martes, 17 de septiembre de 2019

EDITORIAL (Magazine No. 607)


En nuestras secciones quincenales, presentamos "365 Meditaciones Tao", de Ming Dao Deng, con el texto "Interacción". En la sección "Pensamiento", ofrecemos un proverbio del pueblo Sioux.

En este número del boletín Nei Dan, traemos, nuestras secciones mensuales, que además de videos de Taijiquan, trae también reseña de película.
Videos de Tai Chi y Reseña de Película:

-Videos (Coreografía): "Double Taichi performance: Lu Xiangcheng y Liang Biying"
-Videos (Colaboraciones): "Los trece ejercicios del Tai Chi Yang".
-Reseña de Película:  Bahubali I y II (S.S. Rajamouli).

En nuestras Secciones de Autor traemos "Del diario de Nani" (María Margarita López), con la traducción del texto "Pensando en la violencia" (Michael Gilman). En "La columna de Bill Douglas": "Quemar calorías, librarse del estrés, aumentar la función inmunológica, sin sudar".

En la sección "Artículo" les ofrecemos la séptima parte de "¿Por qué leemos poesía en las clases de Taiji-Qigong?" (Roberto Chacón).

También les traemos hoy, en nuestra sección "Artículos del Archivo Nei Dan" la tercera entrega de "El zorro y el centauro (III)" (Roberto Chacón).



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ARTÍCULO (Magazine No. 607)

¿POR QUÉ LEEMOS POESÍA EN LAS CLASES DE TAIJI-QIGONG? (VII)

Poemas sobre el Tai Chi Chuan

“Desde la cuna hasta la sepultura pasamos por
 un proceso de hacernos y des-hacernos; todo el tiempo
estamos en nuestro camino hacia algo distinto.
La Jornada Alegórica del T'ai-chi Ch'uan
nos muestra estas etapas naturales
de transformación con gran claridad.”
Gerda Geddes
Buscando la Aguja de Oro

El Tai Chi Chuan en tanto arte poiético, íntimamente ligado a la poesía, también ha inspirado e inspira hoy día a maestros, practicantes y admiradores, al canto poético, la más de las veces sobre el arte mismo y sus experiencias iluminadoras.


De los poemas tradicionales dedicados al Tai Chi Chuan, destaca la Oda al Boxeo Tai Chi, atribuida Li I-yü. Esta Oda dice así:

ODA AL BOXEO TAI CHI
Nuestro fundador nos ha transmitido un arte realmente maravilloso;
Lo duro, lo suave, lo lleno y lo vacío cambian según la situación.
Busca diligentemente la verdad en las enseñanzas,
Y examina  profundamente lo interno, lo externo, lo tosco y lo fino.
Cuando el oponente se aproxima, le atraigo hacia mí;
Cuando retrocede, yo le sigo.
Si tu vacío no oculta la plenitud, no es un vacío eficaz;
Si tu plenitud no contiene vacío, es estúpido asumir riesgos.
En el vacío, adáptate a las situaciones cambiantes;
Busca la perfección en el principio de la redondez.
Cuando el adversario utilice presionar, neutralízalo con girar hacia atrás;
Cuando se acerque a ti, utiliza partir.
Tirar hacia abajo y empujar se alternan entre sí,
Y tanto ataque como defensa tienen sus principios.
Todo el cuerpo es como un chi continuo,
Tan unificado como la esfera del Tai Chi.
Para atraer al oponente desde cualquier punto;
Mi cuerpo entero es, todo él, mano.
Sin embargo, si no se distinguen claramente ataque y defensa,
Lleno y vacío no tendrán ninguna base.
Es como la luna llena del séptimo mes,
Cuya luz ilumina al mundo entero.
Cuando tu entrenamiento haya alcanzado el nivel del vacío,
Entonces la distinción entre ataque y defensa ya no existirá.

El poema moderno más famoso sobre el Tai Chi Chuan, es sin lugar a dudas el de Allen Ginsberg (1926-1997): “En mi cocina en New York”. Este poema versa sobre la práctica de la forma de Taijiquan en una cocina muy pequeña, intentando concentrarse en medio de todo tipo de distracciones. Ginsberg estudió Tai Chi con Bataan Faigao (a quien dedica el poema), quien fuera alumno del famoso maestro Zheng Manqing, último discípulo de Yang Chengfu.

