martes, 4 de abril de 2017

EDITORIAL (Magazine No. 568)


Debido al asueto de la Semana Mayor, Nei Dan Magazine volverá con ustedes el venidero Martes 18 de abril.

Ya estamos en abril, el mes en que se celebra el Día Mundial del Tai Chi y el Chi Kung. La fecha de dicha conmemoración será el sábado 29. Como ya es costumbre, ese día nos reuniremos a festejar en el Parque del Este de Caracas, en el marco de la XI edición del Festival con el cual celebramos la fecha aludida.

Seguimos promocionando la Cátedra de Empuje de Manos que dirigirá el profesor Hernani Jiménez, así como el Programa Chi-Qi, Taijiqigong para Niños, que dirige la facilitadora Josnil Rojas. Para más información: "Noticias Nei Wai-Jia Venezuela y más"

En nuestras secciones semanales, presentamos "365 Meditaciones Tao" de Ming Dao Deng, con el texto "Sanación" y en la sección "Cuento": "Por qué el cocodrilo tiene la piel tan áspera y rugosa" (tradición africana).

En este número del boletín Nei Dan, traemos, en nuestra sección Videos de la Quincena: Cómo no todo es Tai Chi: Colaboraciones: "What is Jazz."; "Juicio a la educación" y "Umberto Eco: tips para identificar el fascismo". Música: Monsieur de Sainte-Colombe: Les pleurs; Tombeau Les Regrets; y VIII Concierto "Le Conférence".

En las secciones mensuales traemos: "Caleidoscopio" (Yilda Conquista) con la primera parte del escrito "¿Es posible desranchificarnos?" (Yilda Conquista y Roberto Chacón).

En la sección "Artículos" les ofrecemos la entrevista que Luis Soldevilla le hiciese al recientemente desaparecido gran maestro Fu Shengyuan "Fu Sheng Yuan: Fidelidad a los principios". Con esta entrevista Nei Dan Magazine quiere rendir un pequeño homenaje a Fu Sheng Yuan, a una semana de su deceso.

También les traemos hoy, en nuestra sección "Artículos del Archivo Nei Dan" el texto "Medicina Tradicional China & Kung Fu" (Thomas Lo Siu Chung).


ÍNDICE EDITORIALES

NOTICIAS NEI WAI-JIA Y MÁS (Magazine No. 568)

DONDE ENCONTRARNOS
BLOGS:

TWITTER: @taijiparatodos / @nwjvenezuela

INSTAGRAM:
taichiparatodos / Nei Wai-Jia

E-MAILS:
nwjvenezuela@gmail.com / neidanmagazine@yahoo.com
  
_________________

NOTICIAS NEIWAIJIA VENEZUELA

NEI WAI JIA VENEZUELA

CÁTEDRA DE EMPUJE DE MANOS (TUI  SHOU)
Profesor:
  • Hernani Jiménez
Horario:
  • Sábados de 11:30 AM a 12.30 PM
Costo
  • Gratuito para alumnos inscritos en la Cátedra de Sun.
  • 700 Bs. Alumnos de Nei Waijia Venezuela.
  • 1.500 Bs. Alumnos nuevos.
  • Promoción: no se cobrará inscripción los dos primeros meses de funcionamiento de la Cátedra.
Comienzo:
  • Sábado 06 de mayo 2017
Más información:


_________________

PROGRAMA CHI-QI 2017 (Taiji-Qigong para Niños)
Facilitadora: Lic. Josnil Rojas.
Horario: Domingos de 10:30 a 11:15 (45 min)
Inscripción: 1.000 Bs.
Mensualidad: 1.500 Bs.
Promociones:

  • Los que se inscriban hasta el mes de marzo están exonerados de la inscripción.
  • Dos hermanos 15% de descuento en la mensualidad: 1.275 Bs. c/u
  • Tres hermanos 20% de descuento en la mensualidad: 1.200 Bs. c/u
  • Cuatro hermanos 25% de descuento en la mensualidad: 1.125 Bs. c/u
  • Si los padres se inscriben en una de las escuelas de Nei Waijia Vnzla: 25% de descuento: 1.125 Bs. c/u

Más informaciónPROGRAMA CHI-QI / TAI CHI PARA TODOS
realidadyjuego@gmail.com


____


_________________

_________________

OTRAS NOTICIAS

_________________

XI FESTIVAL DÍA MUNDIAL DEL TAI CHI Y EL CHI KUNG, PARQUE DEL ESTE, CARACAS 2017.

