buenos Aires (Argentina). Los consideran los hombres más difíciles de aquel lugar sombrío. Todos están boca abajo. Algunos están ahí por haber asesinado a alguien, otros por haber dirigido las bandas delincuenciales más bastas de esa ciudad, un par de ellos llevan la mitad de sus vidas allí y -por tal- en la reclusión les tienen respeto, peor aún, pánico. Respiran.

El argentino que puso a hacer yoga a los presos más peligrosos

Todos inhalan grandes bocanadas de aire, las retienen por unos segundos en su diafragma y exhalan. Los guardianes que los vigilan escuchan lo obvio, el bullicio de la gran jaula de muros, alambres de púas, candados y rejas, pero los 24 hombres que están tirados en aquel patio solo escuchan su respiración. Algunos ya han llegado al punto de encontrarse con ellos mismos, con su paz. Aquel estado ajeno, desconocido, paradójicamente por un momento da miedo; tanto, que algunos ni se dan cuenta que están llorando a cantaros, aunque lo hacen en silencio. Entonces llega la paz en toda su expresión. ¿Pero que es esa categoría llamada paz?: es estar livianos, es no sentir pianos encima, no sentir culpas, no tener rencores, no sentir rivalidades, menos inferioridades, es perdonarse y saber que se puede vivir sin enterrar puñales, sin pegar tiros, sin quitar carteras. Es respirar.

Junto a ellos está un hombre que cuando se le escucha hablar, alivia los días. Se llama Ismael Mastrini, tiene 75 años, es abogado, pero ahora es maestro de yoga, aunque no le gusta ni que le llamen maestro ni hablar con propiedad de este arte tan milenario. De ser uno de los mejores abogados de divorcios, tener un bufet con varios empleados, cobrar por dividir bienes pasó a estar en la otra orilla, la de juntar personas y hacerles vivir alegrías, felicidad, quizás amor.

Cuando era pequeño una escena lo marcó. Su papá le había regalado un caballo y lo quería tanto que jugaba con él como si fuera un animal doméstico. No sabe quién se quería robar la hermosa yegua, el animal se resistió y recibió una puñalada en el estómago. ‘Muñeca’ fue en búsqueda de Ismael y se le murió en los brazos. Desde ese día supo lo que era ver sufrir y desfallecer a un ser vivo. También sufrió los embates de los “NO”. Su educación la recibió de curas. Mastrini quería escribir, eso era lo que lo llenaba, pero cada que pasaba un trabajo, le decían que estaba mal y que ese: ¡NO era su camino! “Papá voy a ser escritor”, “NO”, respondió el progenitor que era de pocas palabras, entonces el muchacho se inscribió muy joven a la escuela de leyes, se graduó con excelentes notas llevó el cartón a su casa, le cumplió a su padre y se fue en un barco de hippie. Eran los años sesenta. La rebeldía pululaba en el planeta, vivió de cerca la Europa del 68, aunque cuando vio una tienda del Ché Guevara en Inglaterra vendiendo jeans viejos al triple del precio de los nuevos, supo que el consumismo estaba inmerso hasta en el más izquierdoso de los mochileros.


Regresó a la Argentina, vendió jabones que pintaba él mismo con tinta indeleble. Lo social lo perseguía, como sabía de leyes un día le llegó un caso de un divorció y salió avante. Montó su propia firma, ganaba muy bien. Una mañana se apareció la alegría con cara de tristeza y un hombre al lado en su despacho. Era una pareja de jóvenes que querían separarse. Mastrini lo hizo, pero se enamoró de la chica. El esposo se llevó los bienes y el abogado se quedó con la mujer. Compraron una bella casa, tuvieron una hija, sembraron un árbol y cuando iban a escribir el libro de la vida perfecta, el destino los lanzó al abismo de la infelicidad. La mujer quedó en embarazo. ¡Era un varón!, el bebé nació y murió días más tarde. Lo intentaron. Quedaron embarazados de una niña, pero Mastrini estaba infeliz, su vida era una rueda donde el ratoncito siempre hacía lo mismo: desayunar, ir al laburo, beber en la taberna para no llegar a casa temprano, volver ebrio y esperar el día siguiente para hacer lo mismo. Su mujer no soportó más eso y tampoco trató de solucionarlo. Se fue y con ella se fueron las ganas de vivir.