IN MY KITCHEN IN NEW YORK
by Allen Ginsberg
for Bataan Faigao

Bend knees, shift weight
Picasso’s blue deathhead self portrait
tacked on refrigerator door

This is the only space in the apartment
big enough to do t’ai chi

Straighten right foot & rise–I wonder
if I should have set aside that garbage
pail

Raise up my hands & bring them back to
shoulders–The towels and pyjama
laundry’s hanging on a rope in the hall

Push down & grasp the sparrow’s tail
Those paper boxes of grocery bags are
blocking the closed door

Turn north–I should hang up all
those pots on the stovetop
Am I holding the world right? That
Hopi picture on the wall shows
rain & lightning bolt

Turn right again–thru the door, God
my office space is a mess of
pictures & unanswered letters

Left on my hips–Thank God Arthur Rimbaud’s
watching me from over the sink

Single whip–piano’s in the room, well
Steven & Maria finally’ll move to their
own apartment next week! His pants’re
still here & Julius in his bed

This gesture’s the opposite of St. Francis
in Ecstasy by Bellini–hands
down for me

I better concentrate on what I’m doing
weight in belly, move by hips
No, that was the single whip–that apron’s
hanging on the North wall a year
I haven’t used it once
Except to wipe my hands–the Crane
spreads its wings have I paid
the electric bill?

Playing the guitar do I have enough $
to leave the rent paid while I’m
in China?

Brush knee–that was good
halavah, pounded sesame seed,
in the icebox a week

Withdraw & push–I should
get a loft or giant living room
The land speculators bought up all
the sqaure feet in Manhattan,
beginning with the Indians

Cross hands–I should write
a letter to the Times saying
it’s unethical

Come to rest hands down knees
straight–I wonder how
my liver’s doing. O.K. I guess
tonite, I quit smoking last
week. I wonder if they’ll blow
up an H Bomb? Probably not.

-Manhattan Midnite, September 5, 1984

Allen Ginsberg

(EN MI COCINA EN NEW YORK
por Allen Ginsberg
para Bataan Faigao

Doblar las rodillas, cambiar de peso
Autorretrato azul de craneo de Picasso 
clavado en la puerta del refrigerador

Este es el único espacio en el departamento. 
lo suficientemente grande como para hacer t'ai chi

Estire el pie derecho y levántese, me pregunto 
si hubiera dejado a un lado ese cubo de basura 

Levanta mis manos y tráelas de vuelta a 
los hombros – Las toallas y el pijama 
la ropa cuelga de una soga en el pasillo

Empuja hacia abajo y agarra la cola del gorrión 
Esas cajas de papel de bolsas de supermercado están 
bloqueando la puerta cerrada

Gire hacia el norte, debería colgar todo 
esas ollas en la estufa 
¿Estoy sosteniendo bien al mundo? Esa 
foto Hopi en la pared muestra 
lluvia y rayo

Gira a la derecha otra vez, a través de la puerta, Dios
mi espacio de oficina es un desastre de 
fotos y cartas sin respuesta

Dejado en mis caderas, gracias a Dios Arthur Rimbaud 
mirándome desde el fregadero 
Látigo simple – piano en la sala, ¡bueno 
Steven y María finalmente se mudarán a su 
propio departamento la semana que viene! Sus pantalones están 
todavía aquí y Julius en su cama

Este gesto es lo contrario de San Francisco 
en éxtasis por Bellini – manos 
abajo para mí

Mejor me concentro en lo que estoy haciendo
peso en el vientre, moverse por las caderas 
No, ese era el látigo simple, ese delantal 
colgado en la pared norte un año 
No lo he usado ni una vez 
Excepto para limpiarme las manos, la Grulla 
extiende sus alas he pagado 
la factura de la luz?

Tocando la guitarra ¿tengo suficientes $ 
dejar la renta pagada mientras estoy 
¿en China?

