martes, 31 de enero de 2017

EDITORIAL (Magazine No. 560)


¡FELIZ AÑO NUEVO DEL GALLO DE FUEGO!

La celebración del Año Nuevo Chino del Gallo de Fuego, en la Plaza Bolívar de Caracas tuvo un éxito sin precedentes. A Nei Waijia Venezuela le correspondió la apertura de los espectáculos en tarima con el Abanico 24 de Chen Taijiquan, con Nelson Navea como solista, y el Abanico 17 de Yang Simplificado (Grupo). Luego, ya cerca de las 3:00 PM presentamos dos veces el Abanico 18 de Yang Taijiquan (Grupo). Nuestras felicitaciones a la Embajada de la República Popular China y a la Alianza Cultural China Venezuela por la organización del evento y la amabilidad y atenciones para con nuestro equipo.

En los noticieros de Globovisión y Telesur, entre otros, pudo verse segmentos de nuestras presentaciones en la Plaza Bolívar. Los que deseen ver fotos y videos del evento pueden ir a Facebook Nei Waijia Venezuela.

Ya comenzó la inscripción del Programa Chi-Qi 2017 (Taiji-Qigong para Niños). También comenzó la preventa del Primer Campamento Tai Chi: Chuao - Choroní 2017Más informaciónNoticias Nei Wai Jia y más, y Tai Chi para Todos.


En nuestras secciones semanales, presentamos "365 Meditaciones Tao" de Ming Dao Deng, con el texto "Devoción" y en la sección "Cuento", una narración de la tradición africana: "El espíritu del árbol".

En este número del boletín Nei Dan, primero del año, traemos, en nuestra sección Videos de la Quincena: Como no todo es Tai Chi: Colaboraciones: Mediterranean Sundance (Di Meola, Alfonsi y Thoroddsen); "Sentir el silencio; experimentar la unidad"; y "Phenakistoscope". Música: György Ligeti: Atmosphéres; Requiem; Lux Aeterna.

En la sección "Caleidoscopio" (Yilda Conquista) traemos la primera parte del texto "Embellecimiento de las áreas comunes en edificaciones de propiedad horizontal". (Y. Conquista y R. Chacón)

En la sección "Artículos" les traemos el escrito "Reseña del evento celebratorio del Año Nuevo Chino, Caracas 2017" (Roberto Chacón).

También les traemos hoy, en nuestra sección "Artículos del Archivo Nei Dan" el texto "Cuando las cosas no nos suceden como las hemos planificado y esperado, podemos entender la sorpresa y  la desilusión como el despertar hacia un designio más profundo" (Thomas Moore).




ÍNDICE EDITORIALES

NOTICIAS NEI WAI-JIA Y MÁS (Magazine No. 560)

RECOMENDACIONES DEL MAGAZINE:

CINE:
  • Cartas a Julieta (Amanda Seyfried, Gael García Bernal, Vanessa Redgrave y Franco Nero / Dir.: Gary Winick / TV Filme / Space)
  • Blues para Willidean (Beth Grant, Octavia Spencer y Dale Dickey / Dir.: Del Shores / TV Filme / Sundance Channel)
  • Zorba el griego (Anthony Quinn, Alan Bates e Irene Papas / Dir. Michael Cacoyannis / TV Filme / Fox Classic)


Blog de la Semana (Por Katherine Chacón): http://venezuelaysuhistoria.blogspot.com/ Blog de diversos tópicos sobre la historia de nuestro país
  


Led Lamp: Meditación Yoga
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NOTICIAS NEIWAIJIA VENEZUELA

PRIMER CAMPAMENTO TAI CHI 2017: CHUAO - CHORONÍ.
TRES DÍAS Y DOS NOCHES
Colibrí 979 Eventos y Recreación Pedagógica C. A. y Nei Wai-Jia Vnzla.
Fecha: Del 24 al 26 de marzo 2017.
Taller: Forma de Sanación el Gran Círculo (Yang Taijiquan) de 13 secuencias (Facilitador: Roberto Chacón).
Costo: 39 mil Bs. a pagar en tres cómodas cuotas.
Más información: 0416 9045960 / mail: colibrieventosyrecreación@gmail.com / Instagram: colibrí979eventos / facebook: Colibrí Recreación / TAI CHI PARA TODOS

Chuao
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PROGRAMA CHI-QI 2017 (Taiji-Qigong para Niños)
Facilitadora: Lic. Josnil Rojas.
Horario: Domingos de 10:30 a 11:15 (45 min)
Inscripción: 1.000 Bs.
Mensualidad: 1.500 Bs.
Promociones:

