CHINA Y SUS EXPLORACIONES MARÍTIMAS
Graciela Glas
China es hoy una de las naciones más poderosas
del planeta. Lo fue antaño, pero nuestra visión occidental no nos permitió valorar
sus proezas. Esa cultura ancestral descubrió el mundo antes de que el mundo sepa
de ellos.
Se han encontrado vestigios
de presencia humana en China desde hace casi 2 millones de años, dado que la exploración
arqueológica de China es todavía relativamente reciente, es posible que en un futuro
cercano surjan nuevos descubrimientos. Los restos más antiguos encontrados hasta
ahora son el llamado Hombre de Yuanmou, un homínido que vivió hace 1,7 millones
de años en la Provincia de Yunnan, el Hombre de Lantian, que vivió hace unos
800.000 años en las cercanías de Xi'an, y el Hombre de Beijing, que vivió
en las afueras de esta ciudad hace unos 400.000 años y en el que ya están presentes
las características básicas del hombre: como es el caminar erecto y el uso del fuego
y herramientas. Los vestigios humanos se multiplican en China a partir de hace unos
200.000 años. Desde entonces hay restos de numerosos homínidos. No obstante, se
considera que el chino moderno no desciende de ninguno de estos homínidos, que fueron
exterminados por completo por el nuevo homo sapiens procedente de África.
Constituye una de las
civilizaciones más antiguas del mundo con continuidad hasta la actualidad, y las
primeras comunidades urbanas aparentemente tienen sus orígenes en una importante
via fluvial… la cuenca del río Amarillo, en función de la necesidad de organizar
el aprovechamiento de los recursos hidráulicos para obtener mejores rendimientos
agrícolas.
Parece haber sido gobernada
bajo altos principios éticos de respeto al individuo y la comunidad. El rey actuaba
de mediador entre los dioses y el mundo terrenal, teniendo, como sumo sacerdote,
atribuciones tendentes a mantener el buen orden establecido (dirección del culto
y los sacrificios, establecimiento del calendario de fiestas y tareas agrícolas).
La nobleza -integrada tanto por príncipes de sangre real, como por quienes habían
ascendido en el servicio de la corte- le estaba sometida. En el aspecto religioso,
cabe destacar la creencia en la adivinación y el culto a los antepasados.
La enorme extensión
geográfica del estado actual de la República Popular China hace que, inevitablemente,
la historia de todo este territorio abarque, en sentido amplio, a un gran número
de pueblos y civilizaciones. Sin embargo, el hilo conductor de la narración tradicional
de la historia china se centra, en un sentido más restringido, en el grupo étnico
de los chinos, y está íntimamente asociada a la evolución de la lengua china y su
sistema de escritura basado en los caracteres. Esta continuidad cultural y lingüística
es la que permite establecer una línea expositiva de la historia de la civilización
china, que, tanto desde los textos más antiguos del I milenio a. C., como desde
los clásicos confucianos, pasando por las grandes historias dinásticas promovidas
por los emperadores, ha continuado hasta el presente. Los descubrimientos arqueológicos
del siglo XX, muy en especial los de los huesos oraculares, que recogen las primeras
manifestaciones escritas en lengua china, han contribuido en las últimas décadas
a un conocimiento mucho más detallado de los orígenes de la civilización china.
Siendo los valles arroceros
invadidos permanentemente por guerreros mongoles debieron desarrollar una monarquía
militar absoluta encabezada por el emperador, el hijo del cielo, apoyado en la nobleza
y los funcionarios, llamados mandarines. Los mandarines recibían una educación especial
y su poder fue creciendo hasta manejar todos los asuntos del Imperio.
Los chinos adoraban a
dioses del cielo y de la tierra. Además tenía mucha importancia el culto a los antepasados
de cada familia. En el siglo VI a. C. la religión china sufrió la influencia del
budismo indio y de dos movimientos surgidos en China: el de Lao Tse y el de Confucio.