Cepillarse la rodilla, eso estuvo bien 
halavah, semillas de sésamo machacadas, 
en la nevera una semana

Retirar y empujar, debería 
obtener un desván o sala de estar gigante 
Los especuladores de tierras compraron todo 
los pies cuadrados en Manhattan, 
comenzando con los indios
Cruzar las manos: debería escribir 
una carta al Times diciendo 
no es ético

Ven a descansar manos abajo rodillas 
heterosexual, me pregunto cómo 
mi hígado está haciendo OK, eso creo 
esta noche, dejé de fumar por última vez 
una semana. Me pregunto si van a explotar 
hasta una bomba H? Probablemente no.

-Manhattan Midnite, 5 de septiembre de 1984)

Allen Ginsberg reads "In My Kitchen In New York..."

Como dijimos en la primera parte de este texto, el maestro Zheng Manqing era conocido como el Maestro de las Cinco Armonías: Taijiquan, MTC, poesía, pintura y caligrafía. Manqing dejó muchos ensayos y poemas. Aquí traemos un poema referente al Tai Chi:

Zheng Manqing

TAI CHI
Tai Chi Chuan has no opinion. It has no intention. It is an idea without motive.
It is an act without desire. It is, properly, the natural response to an outside force, not being perceived as such.
For in nature, all are the same, everything is one. That which attacks is the same as that which responds, the same force – redirected and recycled.
When you initiate an ill-intentioned move, it comes back on you.
The principles of tai chi are the same principles behind the inner mechanism of the great engine of the universe.

(TAI CHI
Tai Chi Chuan no tiene opinión. No tiene intención. Es una idea sin motivo.
Es un acto sin deseo. Es, correctamente, la respuesta natural a una fuerza externa, no se percibe como tal.
Porque en la naturaleza, todos son lo mismo, todo es uno. Lo que ataque es igual a lo que responde, la misma fuerza - redireccinada y reciclada.
Cuando inicias un movimiento intencionado enfermo, vuelve a ti.
Los principios de Tai Chi son los mismos principios detrás del mecanismo interior del gran motor del universo.)

El Tai Chi Chuan, dentro y fuera de China, como “poesía en movimiento”, motiva a poetas, literatos y, también, a personas comunes al canto poético, ya que sienten que sólo el lenguaje poético sirve para transmitir las cualidades y matices reveladores dados por sus experiencias con el arte y por el lento impregnarse sus vidas con el Tai Chi. Del dramaturgo argentino Ariel Barchilón, les traemos este poema, recopilado por Conchi Llanos (1):

LOS ÁRBOLES NO HACEN TAI-CHI….
Los árboles no hacen Tai Chi
son Tai Chi.
Sólo tienen ser y permanecen en él naturalmente.
Si el viento los empuja, ceden.
Si la lluvia cae, la absorben.
Si el otoño llega, dan sus hojas.
Si el hacha los corta, caen.

El agua no hace Tai Chi
es Tai Chi
ella no puede elegir ni rechazar.
Sólo tiene ser y permanece en él naturalmente.
Si encuentra un abismo, se precipita.
Si una roca la detiene, espera.
Si el sol la quema, se evapora.
Si el frío muerde se detiene.

Las nubes no hacen Tai Chi
son Tai Chi
ellas no pueden esforzarse por llegar a una meta.
Sólo tienen ser y permanecen en el naturalmente.
Si el viento las dispersa, viajan.
Si el sol las ilumina, brillan.
Si un pájaro las toca, lo albergan.

Los hombres éramos Tai Chi,
pero dejamos de serlo.
Por eso, entre todos los seres,
nosotros hacemos Tai Chi,
para volver a serlo.
El Tai Chi es un arte creado por los chinos,
pero no es de los chinos.
Es de las nubes, los árboles y el agua.
Es una de las posibilidades humanas
de comprender que el cuerpo es un árbol;
que los pensamientos, nubes;
y los sentimientos agua.

Nos hemos apartado o hemos ido
muy lejos, pero podemos volver.
El hacer del no hacer del Tai Chi es
uno de los caminos.

Este poema también aparece en el Website de Conchi Llanos:

Invisible en el abrazo de la quietud, yace el movimiento.
Y dentro del mismo, la quietud se oculta.
Que todo movimiento se llene de consciencia y significado.
Si puedes hacer esto, el esfuerzo del no esfuerzo aparecerá.
Todo el cuerpo debe ser flexible y suave.
La cabeza suspendida como si colgara desde arriba, de un solo peso.
Permanece despierto, buscando el significado del propio Tai Chi.
Si el cuerpo se dobla o estira, si se abre o se cierra, que el camino natural sea el camino.