  • Los que se inscriban hasta el mes de marzo están exonerados de la inscripción.
  • Dos hermanos 15% de descuento en la mensualidad: 1.275 Bs. c/u
  • Tres hermanos 20% de descuento en la mensualidad: 1.200 Bs. c/u
  • Cuatro hermanos 25% de descuento en la mensualidad: 1.125 Bs. c/u
  • Si los padres se inscriben en una de las escuelas de Nei Waijia Vnzla: 25% de descuento: 1.125 Bs. c/u

Más información: PROGRAMA CHI-QI / TAI CHI PARA TODOS
realidadyjuego@gmail.com
https://ve.linkedin.com/in/josnil-rojas-b6012945
http://psicomotricidad-psminfantil.blogspot.com/


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ESFERA DE TAIJI-QIGONG TERAPÉUTICO NEI WAI-JIA


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OTRAS NOTICIAS

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VENTA DE ZAPATOS FEIYUE WUSHU-KUNG FU. TALLA 40. Precio: 21.000 Bs. Más información: inwulinca@yahoo.com (Profesor Orlando Acevedo).


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ARTÍCULO (Magazine No. 560)

RESEÑA DEL EVENTO CELEBRATORIO DEL AÑO NUEVO CHINO, CARACAS 2017

Preparación
La Celebración del Año Nuevo Chino Caracas 2017 fue un evento organizado por la Embajada de la República Popular China y la Alianza Cultural China Venezuela de Caracas, que contó, además, con la ayuda de Fundarte, entre otras instituciones capitalinas.

Parte de la organización del evento fue encomendada al señor Alfonso Fang, de la Alianza Cultural ya señalada. A su vez, él buscó a la profesora Susana Keng Chiu Man, para que organizase las presentaciones de Tai Chi Chuan, como lo ha venido haciendo en años anteriores.

Alfonso Fang 

A mediados de noviembre del 2016, Susana se entrevista conmigo para que la Organización Nei Wai-Jia Venezuela participara en las exhibiciones de Taijishan (Tai Chi con Abanicos). Las formas escogidas para la exhibición fueron el Abanico 17 de Yang Simplificado, creación de la profesora Susana a partir de la estructura de 24 secuencias de Yang Simplificado o Forma de Beijing; el esquema de Taijiquan más practicado en todo el mundo.

La segunda forma seleccionada fue el Abanico 18 estilo Yang Contemporáneo, creación de la maestra Yang Li, de la Universidad de Deportes de Beijing. Tanto la forma 17 como la 18 iban a ser presentadas en grupo; donde el más numeroso correspondió a la forma 17.

Se escogió una tercera forma de abanico de Tai Chi: el abanico 24 de Chen Taijiquan Contemporáneo. Exigente forma de competencia que sería presentada en forma solista por nuestro alumno Nelson Enrique Navea.

Ensayo de la forma 17 en el Parque del Este de Caracas

Los ensayos comenzaron en el parque del Este capitalino a finales de noviembre, todos los domingos hasta el día 18 de diciembre. Luego prosiguieron en enero desde el domingo 08 hasta el domingo 22. La profesora Susana Keng participó en los ensayos grupales y la escogencia de la música para las tres presentaciones. La profesora Susana se integró perfectamente al grupo que iba a presentar las formas de abanico 17 y 18.

Ensayo en la Plaza Bolívar
A las 9:00 AM estuvimos presentes en la Plaza Bolívar para los ensayos in situ previos al evento. Sin embargo, no pudimos empezar a ensayar hasta después de las 10:00 AM debido a las pruebas de sonido y los arreglos de las sillas para los dignatarios asistentes. Mientras tanto nos entretuvimos primero contemplando la decoración de la plaza con motivos chinos, como las lámparas de papel y viendo los distintos stands que ofrecían diversos productos chinos. En la entrada principal de la Plaza Bolívar se colocó un arco dando la bienvenida a los asistentes al Año Nuevo Chino del Gallo Rojo. Ese se convertiría en el sitio predilecto para las fotos en grupo, así como los stands dirigidos por Alfonso y Susana (Acupuntura y Caligrafía) que fungían como centro logístico para nuestro grupo. En una de ellas colocamos el estandarte de la «Chen Zhenglei Taijiquan International Union», organización a la que pertenece nuestro shifu Javier Vásquez, y por ende, Nei Waijia International Chinese Martial Arts Centre.