A Lao Tse se le atribuye
una teoría sobre la creación del mundo: el Tao, (el camino) principio único creador
que dio origen a todo lo creado. Esta doctrina, a la que se la llamó taoísmo, proponía
renunciar a todo deseo para alcanzar la felicidad.
La doctrina de Kung Tse
(Confucio) fue menos profunda pero tuvo mucha más adhesión popular. Confucio daba
una serie de normas morales que no hacían otra cosa que confirmar las tradiciones
chinas: respeto al emperador, a los ancianos y a los padres; ejercicio de la caridad,
conducta honrada, estudio y serenidad. Estos principios, que convenían al poder imperial, fueron
puestos por escrito en los libros King, que eran estudiados permanentemente por
los mandarines y transmitidos al pueblo como valores morales.
La construcción de viviendas,
palacios, tumbas permitió desarrollar una arquitectura original, caracterizada por
la sucesión de pisos escalonados que terminaban en techos con puntas encorvadas
hacia arriba. Estas construcciones se adornaban con pinturas y esculturas que representaban
dragones y otros animales fantásticos.
A principios del siglo
III la dinastía Chin comenzó la construcción de la Gran Muralla, que atravesaría
el territorio chino a través de centenares de kilómetros con el objetivo de proteger
a China de las invasiones de los pueblos vecinos. La Gran Muralla es una de las
obras de arquitectura más importantes del mundo.
Tenían una escritura
ideográfica, es decir que cada símbolo expresa una idea o un objeto, a diferencia
de las formas silábicas o alfabéticas como la nuestra. No era nada fácil escribir
los símbolos y además el gobierno no tenía ningún interés en difundir la escritura
y la lectura porque le convenía mantener al pueblo en la ignorancia. Así que muy
pocos, la nobleza y los mandarines, sabían leer y escribir.
La base de la economía
china era el arroz y el té. En principio estos productos eran sólo para el consumo
interno pero pronto comenzaron a ser exportados junto con otro producto que se hará
muy famoso y requerido: la seda.
Los chinos fueron uno
de los primeros pueblos en desarrollar el arte teatral. Los actores se presentaban
totalmente maquillados con una orquesta que acompañaba sus danzas y extraños movimientos.
Los temas de estas primeras obras teatrales eran generalmente religiosos.
Los chinos fueron grandes investigadores y descubridores.
Entre otras cosas inventaron la pólvora, el papel, la imprenta y los fideos, que
fueron llevados a Italia por Marco Polo en el siglo XIII.
La medicina china era
muy avanzada para la época. Desarrollaron la técnica de la acupuntura, que permitía
curar clavando superficialmente pequeñas agujas en la piel en distintas partes del
cuerpo. Esto les permitía realizar
operaciones sin necesidad de la anestesia aplicando las agujas en el lugar correcto,
se le quitaba toda sensación de dolor al paciente.
Allá por el año 1400,
el emperador Yongle de la
dinastía Ming, consciente de que más
del 90% del comercio internacional viaja por vía marítima, mandó construir
la flota armada comercial más grande que jamás se hubiera visto, más de 300 barcos, algunos de más de 100 metros de eslora
y 50 de ancho … la Flota del Tesoro …
Para este fin, se construyeron
unos gigantescos astilleros en la rivera del rio Yangtze, a las afueras de Nanjing,
y que curiosamente todavía se conservan …
Una impresionante flota
que se hacía a la mar con casi 30.000 almas y encabezada por la
más grande de las naves construida y conocida en aquellos tiempos, el - Bao suchuan - o - barco del tesoro - , un majestuoso y lujoso buque fabricado en maderas de
Teca y Caoba que poseía 9 nueve mástiles, midiendo entre 144 y 161 metros de largo
y entre 48 y 50 metros de ancho …
En barcos así, armados
con portentosos cañones, Zheng He había realizado, a partir de 1405, cinco campañas
navales. Conocía a la perfección el mar de Arabia, el golfo Pérsico, el mar Rojo
y el Índico hasta Mogadiscio [Somalía]. Venir hacia el sur, era menos sencillo.