Al principio, los estudiantes escuchan las palabras del maestro.
Si aprenden con atención y constancia, la habilidad se desarrollara sola.
¿Quién puede decirme cuál es el principio fundamental del Tai Chi?
La mente despierta viene primero y el cuerpo le sigue.
¿Quién puede decirme el significado y la filosofía del Tai Chi?
Juventud eterna y una vida larga y saludable, que significa una primavera siempre presente.

Bello texto. Se sugiere que es una traducción, pero no se dice de qué idioma ni cuál es el autor. Se parece a La canción de las trece posturas en la versión que aparece en el libro de Paul Crompton Tai Chi; su conocimiento y práctica, de modo que puede tratarse de una de las tantas versiones de dicho poema.

Otro poema que aparece en el ya indicado website, se atribuye a Wu Yu-seong:

Que tu espíritu sea como un gato cazando un ratón.
Que tus movimientos sean los de un halcón suspendido en el aire para cazar un conejo.
En la acción, fluye como un río. En la quietud, permanece como una montaña.
Recoger tu Chi debe ser como tensar un arco.
Liberar tu Chi debe ser como soltar una flecha.
Tu mente es el general, tu Chi es la bandera y el mástil de la bandera.
Cuando se moviliza la energía, debe hacerse como los movimientos de un gusano
de seda al hacer el capullo.

Un poema de una cultora de Tai Chi, Amira (sin más señas), autora de The Tai Chi Handbook, dice así:


TAI CHI

Moviéndose con el flujo
De la fuerza chi,
Firme a tierra, empujando hacia adelante, volviendo hacia atrás
pronto obtendrás la habilidad

Círculos dentro de círculos,
Manos como nubes
Balance de dualidad de ying y yang,
Relaja la mente.

Movimientos rítmicos elevan el estado de ánimo,
Apacible, fácil y suave.
Quédate quieto en el movimiento,
Muévete en la quietud estando presente en el momento.

La calma restaura el conflicto, el estrés desaparece …
El Tao es el camino.
A la armonía con nuestra naturaleza,
La vida es una aventura,
Como un río encuentra su curso,
Nunca lucha contra su Fuente.
Aprendiendo a dejar ir,
Es como crecemos
Siente el hormigueo de energía a través de tu cuerpo,
Salud equilibrada que encarnarás
Sintonizado y alineado  al flujo de la vida
en perfecta unicidad y unidad
Conectado al Grandioso

Los llamados “clásicos del Taijiquan” son recopilaciones de cantos y odas dedicadas al arte, y de versos más pequeños que sirven como koans sobre determinados aspectos esenciales del Tai Chi. Uno de estos textos poéticos clásicos es La canción del círculo libre, también atribuida a Li I-yü. De la misma presentamos una parte:

LA CANCIÓN DEL CÍRCULO LIBRE
Dentro del círculo, Ch’ien (el Cielo) y K’un (la Tierra) son grandes;
Con todo su esplendor el sol y la luna son eternos.
Yin y Yang cambian incesantemente,
Mientras lo duro y lo suave suben y bajan.
Perfecta en verdad es la redondez,
Porque el círculo libre carece de separación o de fuerza excesiva.
Los pies siguen el avance de las manos,
Mientras la cintura y las piernas juegan el papel principal.
Arriba y abajo en perfecta armonía,
El movimiento se expresa en las dos manos.

El poeta y practicante de Tai Chi venezolano Pablo González, en la tradición del gran poeta venezolano Andrés Eloy Blanco, escribió estas coplas jocosas sobre el Tai Chi Chuan:

COSAS DEL TAI CHI
Yo me puse a hacer taichi,
porque era un arte marcial
me servia pa´ la defensa
también me podía curar
con el taichi descubrí
que también tengo tantien
no se con que se come eso
pero me dice el maestro
que es como una cosquillita
que tengo aquí en el ombligo
que da vueltas para acá
que da vueltas para allá.
Lo que en realidad aprendí
con la cuestión del taichí
es que nunca lo hago bien
aunque yo piense que sí.
Porque por más que me esfuerzo
en hacerlo con un toque de chinura
según me dice el maestro
yo muevo mal la cintura
que relaje bien los hombros
que no mueva las caderas
que esto no es un reguetón
ni es de baile esta escuela
que no voltee para allá
que mire a mi compañera
que ella si lo sabe hacer
que mueve el tantien pa´rriba
y que lo mueve pa´ fuera.
Yo en realidad no veía
como era que lo movía
pero el maestro insistía
mientras yo ya me aburría.
Entonces opte por ir
a practicar en otro lado
y me vine aquí a esta escuela
junto a estos hermanos
en realidad este maestro
de aquel no es muy diferente
aunque habla un poquito más
él parece buena gente,
espero encontrar con él
el tantien que estaba perdido,
la pelotica chiquita
que tengo aquí en el ombligo.
Por: Pablo González


Pablo González

Una de las versiones de los Clásicos del Tai Chi más conocida es La Canción del Círculo Tai Chi (Tai Chi Lun) de Wang Tsung-yueh (Wang Zhongyue):

Wang Tsung-yueh (Wang Zhongyue)

Taiji viene de Wu Chi
y es la madre del yin y el yang.
En movimiento el Taiji se separa;
en la quietud yin y yang se unen y retornan a Wu Chi.

Sin excesos ni deficiencias;
sigue a lo curvado y se adhiere a lo que se prolonga.

El oponente es duro y yo soy suave,
esto se denomina ceder.
Cuando sigo al oponente y se atasca,
esto se denomina adherirse.
Si el oponente se mueve veloz,
velozmente respondo;
si se mueve lento,
lentamente lo sigo.

Aunque hay un sinfín de variaciones,
el principio que prevalece es el mismo.

De la familiaridad con el toque correcto,
gradualmente comprendemos el Jing (energía);
de la comprensión del Jing puede llegar la sabiduría.
Sin una práctica prolongada
no se puede repentinamente comprender el Taijiquan.

Sin esfuerzo el Jing alcanzará lo alto de la cabeza.
Deja que el Qi se asiente en el dantien.

No te inclines en ninguna dirección;
de repente aparece,
de repente desaparece.
Vacía a la izquierda cuando una presión aparezca,
de igual manera a la derecha.

Si el oponente se eleva, parezco más alto;
si se agacha, parezco más bajo;
cuando avanza, encuentra la distancia exasperadamente larga;
cuando retrocede, la distancia parece exasperadamente corta.

Ni una pluma
ni una mosca puede posarse
en una parte del cuerpo (sin ponerlo en movimiento)
El oponente no me conoce;
yo le conozco a él.

Llegar a ser invencible es el resultado de todo ello.
Hay muchas artes de boxeo.
Aunque usan distintos métodos,
la mayoría no van más allá 
del fuerte dominando al débil, 
del lento resignándose al ágil.

El fuerte doblegando al débil 
y las manos lentas cediendo a las ágiles 
son el resultado de habilidades naturales 
y no de técnicas bien entrenadas.
De la frase "desviar mil libras con cuatro onzas" 
sabemos que la técnica no tiene que ver con la fuerza.

El espectáculo de una persona anciana doblegando a un grupo de gente joven, ¿puede ser atribuido a la rapidez?
Mantente como una balanza y gira como una rueda.

Sentarse a un lado permite al movimiento fluir, 
tener doble peso es lento.

Cualquiera que haya empleado años de práctica y aún no pueda neutralizar, 
y siempre es controlado por su oponente, 
no ha corregido el fallo del doble peso. 
Para evitar este error uno debe distinguir yin y yang.

Adherirse significa ceder. 
Ceder significa adherirse.

Dentro del yin hay yang. 
Dentro del yang hay yin.
Yin y yang se ayudan mutuamente y cambian de uno a otro.

Al entender esto puedes decir que comprendes Jing. 
Tras comprender Jing, 
contra más practicas 
más nivel alcanzarás.

Silenciosamente atesora el conocimiento y ponlo en uso en la mente.
Poco a poco podrás hacer a voluntad.

Esencialmente, uno debe olvidarse de sí mismo y seguir a los otros. 
Mucha gente erróneamente abandona lo cercano y busca lo lejano. 
Se ha dicho "Errar de un poco te lleva muchos kilómetros en la lejanía".

El estudiante de Taichi Chuan debe estudiar cuidadosamente.
Este es el Tesoro.