Estandarte de "Chen Zhenglei Taijiquan International Union"

Al comenzar los ensayos nos enteramos de que después de los discursos protocolares, la primera presentación correspondería al Abanico 24 de Chen Taijiquan, interpretado por Nelson Navea, y enseguida entraría nuestro equipo completo para realizar el Abanico 17 de Yang Simplificado. El escenario resultó algo pequeño para nuestro despliegue, pero tuvimos tiempo de hacer los ajustes necesarios para adaptarnos a la tarima. El cambio más importante fue hacer que las dos primeras filas se presentaran en el espacio frente a la tarima, para que las filas de atrás tuvieran más espacio.

Una vez realizado el ensayo y probado la música que acompañaría nuestras presentaciones, nos concentramos en el centro de la plaza a esperar que se nos indicase el momento del inicio del programa. Mientras, unos se tomaban fotos y otros practicaban las formas que presentaríamos. Cerca de las 11:00 AM, la mayaría del grupo se reunió a trabajar las formas 17 y 18. Poco después nos comunicaron que el evento comenzaría a las 11:30 AM, y que nos congregáramos detrás de la tarima, prestos para entrar en escena.



Apertura del evento
A las 11:30 AM comenzaron los fuegos artificiales y acto seguido entraron a la plaza los danzantes con dragones y leones: se daba inicio a los eventos celebratorios del Año Nuevo Chino en Caracas.

La danza del dragón recorrió la plaza y culminó subiendo a la tarima. Luego comenzaron los discursos protocolares. Hablaron, entre otros, el embajador de la República Popular China, Zhao Bentang, el alcalde de Caracas, Jorge Rodríguez, y Delcy Rodríguez, canciller de la República,.

Una vez finalizados los discursos, se encendieron fuegos artificiales frente a la tarima, y acto seguido entró en ésta Nelson. Su interpretación del abanico 24 de Chen Taijiquan fue de una calidad descollante, de modo que las presentaciones en el escenario no pudieron tener un mejor comienzo.

Nelson Navea 

Al terminar Nelson, entró a la tarima el equipo de Nei Waijia. Nos colocamos y realizamos la forma 17 de abanico, la cual, a pesar de la estrechez del espacio, salió a pedir de boca. Nos retiramos del escenario y ahí terminó nuestra presentación frente a los dignatarios nacionales y extranjeros.

Presentación del Abanico 17 Yang. A la cabeza, los profesores Susana y Roberto.

Después de nosotros, subió al escenario el profesor Yu Hong Chang y alumnos avanzados de su escuela, quienes realizaron diversas rutinas de Wushu con aplicaciones marciales. A ellos siguió una joven cantante china que deleitó a todos con su voz. Después se presentó un grupo de damas de canto y baile folclórico chino, quienes también gustaron mucho al público presente. También se presentaron en escena grupos folclóricos venezolanos, simbolizando con sus presentaciones la hermandad entre nuestros pueblos.

Presentación final
Cerca de las 2:00 PM el grupo Nei Waijia pudo almorzar. La comida estuvo muy sabrosa y abundante. La base era china, pero también se sirvió plátanos fritos y arepitas. Dicho almuerzo fue realizado en el restaurante chino de Carolina, esposa de Alfonso Fang, local que se encuentra en el Centro Lido de Chacao.

Ya para entonces las autoridades se habían marchado y la tarima se hallaba vacía. Algunos espontáneos se presentaron, siendo la más vista, una dama china elegantemente ataviada que realizó una serie de pantomimas y danzas acompañada de niños. También se subió un profesor de Tai Chi con algunos de sus alumnos, quienes realizaron el 24 de Yang Taijiquan.

Se nos dijo primeramente que todo había concluido. Pero cuando estábamos a punto de marcharnos, nos llamaron para presentar la forma 18 de abanico. Se congregó mucho público para vernos y tuvimos que hacer bis, como se dice en el teatro. Una vez la realizamos en el espacio frente al escenario, y la segunda en la tarima.

Abanico Yang 18

Luego nos dirigimos al arco de la entrada para tomarnos las fotos de rigor con Alfonso y su señora, Susana y su señor esposo, y el primer y segundo presidente de la Alianza Cultural China Venezuela, así como con otros de sus miembros. Eran ya las 3:00 de la tarde cuando comenzamos a abandonar la Plaza Bolívar, orgullosos y satisfechos del trabajo realizado, y la cordialidad y atención de los anfitriones chinos.