Mastrini, el abogado, el hombre de ‘la familia y vida perfecta’, entró en una depresión tal que se sumió en la rabia, la altanería, los tragos, la soledad. Uno de sus empleados iba a una juerga rara llamada El Arte de Vivir. “Y vos para qué vas a esas pendejadas, che”, se le burlaba Mastrini en los supuestos buenos tiempos. Vaya como es la boca. Mastrini no apareció por un par de días en su oficina. Su amigo lo llamó preocupado. “No quiero levantarme. No quiero volver a trabajar. No quiero seguir”, respondió el mejor abogado de divorcios de la Provincia de Buenos Aires. “Ismael, y porque no vas conmigo hoy a una clase. Vamos, regálate eso. Inténtalo, si no te gusta, qué puede pasar. Nada. Te regresas a tu casa y no volvés a salir nunca más hasta que te dé la gana”. Pausado como siempre ha hablado, Mastrini respondió: “No seas bo-lu-do”. Pero allá llegó. Era el año 2000 y el hombre con cincuenta y pico de años pensaba que iba a morir infeliz. Triste. Solo.

Desde la primera bocana de aire que tomó en el primer ejercicio de respiración; con los primeros silencios que escuchó. Sí, porque los silencios también se escuchan. Uno se escucha; desde esa vez, nunca más dejó de asistir.

Curiosamente el laburo de los divorcios comenzó a decaer. Claro, Mastrini había conocido el alivio, el perdón, el querer; y muchas veces lo que hacía era que la gente no se divorciara. Cuando cobraba, le respondían: “Pero qué querés que te pague, no ves que no nos hemos separado”. Ese era su pago. Un día del año 2008 se vio en la cárcel de San Martín, encerrado, rodeado de presos y acompañando a su instructora de yoga a dar una clase. La secundó tan bien que a la mañana siguiente el que empezó a dar el curso fue Mastrini. Lloró junto a los internos, el alma se le alivianó y salió como quien sale con el premio mayor de la lotería trasladada a su cuenta de banco. “Ismael, por qué no empezás a dar cursos. Ya llevas ocho años. La gente te siente, asimila lo que trasmitís. Vos ya sos un gran guía”. Aceptó.

El hijo que perdió se convirtió en cientos de hijos. La familia que se fue, regresó. Aunque no a la casa pero si a su vida. Dejo su oficina de abogados por El Arte de Vivir, lo supo la semana que durmió cinco días con sus cuatro noches, para compartir las horas entre 30 de los internos con más cargos y años de cárcel de la ciudad. Los primeros días a los internos siempre les pasa lo mismo que él vivió en su iniciación, por ello los entiende: comprende sus caras de asombro cuando de entrada les da un abrazo y no un apretón de manos de esos que ponen distancias. Ellos que esperan gritos y corrientazos, no lo abrazan enseguida pero cuando sienten su energía, terminan por apretarle duro la espalda. Así lo ha contado Luis Alberto Ríos, un excriminal, condenado por asesinato, quien pasó por las 53 penitenciarías de su país. Es hombre que cuando entraba en un patio sus fanáticos comenzaban a gritar: “¡Llegó angelito!, ¡llegó angelito! Llegó el peligro”. Ese bonaerense al que todos le sentían pánico y que estaba aislado fue llamado por Ismael para tomar un curso. Los carceleros no querían dejarlo asistir por sus antecedentes, sabían que podía haber quilombo y hasta heridos. Ismael rogó y se comprometió en responder por lo que hiciera Ángel.

Angelito fue a esa primera sesión por salir de la celda de aislamiento. Cuando escuchaba a Mastrini hablar sobre meditar dos veces al día para sentirse libres dentro de esa cárcel, pensaba que el viejo estaba loco, que todos estaban locos de atar. Ángel recuerda que tal vez fue al tercer día que el abrazo del guía lo sintió más sincero y que fue en ese trance de respiraciones profundas donde comenzó a llorar como un niño, a sentir el cariño que no tuvo en su infancia y pesar menos de la cuenta como si estuviera volando. “Solo los que practican yoga saben de lo que hablo”, dice Angel, quien por resocialización salió de la cárcel, se graduó de la secundaria, entró a la universidad a estudiar sociología y todos los semestres pasó con un promedio de 9.50 sobre 10. Hoy solo la cicatriz que rodea la mitad de su cara es el único recuerdo de haber sido infeliz.