Sábado 29 de abril desde las 9:00 AM.
_________________


_________________

RIFA PRO FONDOS DEL XI FESTIVAL DÍA MUNDIAL DEL TAI CHI Y EL CHI KUNG, PARQUE DEL ESTE, CARACAS, 2017. SON 90 NÚMEROS A Bs. 500 EL TALÓN. SE CANTARÁ LA SEGUNDA SEMANA DE ABRIL. PREMIO: LIBRO DE FENG SHUI







_________________
VENTA DE ESPADA Y SABLE DE METAL PARA TAI CHI CHUAN. Bs. 150 Dólares (precio de referencia).
Interesados comunicarse con Flor Guardia: 0416 6051560 / guardiaflor@gmail.com






_________________

VENTA DE ESPADA RETRÁCTIL: Bs. 20.000.
Interesados contactar a Josnil Rojas al 0416-6385938 o al correo electrónico Josnil.rojas@gmail.com



_________________

VENTA DE CHAQUETA DE SEDA CON DRAGÓN DORADO FONDO NEGRO O VERDE TALLAS S-M-L-XL. Bs. 60 mil. Más información: inwulinca@yahoo.com (Profesor Orlando Acevedo) / 0212 5716748.




VENTA DE CHAQUETAS DE SEDA UNICOLOR, COLORES BEIGE, NEGRO, AMARILLO Y AZUL. TALLAS S-M-L-XL. Bs. 50 mil. Más información: inwulinca@yahoo.com (Profesor Orlando Acevedo) / 0212 5716748.



VENTA DE CHAQUETA CHINA QIN, ELEGANTE Y DELICADA, FORRADA, SEDA, COLOR VERDE, VIVOS CUELLO, MANGAS, PECHO Y RUEDO. TALLA M. Bs. 50 mil. Más información: inwulinca@yahoo.com (Profesor Orlando Acevedo) / 0212 5716748.







VENTA DE CHAQUETA TIBETANA MOTIVO MULTICOLOR. CONFECCIONADA EN LINO, FORRADA EN SEDA. TALLA M. Bs. 50 mil. Más información: inwulinca@yahoo.com (Profesor Orlando Acevedo) / 0212 57167.







VENTA DE CHAQUETA HAN, LINO, COLOR BEIGE, MOTIVOS TRADICIONALES, TALLA M. Bs 50 mil. Bs. Más información: inwulinca@yahoo.com (Profesor Orlando Acevedo) / 0212 57167.



VENTA DE SABLE DE MADERA PULIDA MARRÓN- Bs. 25 mil. Más información: inwulinca@yahoo.com (Profesor Orlando Acevedo) / 0212 57167.



VENTA DE SABLE METÁLICO RÍGIDO. Bs. 25 mil. Bs. Más información: inwulinca@yahoo.com (Profesor Orlando Acevedo) / 0212 57167.



VENTA DE JUEGO DE ESPADA/SABLE DE MADERA COLOR CAOBA, OSCURA. Bs. 65 mil. PRECIOS POR SEPARADO Bs. 35 mil. Más información: inwulinca@yahoo.com (Profesor Orlando Acevedo) / 0212 57167.








VENTA DE ZAPATOS FEIYUE WUSHU-KUNG FU. TALLA 40. Precio: 21.000 Bs. Más información: inwulinca@yahoo.com (Profesor Orlando Acevedo) / 0212 57167.


_________________

ARTÍCULOS (Magazine No. 568)

FU SHENGYUAN: FIDELIDAD A LOS PRINCIPIOS (I)


Luis Soldevila
Fu Shengyuan es un gran hombre de baja estatura, de estructura sólida y carácter abierto y jovial. A sus 74 años, es reconocido como uno de los guardianes del estilo Yang. Su padre, Fu Zhongwen, fue uno de los principales discípulos de Yang Chengfu y una de las grandes figuras del Taijiquan de la segunda mitad del siglo XX. A menudo le decía que la misión que le había encomendado su maestro era extender el arte del Taiji a todo el mundo, y que él a su vez debía continuarla. Aunque reside desde 1989 en Perth, Australia, donde dirige su escuela, ha llevado su enseñanza a más de cuarenta países y sigue dedicando buena parte del año a viajar sin descanso dando cursos para las diferentes ramas de la asociación Yong Nian, sin que parezca afectarle en absoluto el desgaste de los desplazamientos constantes.