Agradecimientos
La presentación de la Organización Nei Wai-Jia Venezuela, representada por sus escuelas Instituto Sieng Cheng y Nei Dan, y contando con el apoyo de alumnas de nuestra escuela hermana Ta Chuang de San Antonio de Los Altos, en los eventos celebratorios del Año Nuevo Chino 2017, constituye un motivo de orgullo para nosotros y para toda la comunidad de practicantes de Tai Chi Chuan de nuestra nación.

Los venezolanos que practicamos Tai Chi Chuan, Chi Kung, acupuntura y otras artes chinas, somos un puente viviente que une nuestra naciente nación y la China milenaria. Así que sentimos que estábamos llamados por un designio superior a realizar con nuestra presentación la más sentida ofrenda que sirviese, en alguna medida, de compensación a la comunidad china en Venezuela y al pueblo chino, por los sinsabores que dejaron los nefastos sucesos de Ciudad Bolívar de diciembre del año pasado. De ese modo espiritual y emblemático se tomó Nei Wai-Jia Venezuela su participación en los actos conmemorativos reseñados.

Nuestro empeño se vio recompensado por la gran alegría y satisfacción que mostraron Susana, Alfonso y demás miembros del equipo de la Alianza Cultural China Venezuela que nos acompañó.






En medio de los distintos actos que se sucedieron ese día, también nos sentimos como los embajadores del arte del Taijiquan en su conjunto, y, en especial, de sus cultores en Venezuela. Y lo fuimos no sólo frente al público asistente, sino ante los ojos de la nación, de China y del mundo, que siguió tal acontecimiento por TV y otros medios de comunicación.

Por supuesto, también fue un satisfacción para nosotros representar en tales festejos a la Organización Internacional Nei Waijia que dirige nuestro shifu Javier Vásquez (Chen De), a su vez, representante del linaje de su maestro Chen Zhenglei, heredero directo de la familia creadora del Taijiquan.

Nuestro agradecimiento más sincero para Alfonso Fang y su señora Carolina, siempre atentos y colaboradores con nuestros requerimientos, y para la profesora y amiga Susana Keng Chiu Man, figura señera de la comunidad china de Caracas, por habernos seleccionado para tan maravilloso evento, y por haber compartido con nosotros tantas reuniones y ensayos.


Damos gracias de todo corazón a todos los alumnos participantes, así como a los invitados de Ta Chuang: Ana María Ferreiro, Mercedes Piñango, Flor Ávila, Yolanda García, Ingrid Chuecos, Mary Avendaño, Flor Leal, Magaly Landino, Natasha Blanco, Pedro Torres, Javier Pernía y Nelson Navea (Instituto Sieng Cheng); Ismenia Yánez, Ivonne Duhart, Yenni Pérez y Antonieta Arocha (Escuela Nei Dan); Johana Cárdenas, Leonor Flores y Walter Hernández (Ta Chuang).

Nuestro agradecimiento a los que participaron en el seguimiento audiovisual del evento, dirigidos por el profesor Hernani Jiménez, y que contó también con la participación de nuestra alumna Adelaida Reiterl, y también, para la hija de nuestra alumna Mary Avendaño, Mary Ann, quien estuvo presente filmando y fotografiando el evento.

Para todos los amigos de la Alianza Cultural China Venezuela, desde su presidente hasta los del servicio de logística y los que atendían los stands a los que estábamos asignados, mil gracias y las felicitaciones más sentidas por el gran y hermoso trabajo realizado.

Por último quisiera agradecer a todos los que ensayaron estos meses, aunque finalmente no concurrieron a la cita, como es el caso de los alumnos de Sieng Cheng Alejandro Díaz y Gustavo Falcón, así como la alumna de Nei Chia, Sagrario, entre muchos otros.

Roberto Chacón


Para ver más fotos y videos del evento: FACEBOOK NEI WAIJIA VENEZUELA


CALEIDOSCOPIO Yilda Conquista (Magazine No. 560)

EMBELLECIMIENTO DE LAS ÁREAS COMUNES EN EDIFICACIONES DE PROPIEDAD HORIZONTAL (I)

“Lo público es, pues, lo que no puede ser de nadie
en particular y es sin embargo, siempre, de todos.”
Luis Pérez Oramas
La república baldía

Una amiga es despertada en la madrugada por la música estridente que un vecino algo tomado coloca a todo volumen. Ella se levanta y le dice a viva voz –para poder ser escuchada sobre la música estridente- que está durmiendo, que por favor baje el volumen. El señor le grita enfurecido que la calle no es de nadie, cosa que parece autorizarlo a poner música a cualquier hora y con mucho volumen. Mi amiga se arma de valor y va a hablar con el hombre. Sin alzar la voz le dice: “No, la calle no es de nadie: es de todos. Y yo tengo tanto derecho de dormir como usted de poner música… con un volumen que no moleste a sus vecinos”. Cosa que poco ocurre en Venezuela en casos similares, sobre todo en zonas populares y barrios, el hombre en cuestión entendió lo que se le señalaba y bajo el volumen.