Para ubicarse en alta
mar, los marinos de la época no observaban el sol durante el día; observaban la
estrella polar durante la noche. Calcular la altura del sol (es decir, el ángulo
que éste forma con el horizonte) permite saber cuán lejos se está del ecuador. El
método, desarrollado por los portugueses en 1474, sirve tanto en el hemisferio norte
como en el sur.
Calcular la altura de
la estrella polar, en cambio, sólo indicaba la distancia respecto del polo norte.
En Mogadiscio, que está apenas 2° 2’ al norte del ecuador, la estrella ya no se
veía. Mientras no salieran de la mitad conocida del mundo, los navegantes no necesitaban
una alternativa. Es más: la estrella polar, “fija”, resultaba más útil que el sol
“itinerante”. Sin embargo, cuando la armada china recibió la orden de llegar al
“fin de la Tierra”, sintió la necesidad de hallar un equivalente de la estrella
polar. No la había.
Los hombres de Zheng
He decidieron entonces tomar, a falta de un faro ubicado en el cenit del polo, dos
notorias estrellas australes. Una era la Cruz del Sur. La otra, Canopo, es más brillante
que ninguna otra de este hemisferio, excepto Sirio. Desde Beijing (39°55’N) es imposible
verla; pero poco más abajo, a 37° , empieza a divisársela.
Los chinos querían averiguar
qué había debajo de la Canopo para tomar ese punto como referencia y, a partir de
allí, establecer un sistema de latitud austral. Debajo de la Canopo estaban las
Malvinas.
En total, los enviados
del emperador circunvalaron la Tierra, hollaron los cinco continentes y, en 1423,
siete de los 107 juncos (con los sobrevivientes de aquellas odiseas simultáneas)
estaban de regreso en China

Los viajes no estaban enfocados en conquistar territorio,
crear bases navales o imponer su religión, sino en establecer relaciones diplomáticas favorables y
sólo se actuaba militarmente cuando se enfrentaron a gobiernos hostiles … pese a la majestuosidad de la
empresa y hazaña, esta no produjo importantes beneficios económicos, científicos
o sociales como para sustentar sus altos costes
… un hecho que unido a los crecientes problemas económicos y políticos de la época,
como fue el declive de la dinastía Ming, supusieron el fin de la inmensa flota …Mucho se ha especulado sobre qué
habría sucedido si China hubiera mantenido estas expediciones navales, pero la realidad
es que finalizaron de forma precipitada, lo que sin duda se convirtió en una oportunidad
perdida propiciando así la expansión marítima de Portugal, Holanda y España..
Ocurre que todo auge
y expansión de los imperios desde el Imperio Romano hasta el norteamericano en la
actualidad está basada en la conquista de tierras ajenas…Cuando los ejércitos imperiales
conquistan un lejano país, incautan sus riquezas y las llevan a su casa matriz.
A su vez, las poblaciones de las tierras conquistadas son esclavizadas y se las
obliga a trabajar para el imperio.
Los ejércitos rivales,
tras ser diezmados en los campos de batalla ven cómo sus generales son asesinados
sumariamente, sus hombres más valientes enviados a morir y la soldadesca es asimilada
para ser masacrada en las primeras filas de próximas batallas contra otros pueblos.
Todo el auge y expansión
desde el Imperio Romano en adelante se da bajo esos parámetros: el robo, el pillaje,
el saqueo y la expoliación de los vecinos conquistados. Parecería un sistema infalible,
y de hecho lo es hasta que todo el sistema económico entra en contradicción. Para
pagar los inmensos costos de la industria militar son necesarias nuevas guerras.
Si no las hay, se las crea, ya que mantener las legiones en los límites del imperio
significa un costo abrumador. Así, la guerra resulta imprescindible para que el
propio ejército sustente, merced a los botines, sus propios costos. La guerra,
es un negocio. La paz, no.