Desde que era un niño, usted parecía estar destinado a ser el principal transmisor del Taijiquan de la familia Yang. ¿Qué recuerdos tiene sobre sus primeros años de práctica?

Cuando yo tenía nueve años mi familia se trasladó a Shanghai, y entonces fue cuando mi padre empezó a enseñarme Taijiquan. En nuestra casa siempre había invitados y visitantes que venían a aprender de mi padre, y al principio yo simplemente imitaba lo que hacían los mayores. Pero él nunca me obligó a asumir la responsabilidad de ser el heredero del estilo. Aunque mi padre era de Hebei, una provincia bastante cerrada, muy tradicional, en Shanghai todo era mucho más abierto, no se daba por sentado que un hijo tuviera la obligación de aprender la profesión de sus mayores. Realmente fue a los quince o dieciséis años cuando yo tomé la decisión de profundizar en el arte de la familia. Entonces practicaba dos o tres horas al día, y como tenía que ir al colegio, lo hacía por la noche.

Muchos alumnos de mi padre venían a nuestra casa a practicar tres o cuatro horas cada día por las tardes, y cuando ellos terminaban mi padre me dedicaba a mí varias horas más. Así me acostumbré a practicar yo solo por las noches. Desde aquellos tiempos mi hora preferida para practicar ha sido de once de la noche a una de la mañana. Hay silencio, todo el mundo duerme, y el aire está más limpio, es mejor para la respiración.

Cuando toma la decisión de asumir su herencia y convertirse en el sucesor de su padre, ¿en qué cambian su visión del Taijiquan y su formación?

A partir de ese momento uno tiene la responsabilidad de adquirir la transmisión completa del estilo Yang. En esencia la forma de entrenamiento es la misma, pero debes dedicarle mucho más tiempo y esfuerzo. Y tienes que aprender multitud de detalles y trabajos que son física y mentalmente mucho más exigentes. El gongfu del Taiji no tiene límite. Y una vez has alcanzado el nivel suficiente, tienes el deber de conservarlo y transmitirlo a los demás.

En 1936, poco antes de morir, Yang Chengfu pidió a mi padre que difundiera el arte de la familia Yang por todo el mundo, tal y como él se lo había enseñado. Desde entonces, él dedicó su vida a este objetivo. Y hubo años muy difíciles. A finales de los años 40 China vio grandes cambios que sacudieron el país, pero a pesar de las dificultades que se vivieron en aquella época, él no dejó de transmitir el legado que había recibido. Las restricciones para salir de China hacían entonces muy difícil extender el Taijiquan al resto del mundo, pero con el tiempo mi padre pudo salir cada vez más, y desde que yo me mudé a Australia en 1989 he seguido trabajando para conseguirlo, como ahora lo hace también mi hijo.

Mi padre me insistía a menudo en la importancia de que conservara fielmente lo que estaba recibiendo y lo transmitiera de la misma forma, sin cambiar nada. En su libro Principios y aplicaciones del Taijiquan, Yang Chengfu dice, "sólo hay un método de aprender Taiji, no dos". Si fuera necesaria alguna alteración en el método de entrenamiento que nos ha llegado de los antiguos maestros, ya se habría realizado en los últimos siglos. Sin embargo la mayoría de los discípulos de Yang Chengfu hicieron modificaciones en el estilo que habían recibido, y de esta forma es muy fácil que se pierda en la transmisión el verdadero significado de los principios y aplicaciones, hasta el punto de desaparecer por completo la intención original.

Ahora hay multitud de obras sobre el Taiji y sus beneficios para la salud y como arte marcial. Pero para beneficiarse verdaderamente de su práctica es importante recibir una enseñanza correcta y asimilar los principios. El Tratado del Taijiquan de Wang Zongyue dice que "una pequeña desviación al principio nos apartará al final diez mil millas del camino correcto".