En su libro La república baldía, Luis Pérez Oramas, señala que en buena medida, la vocación republicana del venezolano se ha visto fácilmente desmantelada y usurpada por los militares y otras fuerzas autoritarias, a lo largo de toda nuestra historia, debido a que las élites que han monopolizado el poder confundieron siempre lo popular con lo público y lo público con lo colectivo. El resultado es que carecemos de una historia de lo público, con un “escaso acceso público a lo público y la muy reducida resonancia pública que tienen nuestros grandes hechos culturales”. En pocas palabras, sin res (cosa) pública no hay “república”.

Existe entonces, históricamente, una especie de condena generalizada a la marginalidad, a no tener acceso a un discurso público.* Por ende, nos dice Pérez Oramas, “la marginalidad es, pues, una situación fundamentalmente cultural.” (L. Pérez Oramas. Ob. Cit.). Nuestras élites –es decir, los pocos nombres que han acaparado los escenarios de lo público en nuestro país- han visto la cultura no como el alma de una nación naciente (su fuente de sentido comunitario), sino que la han reducido a “entretenimiento de la población, a la ilustración de sus momentos de ocio y, en suma, al decoro y ornato público” (Ob. Cit.).

Por eso nuestro gran poeta Armando Rojas Guardia, en su Discurso de Incorporación a la Academia Venezolana de la Lengua, propuso el siguiente autoexamen cultural:

“La ‘anamnesis’ que propongo es la de recordar autopedagógicamente los hitos emblemáticos que constituyen la trama de nuestra espiritualidad colectiva. ¿Quién de nosotros valora Acto Cultural de Cabrujas o Asia y el Lejano Oriente de Chocrón como hitos emblemáticos de nuestra espiritualidad colectiva? ¿Quién percibe eso mismo al escuchar la ‘Cantata Criolla’ de Estévez o ‘Seis por Derecho’ de Antonio Lauro? ¿Quién lo detecta, al contemplar, Araya de Margot Benacerraf? ¿Quién lo pondera al recordar Las cafeteras, de Alejandro Otero o La Comunión, de Jacobo Borges? ¿Quién, al atravesar alguna mañana del domingo las arcadas de El Silencio o los pasillos de la Ciudad Universitaria? ¿Quién lo constata al releer La mano junto al muro, de Meneses o la prosa ensayística de Picón Salas o Uslar Pietri? ¿Quién alcanza a verlo en Derrota de Cadenas, y en Adiós a Escuque de Palomares?”

El cuento de mi amiga y su vecino ilustra la forma cotidiana como se da esa falta de sentido de lo público, esa incultura endógena generalizada que nos aqueja. Los espacios públicos tienden a ser “tierras de nadie”, a la manera como en la Gran Guerra lo eran las zonas devastadas entre las trincheras de los bandos beligerantes. En esas “tierras baldías” reina la indiferencia, la desidia y también la ley del más fuerte. Si hay algo contrario al “buen vivir” civilizado es esa desertificación salvaje de los hábitats citadinos.

Revertir lo antes señalado pasa por concebir y sentir al espacio público, y, en el caso que aquí tratamos, las áreas comunes de los edificios de propiedad horizontal, no como algo ajeno a nuestro hogar, como esa “tierra de nadie” de la que hablamos, esa zona fronteriza que no nos interesa y a la que tratamos con el mayor de los descuidos, y también con temor.

La palabra clave aquí es “cuidar”. Los antiguos griegos hablaban de que el destino no se podía cambiar pero si se podía embellecer, es decir, mesurar, dar forma, autenticidad y excelencia (Areté). Esta idea germinal está a la base de las formas de cuidado de uno mismo o estéticas de la propia existencia que vieron luz en el mundo antiguo, que luego derivarían, con el cristianismo, en el “cuidado del alma”. Estas “estéticas del vivir” tienen mucho que ver con “el cuidado de ser” taoísta, que muchas veces se mal traduce como “higiene taoísta”.