Ismael Mastrini ha dictado cursos en más de 100 cárceles de todo el continente. El patio con los hombres más peligrosos de la Argentina, la unidad 48 de la cárcel San Martín, pasó de tener un promedio de cuatro asesinatos al mes, a cero. A ninguno. Más de 10 mil personas entre hombres y mujeres han recibido sus seminarios de silencio, meditación, respiración y amor. Incluso, Ezequiel, un muchacho de 23 años que desde los 12 anduvo recorriendo correccionales hoy vive en su casa, trabaja manejando coches y se está preparando para ser un instructor más de la fundación sin ánimo de lucro El Arte de Vivir. Por lo pronto Mastrini anda con una mochila en la espalda donde solo carga viento, como en los días que quería ser hippie y feliz, pero con una misión a cuestas: el proyecto Prision Smart, donde las bocanadas de aire liberan hasta en los más recónditos calabozos.

Noviembre 10, 2015

(Cortesía de Ismenia Yánez) 


ARTÍCULOS No. ANTERIOR
No. 537: ”Sils María, la niebla y el tiempo”(Redrum Blues)
 http://robertochikung.blogspot.com/2016/06/articulos-magazine-no-537.html

PALABRAS Y REFLEXIONES Diana Albornoz (Magazine No. 538)


RESPONSABILIDAD



Interesante palabra que la humanidad ha tenido a bien introducir en la educación de cada Ser humano que habita el planeta.  Su definición tiene aspectos filosóficos, jurídicos , humanos…

Una definición de Wikipedia nos dice:

“La responsabilidad es un valor que está en la conciencia de la persona que estudia la Ética porque es responsable pero a su vez no es ciencia porque estudia la moral que es la ciencia que estudia la responsabilidad que le permite reflexionar, administrar, orientar, analizar y valorar las consecuencias de sus actos. Puesto en práctica, se establece la magnitud de dichas acciones y de cómo afrontarlas de la manera más positiva e integral para ayudarle en un futuro.”

Visto así la responsabilidad es definitivamente el asumir nuestra vida en cualquier circunstancia.  Asumir las consecuencias de nuestros actos.   Es una palabra contundente que se refiere a nuestras decisiones en cualquier contexto de vida.  Pienso entonces ¿Cuál será la responsabilidad más importante que tenemos? ¿Será la que tenemos con los demás o especialmente la que tenemos con nosotros mismos? Incluso pienso como la sociedad te sanciona cuando se descubre que puedes adolecer de “responsabilidad”. La verdad, la responsabilidad tendría que ser enseñada desde ese sitio particular que es cada quien, como expresa sus emociones, como se relaciona con las demás personas.  Como cultiva sus talentos y desarrolla una vida conectado a la felicidad.  Y si… ser Felíz sería un acto de plena responsabilidad para mí. Pues allí radicaría la base filosófica al vivir la vida desde una visión de plenitud.  Donde elegir sentirse bien es el plato fuerte de nuestras decisiones.

Otro aspecto de la “responsabilidad” es ese tono adusto y severo con el que nos referimos a esta palabra.  Bueno…al menos es una percepción que tengo, que no tiene que ser de quien lee la verdad. Pero cuando hablamos de responsabilidad sentimos que muchas veces podría estar cargada de sacrificio o dificultad y ¿cómo podría ser eso verdad? Si ser responsables de ser quienes somos podría significar para cada ser humano la máxima felicidad al realizarse como esa persona que desea SER.

Honestamente creo que he practicado la responsabilidad de SER, aunque tímidamente.  Podríamos ser más responsables y experimentar al cien por ciento. Eso si sería “responsable”.

Nos leemos en la próxima palabra, la próxima reflexión.

Junio 27, 2016

PALABRAS Y REFLEXIONES ANTERIOR

ARTÍCULOS DEL ARCHIVO NEI DAN (Magazine No. 538)

Bellamente sonrojada, abraza dulcemente a su padre:
“¡Padre, por favor, déjame disfrutar mi virginidad para siempre!
El padre de Diana lo permite, dice: está bien”
Ovidio

EL ALMA NECESITA REGRESIÓN TANTO COMO EVOLUCIÓN, DESARROLLO Y PROGRESO.