¿Entonces las modificaciones que hizo Yang Chengfu serían el último paso en la evolución del estilo Yang

Las adaptaciones que hizo Yang Chengfu no alteraban la esencia del estilo en absoluto, eran más bien modificaciones de método, de enseñanza. Pero todos los principios originales están ahí. Por ejemplo, él separó el fajin de la forma porque el Taiji debe ser fluido, no debe haber interrupciones. Por eso el fajin se trabaja por separado.

Yo mismo he creado una forma de 28 movimientos para facilitar la primera fase del aprendizaje, pero esa forma incluye y respeta todos los principios. Es un encadenamiento de diferentes posturas tomadas de las tres partes de la forma larga tradicional de 85 movimientos, pero en ningún momento supone una modificación del estilo. Es una herramienta que permite adaptar mejor la enseñanza a los tiempos actuales.

¿Podría darnos los rasgos básicos que identifican el auténtico estilo Yang?


Todas las características fundamentales del verdadero Taiji Yang están incluidas en “Los diez puntos importantes para la práctica del Taijiquan” de Yang Chengfu. Pero antes de profundizar en el estudio de estos diez puntos, hay tres cualidades que se deben asimilar y afianzar. La primera se refiere al cuerpo, la segunda al qi, y la tercera al espíritu.

• Relajación. Estar relajado no significa estar vacío. El movimiento debe ser natural, uniforme y suave. El esfuerzo debe estar repartido por todo el cuerpo. Así llegará un momento en que la fuerza de todo el cuerpo se podrá concentrar en cualquier punto. Es importante no utilizar la fuerza ni la violencia. Eso es movimiento antinatural y no hay conexión.

• Firmeza. El flujo de qi debe ser constante, eso es lo que hace que todo el cuerpo esté unificado y no "flote". Para conseguirlo, se debe acumular una gran cantidad de qi en el dantian. Al practicar, los hombros y la cintura deben estar relajados, y los codos bajos. Eso ayuda a que el qi se mantenga en el abdomen y no suba al pecho. Cuando el qi es firme, el dantian se convierte en el centro de gravedad del cuerpo, y el movimiento de los brazos y las piernas no afecta al equilibrio y al enraizamiento.

• Concentración. Es una atención profunda a los movimientos que realizamos. La mente debe seguir en todo momento el movimiento físico para conseguir la coordinación entre lo interno y lo externo. Hay tres coordinaciones internas y tres externas. Las internas son el corazón-mente con el pensamiento, el pensamiento con el qi y el qi con la fuerza. Las externas son los hombros con la parte superior de los brazos, los codos con las rodillas y las manos con los pies.

En los diez puntos de Yang Chengfu hay material de estudio para toda una vida. Si uno consigue ejecutar de principio a fin la forma tradicional de 85 movimientos respetando en todo momento esos diez principios, se puede decir que su gongfu tiene un nivel muy elevado.

En cuanto a la estructura, hay ciertos detalles que permiten reconocer el auténtico estilo Yang, como por ejemplo que para girar pivotamos sobre el talón de la pierna sólida, la pierna en la que está el peso, algo que se ha perdido en las versiones modificadas.

Este es un aspecto que sorprende a muchos practicantes de Taiji. ¿Puede explicárnoslo con más detalle?


En muchas adaptaciones de nuestro estilo se gira desplazando primero el peso a la pierna atrasada para girar con la adelantada vacía, lo que reduce considerablemente la estabilidad y el gongfu de las piernas. Girar sobre la pierna llena nos permite controlar mejor nuestro centro de gravedad e impide que se rompa el jin. La imagen de "devanar el hilo de seda" tiene mucho que ver con este principio. Si se tira demasiado del hilo, se rompe, pero si no tiramos con un mínimo de fuerza se enreda. Balancear el peso hacia atrás y hacia delante para girar es como dejar el hilo de seda demasiado suelto. Y desde el punto de vista marcial nos hace mucho más lentos y vulnerables.

Aún así, hay gente que piensa que se puede romper el jin si se gira sobre la pierna llena, y puede ser así. Para que esto no ocurra, es necesario aprender a distinguir entre el lleno y el vacío. Si mantenemos el peso siempre en un solo punto, evitando el error del doble peso, seremos capaces de mantener la estabilidad en todo momento y el jin no se romperá.