Robert Sardello y Thomas Moore nos dicen que parte del cuidado del alma tiene que ver con el cuidado de los entes, de las cosas. Esto comienza por una empatía con éstas que sólo puede nacer de dolor que nos produce ver su abandono, deterioro y destrucción, que deberíamos condolernos de las cosas pues su sufrimiento también es el nuestro; con ellas compartimos una misma enfermedad que tiene que ver con el fracaso de nuestra relación con el mundo.

Así como deberíamos condolernos de las cosas, extendiendo nuestra compasión a los entes “inanimados”, también debemos condolernos por esas “tierras de nadie” en que hemos convertido áreas comunes y espacios públicos. Cambiar el destino atroz que les tenemos reservado pasa por esa única y elevada posibilidad que es la de embellecerlos.

Cuando algo es “embellecido”, por ende, es transformado, transmutado, transfigurado: recreado (vuelto a nacer, a ver la luz). No se trata de maquillar o adornar, de algo meramente cosmético y accesorio, kisch en definitiva. Embellecer tiene que ver con habitar. Se trata de fundar poiéticamente lo habitable, que ya no es sólo la propia habitación u hogar, sino el espacio circundante donde confluye nuestra vida y la de los vecinos. Si, como dice Lin Yutang, lo más importante de una casa es el paisaje, éste comienza en el extramuros inmediato, en el área contigua al epicentro del hogar. Nuestra casa no puede ser un bunker en medio de la tierra de nadie, ni una covacha bajo las inclemencias del desierto.

En el conjunto residencial donde habitamos, en el cercano edificio Sucre, vive un buen amigo, al que todos conocen como “Tatá”. En nuestra parroquia, él es uno de los pioneros en esa renovada vocación por civilizarnos, en un país caracterizado por atavismos y resabios bárbaros.

En las fotografías que mostraré a continuación (tomadas por el propio Tatá), podemos ver como él embelleció las áreas comunes no sólo de su piso sino también de la planta baja y otros pisos de su edificio, usando elementos sencillos que evocan lo poderes amistosos de los espacios, potenciando así su carácter acogedor y sus posibilidades de intimidad, realizando una verdadera extensión del hogar, que se prolonga a través de puentes de ensoñación hacia el alma de sus vecinos.

En el ensayo de Albert Camus “La inteligencia y el patíbulo” leemos una frase de La princesa de Clèves, de Mme de Lafayette, de la cual el autor dice “Ese tono es magnífico. Postula que cierta fuerza del alma puede poner límites al infortunio, censurando su expresión”. Y luego nos dice que la frase en cuestión cobra todo su pleno sentido porque quien la dice –el príncipe de Clèves- morirá, justamente, de desesperación.

Algo parecido acontece (o casi) con la historia de Tatá, porque su labor de embellecimiento de áreas comunes le trajo, en un comienzo, serios enfrentamientos con una vecina incomprensiva, como en una versión en pequeña escala de la Guerra de Troya (una confrontación por la belleza). Afortunadamente, todo el problema no sólo no tuvo mayores consecuencias sino que no logró que Tatá se des-animara y desistiera de su labor de humanizar su entorno circundante. Es más, una vez terminada su obra de embellecimiento, los vecinos de otros pisos de su edificio y de otros edificios contiguos se vieron estimulados en su creatividad, y comenzaron a emular a Tatá. De modo que para todos los ellos (y entre ellos mi persona), terminó siendo un verdadero “héroe de amor”, como dice una estrofa de la canción “Amante bandido” de Miguel Bosé.

Puede pensarse que un palo no hace montaña, y que para solucionar problemas de convivencia tales que hacen precarias las posibilidades de civilización y república entre nosotros, se necesitan medidas urgentes, totales y despiadadas. Pero si nuestro problema como pueblo es fundamentalmente cultural, enseguida comprendemos que los supuestos remedios no hacen sino agravar la enfermedad. Se soslaya lo importante por lo urgente; se minimiza el aporte individual esperando un Estado redentor que nunca llega; se pide autoritarismo como si esto fuese una solución y no parte del mal endémico que padecemos. A la arbitrariedad oponemos autoritarismo, y al autoritarismo, arbitrariedad.