La historia de Daphne es una de las narraciones clásicas que no se aleja de mi mente. Me atrae, como atrae a un salmón su lugar de nacimiento. Algo de mi naturaleza está allí y siempre pienso y escribo sobre el tema.

Daphne es una mujer Artemisa, cazadora que no quiere saber nada de la civilización o de compartir su vida con un hombre. Como todas las personas Artemisa, le gusta correr. Un día Apolo la ve y siente por ella una salvaje atracción; quiere poseerla de alguna forma, pero ella huye de sus avances y esa huida lo inspira aún más. Finalmente, ella pide ayuda, y su padre, experto en metamorfosearse, esta vez como un río, la transforma en un árbol. Cuando Apolo la alcanza, sólo puede abrazar la corteza de un tronco.

Algo en nosotros no quiere ser civilizado o vinculado demasiado con Apolo y con todos sus logros humanitarios: medicina, música, ideas. Algo, no quiere ningún tipo de unión y desesperadamente trata de preservar su individualidad y su integridad. Algo en nosotros quiere ser rudo, callado, impenetrable y quiere regresar a una naturaleza sin palabras. Algo hay que no quiere ser amado o deseado. La belleza de un árbol no tiene intención ni propósito.

Daphne es silenciosa; es aquello que no quiere ser comunicativo, disponible, amigable, presente o articulado. Instintivamente huye de las atenciones más nobles, del más humano de sus admiradores. Mejor ser un árbol que una persona, un “ello” más que un “tú”. El espíritu Daphne es tan puro que no sirve para el sentimentalismo de una relación.

El pensamiento psicológico moderno no aprecia la necesidad presentada en este mito. Consideramos normal y saludable intimar y comunicarnos bien entre nosotros. Interpretamos la huída de la intimidad como neurótica, anormal y prácticamente inmoral. Pero dentro del mito, la huida del contacto interpersonal es la norma. La resistencia a la sensibilidad humana es válida. Al desaparecer del escenario humano Daphne se protege y preserva de una manera completamente aceptable.

En vez de juzgarnos a nosotros mismos y a los otros por no ser sociables, deberíamos reconsiderar nuestros prejuicios e ideas, aún nuestro sentimentalismo acerca de las relaciones. Quizás algo de nuestro narcisismo es un intento sintomático por recobrar un fuerte y autónomo sentido del yo. ¿En todo caso, cómo podemos llegar a otro sin tener una sólida devoción hacia nuestra individualidad?

Daphne, uno de los mayores misterios, es el alma en su soledad. Mejor estar con los animales que con los humanos, como cualquiera de nosotros algunas veces puede sentir, especialmente cuando hemos sido víctimas de la atrocidad o de la estupidez humanas.
Como profesor, a veces pienso en la resistencia de mis estudiantes al aprendizaje, no como un problema de personalidad, sino como expresión del alma Daphne que no quiere someterse demasiado a nuestra humanitaria insistencia en la culturización.

No es que no debamos estar cerca de los otros, tratarlos como personas y no como cosas y permitir ser insertados en la comunidad y en la cultura. Pero hay un espíritu, Daphne, que también preserva nuestra prístina individualidad y nos protege de perdernos en la inconsciencia de la cultura o de las parejas bien intencionadas. Los niños están especialmente motivados por Daphne: pateando y chillando son llevados a la vida civilizada, prefiriendo a menudo la conducta antisocial de sus mitos definitorios a las contaminadoras normas de la sociedad.


Thomas Moore
(Traducido de su obra Original Self)
Nei Dan Magazine No. 207: 07-10-08
Sección: "Del diario de Nani"
Traducción MM


ARTÍCULOS DEL ARCHIVO NEI DAN No. ANTERIOR
No. 537: “El beneficio fundamental supremos del Tai Chi” (Bill Douglas) http://robertochikung.blogspot.com/2016/06/articulos-del-archivo-nei-dan-magazine_21.html

SECCIÓN QUINCENAL (Magazine No. 538)


V I D E O S   D E   L A   Q U I N C E N A

COMO NO TODO ES TAI CHI:


Colaboraciones:
  • Loving you – Minnie Riperton (Cortesía de Yilda Conquista) 



“La pineal y los ojos, el umbral a otras dimensiones” (Cortesía de Lucía Pellegrino). 