Al girar sobre el talón que soporta el peso se debe relajar toda la parte central del cuerpo, y hay que elevar un poco la almohadilla del pie, distinguiendo a la vez el lleno del vacío en el pie. Si además aprendemos a girar sobre el talón con un movimiento de tornillo, entonces nuestro enraizamiento será mayor. Al principio es más difícil girar así, pero con la práctica aprenderemos a enlazar la forma sin interrupción y nuestro gongfu será más elevado.
Revista Tai Chi Chuan. No. 6 Invierno 2.005

(Continuará...)


CALEIDOSCOPIO Yilda Conquista (Magazine No. 568)

¿ES POSIBLE DESRANCHIFICARNOS? (I)

“Me sentí aliviado. Como sabía ahora el nombre del
mal que me aquejaba, podría quizás vencerlo más fácilmente.
No era ya un mal disperso e incorpóreo;
había encarnado en una palabra,
tenía cuerpo visible; era, pues,
para mí cosa fácil iniciar la lucha con él.”
Nikos Kazantzakis
Zorba el griego

Qué es ranchificar


La palabra “ranchificar” tiene orígenes populares, no académicos o eruditos. Fue el mismo pueblo venezolano el que comenzó a identificar y dar nombre a ese proceso de por sí informe, variopinto y corrosivo, que casi se ha hecho connatural con nuestro gentilicio.

El término está ligado al “rancho”, la precaria vivienda rural de los campesinos pobres de la Venezuela de antaño que se trocó en prototipo de las improvisadas viviendas urbanas típicas de los barrios marginales.

Según el diccionario digital tuBabel.com, “ranchificar” significa:

“Verbo de origen popular en Venezuela, empleado en términos jocosos, referidos a los ranchos: tipos de viviendas improvisadas construidas en terrenos inestables. El rancho es una clasificación de inmueble que representa pobreza. Una persona ‘ranchificada’ es alguien mediocre, sin proyecciones de vida. De ahí la frase ‘el rancho lo llevas en la cabeza’. Es decir, alguien ‘ranchificado’.”

Una anécdota de Roberto Chacón, cuando pertenecía al grupo de escritores de la revista de ensayos Umbrales, en las postrimerías del siglo XX, fue que estando con Numa Tortolero en uno de los últimos pisos de un alto edificio del centro de Caracas, al ver desde arriba las azoteas de los edificios contiguos, les asombró el descubrir que, desde esa perspectiva, la ciudad urbanizada parecía una zona marginal, pues todas las edificaciones tenían en sus terrazas construcciones tipo rancho, con techos de zinc, paredes de materiales improvisados o de bloques sin frisar, etc.; constructos además, hechos sin la menor consideración con respecto al entorno urbanístico y a la arquitectura del edificio que la soportaba.

Tal fue la impresión, ante esa imagen de la degradación de los ambientes y la multiplicación de lo mal hecho, que se discutió el tema largamente en el comité editorial de la revista, y se decidió que Numa escribiese un texto al respecto, que llevaría por título “La ranchificación”. Ese texto, lamentablemente, nunca fue escrito por razones que no vienen al caso ventilar ahora.


Como escribí en una nota al pie de página de “La importancia de la casa, según Lin Yutang (I)” (publicado en Nei Dan Magazine No. 528), el “rancho” es indudablemente un fenómeno de las clases populares depauperadas venezolanas, pero la “ranchificación”, como “ideología” –como “estilo” nacional- sólo puede provenir de la conversión del “rancho” en una especie de proto-estereotipo colectivo amorfo, como modalidad de ser asumida principalmente por las élites culturales, intelectuales, políticas, económicas y profesionales del país.

La idea de la cultura como algo accesorio, “cosmético” (kitsch), y la confusión de lo público, con lo colectivo –lo que implica un caldo de cultivo de ideologías colectivistas- y con lo popular –lo völkish [populista]*, es lo que ha convertido a la ranchificación en la forma tercermundista típica del quehacer impoético (Heidegger dixit) de nuestra civilización moderna.