Pero suele llegar un
momento, en el que no es factible seguir intentando conquistas, de manera que los
botines de guerra resultan insuficientes para financiar los propios costos de la
guerra y los gastos que hay que sufragar cada vez son mayores a medida que se expande
… sea en territorio o bien en las diversas formas de “comercio” (neoliberalismo,
globalización) sumado esto al aumento de conflictos dentro de la estructura dominante
y quizás atizado en parte por ello. Por lo que en un primer momento se inventan
más guerras, luego o al mismo tiempo se altera el valor de la moneda… posteriormente
vienen los otros problemas derivados desde la ecología y demás..
Los chinos como navegantes
Pero los chinos no hicieron
nada de esto sino que utilizando las corrientes marinas para navegar en sus imponentes
embarcaciones en 1421 simplemente descubrieron el mundo……sin
pillaje ni saqueo ni ninguna de las características de este tipo a las que estamos
acostumbrados…solo diplomacia y comercio…Sus viajes produjeron un importante intercambio
diplomático, comercial y cultural con el extranjero. A pesar de contribuir a demostrar
la capacidad organizativa y poder tecnológico chinos, no produjeron anexiones territoriales
debido a la falta de tradición de colonialismo e imperialismo en China.
Su más famoso navegante
fue Zheng He, cuyo apellido
original era Ma y con el nombre He, y fue llamado cariñosamente Sanbao en su infancia,
era oriundo de Kunming, provincia de Yunnan. De nacionalidad hui, nació en 1371
y murió en 1433. En 1383 fue secuestrado convirtiéndose en esclavo familiar de Zhu
Di, príncipe de Yan. En 1399 Zhu Di desencadenó un golpe de Estado conocido como
Cambio Jingnan para usurpar el trono de todo el país. Como Zheng He contrajo méritos
en el suceso, fue nombrado "Eunuco encargado de los asuntos interiores del
Palacio". Se le consideraba como funcionario de alta categoría con el apellido
otorgado "Zheng".
Zheng
He es el navegante más sobresaliente en la historia de China. Desde 1405 hasta 1433
realizó siete viajes a la cabeza de una gran flota a los mares del Oeste (en aquella
época se llamaban mares del Oeste a las aguas al oeste de la isla Kalimantan). Llegó
a diversas regiones de Asia y África a través del Sudeste Asiático y el océano Indico
hasta el mar Rojo y las costas orientales de África. Dejó sus pisadas en más de
30 países y regiones asiáticos y africanos. La magnitud de la navegación, la cantidad
de sus tripulantes, la organización bien estructurada, las avanzadas técnicas aplicadas
y el trayecto de navegación de su flota no tuvieron iguales en la historia de navegación
del mundo. La brillante hazaña realizada por Zheng He demostró plenamente el espíritu
del pueblo chino para desafiar los peligros y su creatividad para explorar nuevos
terrenos. Difundió por ultramar los prestigios de la nación china promoviendo los
intercambios amistosos entre los pueblos asiáticos y africanos.
Siendo musulmán, no
es de extrañar que Zheng He buscara a musulmanes para que formaran parte de su tripulación.
Entre ellos destacaron dos traductores al árabe y cronistas: Fei Xin y Ma Huan.
Durante el séptimo y último viaje, la flota se dividió en dos y Ma Huan estuvo bajo
órdenes del almirante Hong Bao, con quien visitó el sur de Kenia y Mozambique, actualmente
se cree que los bajuni, una tribu de Kenya, tienen como ascendencia a estos marinos
chinos, al menos en parte. Ma Huan también afirma que Hong Bao lo envió luego como
emisario a la Meca. También es sabido que durante el quinto viaje, parte de la flota
se separó del grupo principal para hacer la peregrinación a la Meca, lo que indica
que había un buen número de musulmanes entre la tripulación.
Considerado actualmente
como una de las 14 personas más importantes del último milenio por la revista Life,
Zheng He no sólo exploró sistemáticamente lejanos lugares que los chinos apenas
conocían, sino que estableció contacto diplomático con tierras que China aún desconocía.