Otro poeta venezolano, Ludovico Sánchez (seudónimo de Luis Corredor), escribió este poema sobre el maestro de Tai Chi:

 Luis Corredor

A: el Maestro Roberto

"El ángel orfebre
enlaza los elementos
de la Cosmogonía,
el sonido y la palabra
Sus movimientos son un hilvanar
de filigranas sensibles
Abre el corazón al Universo
y ofrece la melodía en silencio"
Ludovico Sánchez

Otro poema de Pablo González sobre el Taujiquan, dice así:

El secreto del taichí, está en el punto tan-tien
Que es como el punto G, que tienen las damas finas
Donde se echa gasolina donde todo está muy bien
Para hacer el taichí bien, hay que mover el tam-tien
Hay de aquel arte marchista que no la aprenda a mover,
Yo pienso que hago taichí, porque sé subir la pata
O porque bajo hasta el suelo, como un lagarto me arrastro
Pero que va mi compadre nada de esto es suficiente
Si yo ese tan-tien no muevo, o no siento el movimiento
Aunque de vuelta de canelo, o me concentre un momento
Nunca aré el arte marcial como lo quiere el maestro.

El otro día pensaba, que lo estaba haciendo bien
Porque sentí que movía, ese bendito tan-tien
Era una noche serena, cuando yo estaba acostado
Con una chica a mi lado, que en mis sueños no veía
Y que al final ella sería mi amantísima mujer
Sentí que algo allá abajo, al fin si se me movía
Y yo pensé enseguida es el bendito tan-tien,
Mi mujer entusiasmada, muy contenta se notaba
Cuando al fin ella lo agarraba, y yo grité es el tan-tien
Que tan-tien de mis tormentos, me dijo ella enseguida
Es la parte de la vida que debes ponerme acá,
Yo me moví presuroso a obedecer su propuesta
Entonces me desperté, un poco decepcionado
Al ver que no era el tan-tien lo que yacía a mi lado.
Era mi fiel compañero, que el trabajo había logrado
No era como creía, al fin el tan-tien sagrado.
Pablo González

Y otro poema de Ludovico Sánchez:

¡TAHI SÍ !
(a el maestro con cariño)

Entre bajos, medianos y altos
los movimientos entrelazan
El tan tien, el infinito y el corazón
bailan el mismo ritmo
Siempre en defensa, se neutraliza
Una y otra vez, los desplazamientos
abren el camino del Universo.
Ludovico Sánchez

Anteriormente hemos hablado de Gerda Geddes y su maravilloso libro Buscando la aguja de oro: un viaje alegórico. Para abordar el profundo y bello tema de su obra, Madame Gerda desplegó una exquisita prosa poética, de la que aquí traemos una breve muestra.

Gerda Geddes
“Cuando […] se ha rechazado al mono y nos hemos vaciado de pensamientos intrusos, recibimos la bendición del Fénix que nos capacita para Buscar la Aguja de Oro en el Fondo del Mar. La aguja de oro representa la fuerza creativa. Quizás pueda ser también descrita como la búsqueda de la inspiración en nuestro propio subconsciente. Cuando la encontramos, traemos la Aguja de Oro, y sea lo que sea que podamos ser capaces de crear con ella, entonces lo mostramos al mundo en el movimiento llamado Abrir el Abanico o Abanico hacia la Espalda.

Hay una hermosa historia acerca de un monje taoísta que realizó un bordado maravilloso con formas y colores tan hermosos que la gente venía de lejos a admirar su trabajo. Le preguntaban cómo había sido capaz de crear tal belleza. Él respondía que había usado la Aguja de Oro y que aquellos que quisieran hacer algo semejante, debían buscar ellos mismos la Aguja de Oro.

Luego viene Mover los Brazos como Nubes. Los brazos ejecutan movimientos circulares, como olas. Al mover así los brazos nos hacemos invisibles e invencibles; nos fundimos con el entorno sintiendo que somos parte de todo lo que nos rodea, dándonos cuenta de que aún cuando somos únicos, somos también parte integral del todo. Esta experiencia de ser parte del gran todo es a la vez causa de humildad y de consuelo; no podemos sentirnos aislados o solos nunca más.”

Roberto Chacón
(Continuará…)

Nota:




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