El arquitecto Tomás José Sanabria dice al respecto:

“¡El que sufre de Ranchosis, ranchifica! […] Sufren de Ranchosis los que compran su vivienda y al pagar su cuota inicial proceden a modificarla lo más posible, construyen en los retiros (si se trata de una casa) así sea un multimillonario, invadiendo los balcones (en caso de apartamentos) sin importarle en absoluto lo que ello pueda significar para el vecino y como este  sufre de la misma enfermedad no valora el hecho, hace lo propio y así continuamos la ranchificación.” (T. J. Sanabria. “Ranchosis”. El Nacional. 21 de febrero del 2.008).


Recordemos que nuestro tiempo está regido por el imperativo nihilista del Ge-Stellen: la movilización total del ente –incluyendo al hombre- hasta que de éste no queda nada. El carácter impoético de tal imperativo se nos re-vela en dos facetas complementarias: el Ge-Stellen como proliferación de lo mal hecho o deforme, de la multiplicación sin límites del adefesio y el mamotreto**, y el Ge-Stellen como “movilización total”, la política moderna oscurecida por las ominosas nubes de tormenta de los horizontes totalitarios.

En otras palabras, la problemática poiética del hombre está imbricada indisolublemente con las posibilidades políticas de democratización no colectivista, como lo es la de la república en tanto campo privilegiado de convivencialidad (a través del acceso público a lo público), pues, tal como ha dicho Pérez Oramas, la esencia de la marginalización es un fenómeno netamente in-cultural, que restringe el acceso de las personas al discurso público, donde de forma privilegiada tienen resonancia pública los grandes hechos culturales.***

En su escrito “Ranchosis” (16 de febrero del 2.008) Tomás José Sanabria comienza a definir la palabra “ranchificación”:

“He usado reiteradamente el calificativo de ‘ranchificar’ al referirme a la acción, tan común en nuestro medio, de alterar un espacio decente por otro de muy inferior calidad que se ajusta más a nuestras necesidades momentáneas sin tomar en cuenta lo que ello pueda afectar al vecino o al vecindario. Ranchificar no significa construir ranchos ¡no! Es un síntoma enfermizo de actuar frente al ambiente de forma egoísta, sin respetar normas establecidas. Esto ha venido sucediendo sin excepción en nuestros poblados y en todo el ambiente nacional (esté o no construido). Desde el poblado más pequeño hasta la gran Metrópolis Caraqueña. A primeras de cambio luce que es por falta de autoridad pero no es así, más bien es por el virus que los venezolanos llevamos por dentro y que causa una terrible enfermedad a la cual le he dado el nombre de ‘Ranchosis’.” (Cursivas nuestras)

En esta sección “Caleidoscopio” de Nei Dan Magazine hemos publicado varios textos donde buscamos tantear las diversas causas y recurrencias que han hecho posible entre nosotros el síndrome de la “ranchosis”, especialmente en “La importancia de la casa, según Lin Yutang”, así como atisbos de posibles terapias o curas, como en “Embellecimiento de áreas comunes en edificaciones de propiedad horizontal”. Por supuesto, sabemos que la diagnosis del síndrome y la elaboración de las terapias pertinentes, implica una labor de largo aliento, que debe involucrar a un buen número de inteligencias, En especial en el caso aquí tratado, donde más que una enfermedad lo que tenemos es un enfermo, como dicen los homeópatas.

Sin embargo, el hecho de que ya exista una palabra-metáfora con la cual dar nombre al síndrome representa un gran paso adelante. En la novela Zorba el griego, de Kazantzakis leemos:

“A cada galería [Zorba] le había dado nombre y en cada una de las vetas dábales rostros a las fuerzas ocultas, de modo que ya no podían disimularse ante él. –Si yo sé que ésta –decía– es la galería Canavaro (así tenía bautizada a la primera que abriéramos), ¿qué demonios podría hacerme? La conozco por su nombre; no puede tener la audacia de engañarme.”

El escrito ya señalado de T. J. Sanabria termina con estas palabras de Simón Bolívar: “… un mal que no se conoce no se puede jamás curar”. Y conocer comienza por re-conocer, identificar, nombrar.