Algunos creen que sus siete viajes y múltiples aventuras, fueron el origen de las
historias de Sinbad el Marino, que fueron anexadas a Las Mil y Una Noches en el
siglo XVIII. Se sabe que murió en 1433 cuando regresaba de su séptimo viaje. Su
cuerpo fue arrojado al mar, aunque se construyó en su nombre una típica tumba musulmana,
que fue restaurada en 1985.

Zheng He exploró el
Sudeste asiático, Indonesia, Ceilán, la India, el Golfo Pérsico, la Península Arábiga
y el este de África hasta el canal de Mozambique, dejando una huella profunda en
estas tierras. Lamentablemente, sus viajes no tuvieron continuidad tras su muerte,
pues los confucionistas tomaron el poder, destruyeron los documentos relacionados
con sus viajes y otros logros de la dinastía Ming, y establecieron una recia política
de aislacionismo, basados en su idea de que China era el centro del mundo y no necesitaba
ir a ningún lado: el mundo debía ir a China. Mucho de lo que sabemos de Zheng He
lo debemos a las crónicas de Ma Huan y Fei Xin, pues los archivos originales de
los viajes ya habían desaparecido para 1477. De especial importancia es el trabajo
de Ma Huan, que se conservó gracias a unas copias a mano de los Ming, traducidas
al inglés en 1970.
América y las historias
de su descubrimiento
Sin embargo, mucho se
ha debatido sobre quién llegó primero a América. Algunos afirman que 2.000 años
antes de Colón, los Fenicios llegaron a costas brasileras. También se ha recopilado
evidencia abundante y fuerte de que los Vikingos llegaron a Canadá entre los siglos
VII y XI. Se sospecha también que entre los siglos XIV y XV llegaron a Chile navegantes
de las islas polinesias y algunos hasta afirman que Marco Polo llegó a Norteamérica.
En las últimas décadas
se ha hallado también cada vez mayor y más fuerte evidencia de que los Musulmanes
llegaron a América, comerciaron con los amerindios, e incluso se establecieron e
influyeron culturalmente en los pueblos nativos, quizás desde el siglo VIII, poco
después de la expansión del Islam por el norte de África, España, Oriente Medio
e incluso China . Las pruebas documentales de la presencia del Islam en la América
precolombina han sido corroboradas por otros hallazgos que muestran que América
no era un continente aislado, sino una tierra que comerció con el África musulmana
durante siglos hasta que los españoles llegaron con su política de vandalismo, conquista,
saqueo y homogeneización religiosa y cultural (que ya venían practicando en toda
Iberia y gracias a la cual expulsaron, expropiaron, oprimieron, torturaron y asesinaron
a miles de judíos, gitanos, musulmanes y cristianos no-católicos).
Pero para complicar
aún más el panorama del “descubrimiento de América”, en 2002 el comandante de submarinos
británico, ya retirado, Gavin Menzies, publicó el libro “1421: El Año en que China
Descubrió el Mundo”. Según Menzies, Zheng He no sólo navegó por las costas africanas,
sino que llegó a América en 1422 y circunnavegó el globo un siglo antes que Magallanes,
descubriendo Australia y Nueva Zelanda, entre otras tierras. En 2006, un abogado
y coleccionista de arte exhibió un mapa que demostraría que, en efecto, los chinos
conocían América en el siglo XV. [El mapa, publicado por BBC News y The Economist,
está datado en 1763 y se supone que es copia de un original de 1418. Zheng He habría
sido, entonces, el musulmán que descubrió el mundo para China.
Los historiadores no
han dado soporte a la teoría de Menzies, e incluso algunos autores han creado un
sitio para “exponer” la falsedad de tal teoría. La autenticidad del mapa dado a
conocer en 2006 también ha sido puesta en duda. Sin embargo, sea que Zheng He haya
llegado a América o no, indiscutiblemente es uno de los más grandes navegantes y
exploradores de la historia de la humanidad y uno de los personajes históricos más
importantes de China, del mundo Islámico, y del mundo en general. En febrero de
2010, el gobierno de China anunció un acuerdo con el gobierno de Kenia para iniciar
la búsqueda de restos de expediciones de Zheng He en los mares cercanos al actual
puerto de Malindi y el archipiélago de Lamu, donde se cree que al menos uno de los
barcos de la flota de Zheng He naufragó.