El cazo de Lorenzo (Corto de animación / Cortesía de Doris Aponte) 




Música: BILL EVANS (1929-1980)

A Moshe Calzadilla

Uno de los pianistas de jazz más influyentes de la historia del género es el estadounidense Bill Evans. Aunque era neoyorkino de pura cepa, se le considera uno de los representantes más relevantes del llamado West Coast jazz, género afianzado en músicos blancos de California, en el cual la música se construía sobre acordes menos complejos y ritmos más tranquilos y sugerentes que en el bebop, dándole una expresión más fresca, libre e introspectiva. Su obra se enmarca en los estilos cool jazz, modal jazz y post-bop.

La música de Evans está profundamente inspirada en los impresionistas franceses: Debussy y Ravel. Siendo una de las críticas que se le hace, como jazzista, su alejamiento de las raíces africanas del género. A partir de finales de la década de los cincuenta, su colaboración con Miles Davis se considera un hito en la historia del jazz, pues redefinió en género en tanto arte, a través del cool y el modal, cuando la marea del bebop estaba ya en reflujo. Evans participó en el álbum “Kind of Blue”, de Davis, el álbum de jazz más vendido de la historia.

Otro aporte importante de Evans es la creación de tríos, en los cuales, siendo él la voz principal (piano), mantiene, sin embargo, sutiles y, a la vez, profundos diálogos con la batería y el bajo. En los grandes pianistas de jazz Brad Mahldau, Chick Corea, Keith Jarred y Herbie Hancock, puede apreciarse la importante influencia de Bill Evans, no sólo en la ejecución, sino en la concepción de la música.

De Bill Evans les traemos tres de sus álbumes más importantes: Everybody Digs; Explorations; y Portrait in jazz.

Everybody Digs (Riverside Records / 1959). Piano: Bill Evans. Bajo: Sam Jones. Batería: Philly Joe Jones. 



Explorations (Orilla Records / 1961). Piano: Bill Evans. Bajo: Scott LaFaro. Batería: Paul Motian. Este álbum ganó el premio Billboard como mejor álbum de piano de jazz en 1961. 




Portrait in jazz (Riverside Records / 1960). Piano: Bill Evans. Bajo: Scott LaFaro. Batería: Paul Motian. 

SECCIONES SEMANALES (Magazine No. 538)


TAI CHI EN EL PARQUE

ENSÉÑAME A CONFIAR EN TI… (y Fin)

Por Marcela Thesz
Recuerdo las experiencias pasadas en las que me he dado cuenta que había pasado por alto las señales y que no había hecho caso a las que si había visto… Como si estuviera conduciendo por un camino peligroso que termina en un barranco y obviara absolutamente todos los carteles que indican el peligro. Caigo al vacío y mientras caigo, recuerdo haber visto algunos carteles, sentido resbaloso el camino o demasiado denso el aire y en ese momento, cuando la caída ya es inevitable, me doy cuenta que otra vez que no presté atención, que desconfié de ti cuando, como siempre, incondicionalmente, me estabas ayudando.

Felicidad


Y yo se que siempre estas de mi lado, porque no presentas nunca batalla y tu misión es colaborar. Pero mi mente no cree tal cosa y cuando tus sugerencias difieren con las de ella, la batalla se sucede dentro mío y vaya a saber quién gana cada vez.

Entonces te pido, ayúdame a ver tus señales, a conectarme con aquello de mi que percibe tus mensajes, a prestarles atención y hacerles caso.

Estimado Universo, te pido me enseñes a confiar siempre en ti.


(Colaboración de Ivonne Duhart)

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MEDITACIÓN: EL ARTE DE RECORDAR QUIÉN ERES (Osho)


Si estás enfadado, y lo observas.

Ya no solo estás enfadado, sino que se ha introducido un nuevo elemento: lo estás observando.

El milagro consiste en que si puedes observar tu enfado, la ira desaparece sin haberla reprimido.


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H U M O R

VOLTAIRE Y LA INCREDULIDAD RELIGIOSA

Paseaba junto a un amigo por la calle cuando se cruzaron con una procesión precedida por un Cristo crucificado, motivo por el cual Voltaire se quitó el sombrero en señal de respeto. - Os creía incrédulo en materia de religión- le dijo su acompañante, sorprendido por el gesto - Y lo soy- matizó Voltaire -Aunque Cristo y yo nos saludamos, no nos hablamos.

(Cortesía de Doris Aponte)