En las palabras de Zorba citadas está implícita la noción de que los entes y las fuerzas invisibles ajenas al hombre, pueden encontrar un lugar dentro del cosmos o mundo humano gracias a su expresión en el lenguaje. El paso de lo sin forma, y por tanto incognoscible, a lo formado, y por tanto cognoscible, se hace a través de la palabra, de ahí el bíblico “al principio fue el Verbo”.

Bajo el pensamiento heideggeriano de que la esencia del habitar humano es poética, podemos entender que ese “discurso público” del que nos habla Pérez Oramas, tiene que hundir sus raíces, por necesidad, en la poiesis (el hacer surgir el ser del no-ser, el cosmos del caos), y en el poeta como aquel que nombra lo sagrado. Sólo así los “grandes hechos culturales” pueden tener resonancia, sentido profundo, en alma de una nación histórica.

El lenguaje no es un simple medio para comunicarnos, ni las palabras meras etiquetas de las cosas. El lenguaje es el lugar privilegiado donde el Ser se expresa, de-velándose en las palabras. La poesía nos recuerda esta función primigenia del lenguaje. Gracias a la poesía el Ser del ente (cosa) se “aviene a lo permanente de su aparecer”, siendo lo que llamamos belleza esa re-velación del Ser del ente (Alethiea: des-ocultamiento en el ocultarse).

Ese “discurso” público, entonces, no debe ser tomado simplemente como un conjunto de enunciados donde se expresa de modo ordenado el tema al que hacemos referencia. Ni tampoco en el sentido de la teoría crítica:

“En toda sociedad la producción del discurso está a la vez controlada, seleccionada y redistribuida por un cierto número de procedimientos que tienen por función conjurar los poderes y peligros, dominar el acontecimiento aleatorio y esquivar su pesada y temible materialidad.” (M. Foucault. El orden del discurso).

Si existe esa relación, establecida por Pérez Oramas, entre el discurso público –que fundamentalmente versa sobre lo que es de todos pero de nadie en particular-, y “los grandes hechos culturales”, esa idea de discurso debe tener por fundamento un pensar poetizante, donde los poetas donan el sentido nombrando lo sagrado, el cual es recibido por los guardianes, los portadores del sentido que se cristalizan en la existencia histórica de un pueblo (comunidad), donde el habitar la tierra es solidario con un hablar-para-otros.

La historia auténtica, en sentido heideggeriano, es interna, existenciaria. La historia común no tendría sentido para una comunidad determinada si los poetas (los artistas) no hubiesen donado el horizonte de sentido donde es posible interpretar el mundo y sus acontecimientos.

"EI arte permite surgir a la verdad. En tanto guardianía creadora el arte hace brotar a la verdad del ente en la obra. La palabra origen mienta el hacer brotar algo, el traerlo hacia el ser en el salto fundador desde la fuente esencial.[...] Esto es así, porque el arte es en su esencia un origen: una manera excepcional como la verdad llega a ser, esto es, como deviene histórica”. (Martín Heidegger. El origen de la obra de arte).

Entonces, “ranchificar”, desde el punto de vista de una historia interior, es una patología del alma vernácula propia de los tiempos de su eclipse. Este síndrome refiere la degradación constante de los espacios interiores, los espacios del alma, bajo imperativos que se justifican en la sobrevivencia. Si el arte permite surgir la verdad, la ranchosis da licencia a la mentira. Si la belleza es la re-velación del Ser del ente, la ranchificación trata sobre la degradación y descuido permanente de los entes, la abdicación voluntaria de nuestra guardianía.

De ahí que no nos importe que esa degradación afecte negativamente nuestra convivencialidad, corroyendo los cimientos de la comunidad, y maltratando su hábitat y su paisaje. Se trata de un perseverar colectivo en las formas inauténticas del vivir, dando la espalda a nuestro destino común.

Un poeta anónimo escribió un graffiti en las paredes de la antigua Alejandría:

“Cuando tengas dos denarios,
                                                gástate uno en pan
                                                y el otro en Jacintos,
                             para alegrar tu alma.

Este poeta tenía la sabiduría hoy perdida de la mesura: “nada en exceso” como decía una inscripción del Templo de Delfos. En sus versos trata de equilibrar, de establecer una armonía, entre el mundo de la necesidad y el orbe del alma. Nuestro tiempo de titanes no conoce los límites, y, como nos recuerda Camus, gusta de elegir los extremos. Elegimos o el materialismo más vulgar, ese que hizo decir a Marx que él no era marxista, o una busca espiritual fanática o meramente abstraída del mundo.