No tenemos registro
que nos indique qué tanto impacto o influencia tuvo el Islam que Zheng He y buena
parte de su tripulación llevaron a las tierras que exploraron. Su tolerancia islámica
hacia otras religiones ha llevado a que algunos lo consideren un sincretista, que
a pesar de ser musulmán aceptaba y hasta adoptaba rituales de otras creencias como
parte de su labor diplomática. Pero el hecho de que sus dos cronistas fueran musulmanes
como él, y que permitiera que buena parte de su tripulación abandonara su misión
para hacer la peregrinación a la Meca, nos dice una cosa distinta a lo que se afirma
de él.
A finales de la década
90 del siglo XX, un reportero de The New York Times de EE.UU. y un explorador británico
realizaron por separado sendos viajes por la ruta transitada por Zheng He. En 1998
la revisgta National Geography de EE.UU. enumeró los famosos navegantes del mundo
en el milenio, y Zheng He era el único con rostro oriental. En 2000 el semanario
norteamericano Life eligió cien célebres del mundo del milenio, y Zheng he se hallaba
a la cabeza de los seis chinos elegidos.
Desde hace mucho tiempo,
la historia de los siete viajes a los mares del Oeste (en su época los chinos llamaban
mares del Oeste a las aguas al oeste de la isla Kalimantan) realizados por Zheng
He, navegante de la dinastía Ming de China, ha sido uno de los puntos de interés
de muchos conocidos periódicos, revistas, sitios web, expertos y eruditos. Con la
proximidad de la fecha del 11 de julio, 600 aniversario de los viajes de Zheng He
a los mares del Oeste, el navegante chino vuelve a ser foco de su atención.
La exposición temática
que se celebra actualmente en Singapur sobre los viajes de Zheng He ha concitado
discusiones calientes a escala internacional…
Zheng He conmueve al
mundo gracias a la regeneración de la fascinante cultura china. Pudo iniciar su
viaje hace 600 años desde Taicang navegando hacia lugares lejanos con la ayuda del
viento. Es cierto que todo esto se realizó gracias a las cuatro invenciones chinas
como la brújula, pero es igualmente importante el excelente diseño y construcción
de naves de distintas clases. La navegación supuso una exposición concentrada del
nivel científico y tecnológico de la antigua China. Hoy en día, el desarrollo acelerado
de la economía y el constante progreso social de China no dejan de despertar gran
interés de la gente en la historia y cultura de China. Muchas antigüedades chinas,
desde pinturas, caligrafías hasta muebles de las dinastías Ming y Qing, que encarnan
la civilización antigua del país, han sido objetos de nuevas apreciaciones. Evocando
los días del pasado a la vista de las cosas del presente, como es natural, todo
el mundo se siente conmovido por la navegación grandiosa realizada por Zheng He
en su época.

Zheng He conmueve al
mundo por su espíritu tradicional de exploración constante. Hace 600 años, la mayoría
de los países del mundo veían en la navegación por los mares y océanos como empresas
arriesgadas; un viaje de navegación hacia lugares lejanos era poco menos que un
sueño. Pero desde 1405 a 1433, en un lapso de 28 años,
Zheng He hizo siete viajes por los mares del Oeste, con sus flotas cada vez más
grandes y sus viajes cada vez más lejanos. No se arredraba ante las dificultades,
no pensaba en retroceso ante los caminos tortuosos, y siempre buscaba por superarse
hasta morir de enfermedad en el curso de su último viaje. El espíritu sublime de
exploración sin cesar es patrimonio de toda la humanidad, que alienta a la gente
de las posterioridades a explorar el mundo desconocido, y a trepar nuevas alturas
para conocer lo nuevo.