Lo cultural –el alma colectiva- no corresponde a los tiempos apresurados y despiadados del voluntarismo y la desesperación desarrollista. Como dijo Lao Tsé, un camino de mil millas empieza con un solo paso, y como enuncia la física del caos, el aleteo de una mariposa en Brasil puede generar un tifón en el Mar del Japón. Entonces, parafraseando a Neil Armstrong, el primer hombre que piso la luna, podemos decir que Tatá ha creado apenas un pequeño cambio en su entorno inmediato, y ha generado también el germen de un movimiento creativo que tarde o temprano prenderá en nuestros conciudadanos.

Pasillo del piso 3, donde vive Tatá

Detalle (en la mecedora el ya difunto padre de Tatá)

La mecedora del Pasillo

El pasillo de otro piso del Sucre






Roberto Chacón en la Planta Baja del Sucre

Yilda Conquista y Roberto Chacón

Nota:
*Por una paradoja propia del delirio identitario que hoy nos aqueja en nuestro país, las masas han creído acceder a los espacios públicos al identificarse con sus gobernantes, cuando estos, justamente, lo que han hecho es reducir al mínimo el espacio público. La logorrea y logomanía de estos últimos no hace sino tratar de esconder continuamente este hecho visible para todos: que el hegemón actúa en el escenario público un drama unipersonal negado totalmente a cualquier tipo de diálogo, donde los pocos personajes a quienes se les permite aparecer en éste no son más que marionetas hechas a su imagen y semejanza o meras figuras especulares. Se trata del perenne monólogo del autócrata, soliloquio que se efectúa en las fronteras mismas del autismo. He ahí una de las razones por las cuales la revolución bolivariana (mejor sería llamarla “bovesiana”) es un movimiento netamente in-cultural, multiplicador y profundizador de la marginalización general.


ARTÍCULOS DEL ARCHIVO NEI DAN (Magazine No. 560)

Aún cuando nos encontramos despreocupados
 y adormecidos sobre la almohada de nuestros pecados,
 Él nos perturba de tiempo en tiempo,
 nos sacude, nos golpea y hace lo mejor
 que puede para despertarnos por medio de tribulaciones.
Thomas More

CUANDO LAS COSAS NO NOS SUCEDEN COMO LAS HEMOS PLANIFICADO Y ESPERADO, PODEMOS ENTENDER LA SORPRESA Y LA DESILUSIÓN COMO UN DESPERTAR HACIA UN DESIGNIO MÁS PROFUNDO


Esta lección de Tomás Moro, escrita en su celda de la Torre de Londres, puede sonar como algo obvio, pero recordemos que había sido un abogado y juez extremadamente inteligente, exitoso y poderoso, designado Lord Canciller por el rey Enrique VIII. Moro no tenía tiempo para lamentaciones pues debía elaborar argumentos para salvar su vida y la de su familia. En su celda escribió varias piezas devocionales y reflexivas, oyendo a su consciencia, clasificando el conjunto de pensamientos y sentimientos que lo asaltaban mientras se preparaba para la decisión más desafiante de su vida.

Un soleado domingo llegué a la Torre de Londres con mi esposa e hijos. Habíamos arreglado una visita a la celda en donde Tomás Moro pasó sus últimos catorce meses. Un viejo vigilante nos permitió entrar en la celda, la cual está escondida detrás de una puerta que pudiera haber sido la entrada de cualquier residencia victoriana. En aquella habitación famosa – abovedada, blanqueada, austera – imaginé como debió haber sido para aquel hombre cultivado el estar separado de su amada familia y obligado a elegir entre su consciencia y su vida.

Hoy en día no usamos el lenguaje del pecado y sin embargo nos encontramos adormecidos sobre la almohada de nuestra inconsciencia. Cuando las cosas toman un mal giro inmediatamente buscamos la causa, decididos a no vernos jamás en una coyuntura parecida, tratando afanosamente de enderezarlo todo. La recomendación de Moro procede de un punto de vista diferente, uno que ve las pruebas y las dificultades como expresión de un propósito que marcha a un nivel más profundo que el del ego, el cual confía en la consciencia y en la voluntad. Moro vivía en aquél lugar profundo y disfrutaba de una vida llena de familia, amigos y riqueza personal. Luego, dolorosamente, pierde su vida a causa de la profundidad de sus reflexiones.

Después de toda una vida dedicada al estudio y al autoanálisis, Moro sintió que necesitaba un despertar aún mayor. En aquellas épocas de mi vida en las que las cosas parecen derrumbarse más que fortalecerse, y durante esas horas en las cuales como terapeuta estoy junto a personas, cuya realidad vital está muy lejos de sus sueños y deseos, pienso en Tomás Moro y en el exceso de su vitalidad y de su sufrimiento.