Los venezolanos parece que sólo hubiésemos recibido los dos primeros versos de ese antiguo graffiti, y, además, de una manera inquietantemente diferente, “gástate uno en pan y el otro malbarátalo”.

Según una etimología falsa de Hesíodo, “titán” significa “el que abusa”. La ranchificación es parte de ese endógeno abusar de nosotros mismos y de los demás, y así, vivir pasando trabajo, como escribió Rómulo Gallegos en las palabras finales del guión de Doña Bárbara, la película mejicana protagonizada por María Félix.

Si “marginales somos todos”, lo somos no con la significación tendencioso del slogan político, sino en el sentido de hacer connivencia con la oclusión de los espacios y discursos públicos, justificando conductas sociales desalmadas y canallescas, convirtiéndonos en portadores y guardianes no del sentido, sino del caos y la malevolencia, de lo impoético en todos sus aspectos: la ranchificación como bajeza de alma y como proliferación de lo mal hecho y del malhechor.

Si como han afirmado varios de nuestros escritores y pensadores, el venezolano pospone lo poiético debido a la necesidad de sobrevivir, debemos recordar las palabras de Elías Canetti al comenzar su exposición sobre la sobrevivencia en su obra cumbre Masa y poder: “El momento de sobrevivir es el momento del poder”. ¿Es extraño, entonces, que en estos tiempos en que los ciudadanos de Venezuela pasan más necesidad y ven amenazada su sobrevivencia inmediata por el hambre y la delincuencia, el gobierno nacional lance una triunfal exposición llamada “La Venezuela Potencia”?

Ese círculo vicioso de la degradación que pasa por la ideología ranchificadora de las élites gobernantes y la marginalización generalizada, inmersa en el mundo de la supervivencia, ha llegado a su cenit histórico con el chavismo. Pero para ser justos, comenzó indudablemente en el siglo XIX, y se entronizó en nuestro acervo identitario con la “cultura adeca” de la llamada Cuarta República.

Como ya observó el gran poeta Rafael Cadenas en su libro En torno al lenguaje, la degradación del lenguaje implica la corrupción y descomposición de toda la cultura. Ahí podemos encontrar el germen infeccioso del que surge toda ranchosis. Si en tiempos de la Cuarta República –época en que fue publicado el libro-, la situación de la lengua en Venezuela era preocupante, en estos momentos la situación es realmente alarmante, dado que se convirtió en política oficial la apología del insulto, la jerga hamponil idealizada como “lenguaje popular”, y sobre todo, una especie de neolengua, al estilo de la novela 1984 de Orwell, cuyo fin último es que ya no se pueda pensar fuera de los términos que la clase gobernante ha establecido. En esta neolengua chavista, lo público sólo puede ser pensado en términos colectivistas y völkish.****
Yilda Conquista y Roberto Chacón

(Continuará…)

Notas:
*La solidaridad entre lo völkish y lo kitsch, como en el chavismo (Revolución Bovesiana), es de tal magnitud, que uno muy bien podría crear el neologismo völkitsch.

**Está multiplicación sin límites de lo deforme, es el motivo de que pueda llamarse a nuestra época titánica: sin límites y sin forma. Es también la razón de que el hombre de hoy pueble la tierra pero no la habite (consecuencia inevitable del dominio de lo impoético), pues la esencia del habitar humano es poética. Nuestra globalización contemporánea puede ser entendida, entonces, como un proceso de des-habitar la Tierra. De ahí que la misma Tierra pueda ser “terraformada” por aquellos que la pueblan pero no la habitan.

***“Embellecimiento de áreas comunes en edificaciones de propiedad horizontal” (I). Nei Dan Magazine No. 560. Tomado de La república baldía,de Luis Pérez Oramas.

****Al respecto ver: La neolengua del poder en Venezuela. Dominación política y destrucción de la democracia. Antonio Canova González, Carlos Leáñez Aristimuño, Giusseppe Graterol Stefanelli, Luis A. Herrera Orellana y Marjuli Matheus Hidalgo. Editorial Galipán. Caracas, 2015.