Zheng He conmueve al
mundo porque encarna la convergencia de las voluntades de desarrollo pacífico. Hace
600 años el poderío de la dinastía Ming de China era considerable, pero las poderosas
flotas bajo el mando de Zheng He, al visitar más de 30 países asiáticos y africanos,
no buscaban "demostrar el poderío de China en países extranjeros", sino
hacer llegar los productos chinos como seda, porcelana, té, pintura y caligrafías,
así como tecnologías avanzadas del país a cambio de pimienta, lino, artículos artesanales
y otros productos locales. En todos los lugares a que llegó, "convirtió espadas
en arados", promoviendo las relaciones económicas y comerciales, y acelerando
los intercambios culturales y armoniosos. Y es por ello que la recorrida de sus
viajes es calificada como "Ruta Marítima de la Seda". Es objeto de elogio
su magnanimidad caracterizada por tratar de iguales a todos los países por pequeños
y débiles que sean y por promover intercambios amistosos. Hasta hoy, este espíritu
despierta fuerte resonancia entre la gente que ama la paz y busca desarrollo.
El pasado y el futuro
están unidos por el mismo vaso sanguíneo. La historia y la realidad se asemejan
en forma asombrosa. Los viajes que inició Zheng He hace 600 años constituyen una
recorrida por difundir la civilización de la nación china, una hazaña de la humanidad
por la conquista de los mares y océanos, y una exploración por encontrar el camino
de paz y cooperación. Su significado grandioso y sus ricas connotaciones
han sido reconocidos por sectores cada vez más amplios. Se inscribirá en los anales
de de la historia de la humanidad como patrimonio común que conservará sus resplandores
en el futuro.
Reflexiones finales
Muchos llegaron a America
antes que Colon
· Leif Eriksson,
el Afortunado, hijo de Erik el Rojo, fue un explorador vikingo que
en el año 1003 partió desde Groenlandia rumbo al oeste. Consiguió llegar a un tierra
que el denominó Viland y que por su descripción, y restos hallados, se podría
identificar con Terranova. Al año siguiente regresó y tomó el testigo su
hermano Thorvald. Siguió la misma ruta y fue el primero en tener contacto
con los nativos.
· Zheng He. En
2006, tras el descubrimiento de una copia de un antiguo mapa de 1418, se afirma
que Zheng llegó al continente americano. Aunque la “tradición china” ya habla de
un monje budista, Hui Shum, que en el 485 ya estuvo predicando en la península
del Yucatán. Y para rizar el rizo, Guatemala debe su nombre Gautama (Buda es el
título por el que se conoce mundialmente a Siddhartha Gautama).
· Abubakari II,
mansa del imperio de Malí, fue un rey interesado en las expediciones marítimas.
En 1310 envió una al Atlántico de 400 naves, compuesta por militares y representantes
de casi todos los gremios, de las que sólo regresó una. Este desastre no le desanimó
en su búsqueda y él mismo se embarcó en otra un año más tarde llegando hasta centroamérica.
Esto permitiría dar una explicación racional a la existencia de rastros de civilización
africana en Brasil, previos a la deportación de los esclavos.
· Madog ab Owain Gwynedd
fue, según la tradición, un príncipe galés que se embarcó en 1170 rumbo al Oeste
huyendo de la violencia fratricida de su país y llegando al continente americano.
Estableció un asentamiento en el que dejó a más de 100 personas, regresando a su
tierra. En 1190 organizó otra expedición para seguir explorando pero al llegar al
asentamiento estaba arrasado, siendo él mismo víctima de los indígenas.
· Leyendas hindúes hablan
de navegantes de la India que alcanzaron el continente 2000 años antes que Colón.
Se nombra a Votan que vivió entre los mayas, Sume en la zona de Brasil…
Las expediciones europeas
hubieran parecido escuálidas en comparación: todas las naves de Colón y Da Gama
juntas habrían cabido en la cubierta de una sola nave de la flota que zarpó al mando
de Zheng He. Su comandante fue la figura marítima más destacada en los anales de
la China milenaria, un visionario que imaginó un nuevo mundo y se propuso darle
forma. Fue también un candidato a almirante insólito en cualquier armada, y mucho
más en la del trono del Dragón