TAI
CH´I, CH´I KUNG Y CÁNCER (parte I)
Josnil
Rojas
El pasado mes de octubre se realizaron
en nuestro país, Venezuela, diversas actividades para concienciar en relación
al cáncer de mama, siendo recurrente, año tras año, el llamado a la realización
de la pesquisa con fines preventivos. En relación a esto, vale la pena revisar
un poco el aporte que la Medicina Tradicional China (MTC) hace a la prevención
y tratamiento de esta enfermedad.
Para empezar hay que aclarar que la MTC
se basa en la teoría de la energía, la cual es aceptada por la medicina
oriental sin cuestionamientos. Esta teoría propone que todos nacemos con una cantidad
de Ch´i esencial (energía vital) que a lo largo de la vida sufre variaciones y
por lo tanto debemos equilibrar mediante el consumo de alimentos nutritivos, la
ingesta de agua, el aire que respiramos, y lo más importante, el estado
emocional y las creencias que guían nuestra existencia, pues lo que tenemos en la
mente puede afectar nuestra salud, capacidad
para sanar y longevidad.
En la actualidad el Ch´i, como entidad física, no puede ser medido directamente pero si
de forma indirecta, revelándose la influencia que el cultivo del Ch´i tiene
sobre nuestro organismo; los indicadores se obtienen de los registros de ondas
cerebrales, respuesta cardiovascular, respuestas fisiológicas, biomarcadores de
la función inmune, medición inflamatoria, estrés, así como cambios
estructurales en nuestro cerebro y ADN.
Los avances en el desarrollo
de biomediciones de tipo micro eléctricas, magnéticas, vibracionales y con
infrarrojo, prometen expandir los conocimientos referidos a los mecanismos de
acción del Ch´i kung y el Tai Ch´i. Por otra parte, se han desarrollado
abordajes teóricos para comprender la terapéutica de estas prácticas, entre las
cuales se mencionan la psiconeuroinmunología, el efecto de la respuesta de
relajación, los efectos de la meditación y, la epigenética. Esta última estudia
los factores no genéticos de tipo ambiental, emocional, estilo de vida y
creencias, que afectan la expresión genética, activando y desactivando
determinados genes. Todas estas explicaciones teóricas tienen en común la
aceptación de la relación bidireccional entre cuerpo y mente, además de que
ambas forman un continuo; supuestos compartidos por la MTC.
En China, es común que el Ch´i kung sea
incluido en los protocolos de cuidados estándar destinados al paciente con
cáncer, pues se tienen evidencias indirectas de los efectos
positivos que su práctica regular tiene en el aumento
del sistema inmune y en la respuesta inflamatoria, dos elementos asociados a la
prognosis del cáncer; así como también en la calidad de vida, fatiga, niveles
de cortisol y cognición.
Entre la variedad de formas
de Ch´i kung destaca el denominado Ch´i kung Guolin, empleado específicamente para
el tratamiento oncológico. Se le reconoce por su forma de caminar
acentuadamente estilizada, acompañada por un balanceo coordinado de brazos que
resulta de la rotación del tronco y la regulación de la respiración. Este
ejercicio de caminar es complementado con la ejecución de otras formas básicas,
intermedias y avanzadas, con puntos de acupresión auto aplicados, y con orientaciones
para una adecuada nutrición y manejo del estrés.
En el año 2015, Yang, Wang, Ren, Zhang,
Li, Zhu, Cheng, Li, Wayne and Liu, examinaron 500
estudios para evaluar el uso y efecto del Tai Ch´i terapéutico. Encontraron que
la mayoría de los trabajos se realizaron con pacientes oncológicos y que cerca del
95% de los estudios reportaron efectos positivos en una o más respuestas primarias
de salud, sin evidencia de efectos adversos.
Otra forma revisada ha sido
el Ch´i kung de los 5 elementos. Sistema desarrollado por el Maestro Binhui He,
donde se emplea la meditación Daoista y la visualización para limpiar, energizar,
mejorar la respuesta del sistema inmune y purificar el cuerpo. En el año 1996,
un grupo de 13 científicos y profesionales médicos, reunidos en la ciudad de
Guangzhou (Guandong, China) concluyeron que el éxito de esta terapia
anti-cáncer era significativa y debía ser promovida.
La variedad de
formas del Ch´i kung que han sido empleadas en protocolos de investigación y que
han resultado efectivas en el tratamiento del cáncer es amplia. Entre las
formas más utilizadas se encuentran el Ch´i kung médico, el Ch´i kung Guolin, el
Tai Ch´i Chih, el Ch´i kung/Tai ch´i fácil™, el Ch´i kung Kuala Lumpur y las formas 8 y 24 del Tai Ch´i estilo Yang. Es
importante aclarar que hasta la fecha, ninguna de ellas ha sido reconocida como
superior a otra.
(Continuará...)
(Continuará...)
Fuentes:
-Klein, P. (2017). Qigong in Cancer Care: Theory, Evidence-Base, and
Practice Medicines, 4, 2.
-Yang, G.-Y.; Wang, L.-Q.; Ren, J.; Zhang, Y.; Li, M.L.; Zhu, Y.T.;
Cheng, Y.J.; Li, W.Y.; Wayne, P.M.; Liu, J.P. (2015). Evidence Base of Clinical
Studies on Tai Chi: A Bibliometric Analysis. PLoS ONE, 10.
Excelente, felicidades Josnil...
ResponderBorrarGracias Mireya!
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