TAI CHI EN EL PARQUE
ENCHUFADO AL MOMENTO
PRESENTE (II)
Un cuento Zen de
ciencia ficción.
Marcela Thezs
Lo hago. Me doy cuenta que hace días que mi mente no está en el
momento presente, son los nervios. A partir de ese momento solo me puedo
concentrar en lo que estoy haciendo, la onda electro-magnética llega cada 5
segundos. Voy al baño, hago pis y solo puedo pensar en eso, me lavo los dientes
sintiendo mis dientes. Me visto, sin pensar en el efecto que causará mi ropa,
solo me pongo la ropa. Hago café, tomo café. Siento este líquido cálido que
baja por mi garganta y llega al estómago. Como una medialuna. No pienso en el
efecto de la medialuna – su grasa y sus calorías – en mi cuerpo: la como.
Camino hacia el trabajo, solo está a 12 cuadras. En el camino
observo a las personas, son solo personas. Lindas o feas, no lo sé, son simplemente
personas. La mente enchufada al momento presente no categoriza, es imposible
porque el momento pasó antes de que el proceso mental de categorización surja.
Veo a lo lejos una persona que se acerca en bicicleta. Más
adelante y cerca de mí, una mujer camina, no está enchufada pero eso a mi no me
incumbe. Siento mis pies al caminar, cada músculo que se contrae y relaja con
cada paso. La cartera me pesa en el hombro, la brisa desordena mi peinado. Es
lo que es: viento, pasos, cartera.
El ciclista se acerca con velocidad. La mujer no enchufada no lo
ve. El ciclista pasa a su lado y le arranca la cartera de su brazo, velozmente
continua su camino. Lo veo pasar a mi lado. Me sonríe. La mujer se cae al piso
estupefacta.
Sigo caminando y ayudo a la mujer a levantarse. Ella se acomoda la
ropa y trata de reaccionar a lo que pasó. Se lamenta, llora. La ayudo a
recuperarse y luego de unos momentos, la acompaño a un teléfono público y le
presto mi chip para llamar a su marido. Luego la saludo y sigo caminando.
Siento conmoción por lo que pasó. Me siento insegura, ¿me pasará
también a mi? Me quedo triste por la mujer. La onda electro-magnética llega...
Siento mis pies al caminar, cada músculo que se contrae y relaja con cada paso.
La cartera me pesa en el hombro, la brisa desordena mi peinado. Es lo que es:
viento, pasos, cartera. En este momento presente, nada ya me suscita temor.
(Continuará…)
(Colaboración
de Ivonne Duhart)
MEDITACIÓN: EL ARTE DE RECORDAR QUIEN
ERES (Osho)
“A
los catorce años, uno ya es sexualmente maduro; la mente empieza a funcionar de
forma totalmente distinta; el cuerpo comienza a funcionar de otra manera.
Catorce
años es la edad biológica del hombre: ya puede crear niños.
Hasta
donde la biología concierne, el hombre es mayor de edad.
Por
eso la edad psicológica de la humanidad se mantiene en los catorce años: porque
en este momento la biología deja de tener interés en tu desarrollo psicológico
a menos que tú mismo estés interesado.”
HUMOR
CHISTE GALLEGO
Llega un gallego y le
dice a su amigo, todo emocionado:
- Mira, que he engañado
al chofer del ómnibus.
- ¿Cómo ha sido eso?
- Pues que le he pagado
y no me he subido.
(Cortesía
de Johnny Rondón)
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