Pudiera ser más importante estar despierto que ser exitoso, equilibrado o saludable. ¿Qué significa estar despierto? Quizás estar viviendo con una imaginación vívida, respondiendo honesta y valientemente ante las oportunidades y evitando simplemente seguir los hábitos o los valores colectivos. Significa ser una individualidad en cada ocasión, manifestando la originalidad de lo que somos. Esta es la suprema forma de creatividad, seguir al alma profunda que nos guía a a lo largo de nuestra vida.

Todos nos quedamos dormidos y permitimos que la vida discurra sin reflexión y sin consideración. Cuando una tragedia o un fracaso nos sacude y nos abre lo ojos a la realidad, es el momento, no de hacer resoluciones para el futuro, sino de escoger vivir una vida de pleno despertar. El Buda fue llamado “el que ha despertado”. Dudo que Moro se haya visto a sí mismo como un budista, pero él y aquél sabio lejano, tienen eso en común.
Thomas Moore
(Traducido de su obra Original Self)
Nei Dan Magazine No. 219 (27-01.09)
Sección: "Del diario de Nani" (María Margarita López)



SECCIÓN QUINCENAL (Magazine No. 560)

VIDEOS DE LA QUINCENA

COMO NO TODO ES TAI CHI:

COLABORACIONES:

“Al Di Meola, Peo Alfonsi y Bjorn Thoroddsen – Mediterranean Sundance” (Cortesía de Daniela Valero)




“Sentir el silencio, experimentar la unidad” (“Otra mirada a la meditación” / Cortesía de Josnil Rojas)




“PHENAKISTOSCOPE – Tribute to Joseph Plateau” (Cortesía de Eudys Gamboa)



 


MÚSICA: György Ligeti
El siglo XX es la centuria que ha visto la pléyade más vasta e impresionante de grandes compositores de música académica: Debussy, Ravel, Rachmaninov, Richard Strauss, Mahler, Poulanc, Satie, Gershwin, Stravinski, De Falla, Schönberg, Berg, Webern, Hindemith, Varèsse, Messiaen, Stockhausen, Boulez, Nono, Bartok, Prokofiev, Shostakóvich, Ives, Xenakis, Cage, Reich, Arvo Pärt y muchos más. Pero esta lista estaría incompleta si no apareciese en ella el nombre del húngaro György Ligeti.

György Ligeti (1923-2006) es uno de los pocos compositores de vanguardia no sólo conocido por especialistas y admiradores, sino también por el gran público, gracias a que algunas de sus obras fueron usadas por el director Stanley Kubrick en sus películas más afamadas: 2001 Odisea del espacio, El resplandor y Ojos bien cerrados, su obra póstuma.

Sus primeras obras prosiguen el legado del gran compositor húngaro Bela Bartok. Pero una vez que conoció la música electrónica de la mano de Karl-Heinz Stockhausen, Ligeti comenzó a componer utilizando los instrumentos convencionales para producir sonoridades de tipo electrónico. A esa técnica se le nombró como micropolifonía, y consistía en masas sonoras –inmensos clúster- donde paulatinamente va cambiando la textura musical. Melodía, armonía y ritmo eran dejados a un lado para dar énfasis al timbre y la textura sonora. De esa época datan sus obras más conocidas Lux Aeterna, Atmosphéres y Requiem, justamente las piezas que fueron utilizadas sin su permiso en el filme 2001 Odisea del espacio.

Años después se interesó más por el ritmo, al escuchar a los minimalistas estadounidenses Steve Reich y Terry Riley, la música africana y el gamelan javanés. También se vio influenciado por la música de Conlon Nancarrow y el jazzista Bill Evans. De modo que su lenguaje de gran densidad cromática se fue simplificando y adquiriendo gran complejidad rítmica.

De György Ligeti traemos hoy tres de sus obras más conocidas, las ya nombradas Lux Aeterna, Atmosphéres y Requiem.

Atmosphéres (1961). Para orquesta de vientos a 4. Orquesta Sinfónica de Sudwestfunks, Baden-Baden. Dirige: Ernest Bour.

 


Requiem (1963-65). Para soprano y mezzosoprano solistas, coro mixto y orquesta. Filarmónica de Berlín. Dirige: Jonathan Nott (2003).

 



Lux Aeterna (1966). Para 16 voces a capella. A Cappella Amsterdam, Daniel Reuss & Susanne Van Els (2009)