lunes, 29 de junio de 2020

EL SANADOR INTERNO Adaliz Buitriago (Magazine No. 617)

DOS CLAVES PARA SANAR Y TRANSFORMAR TU VIDA


Adaliz Buitriago

Si estás en busca de bienestar integral, atraviesas por un proceso de sanación, o simplemente estás en busca de herramientas para transformar tu vida, en esta entrega de El Sanador Interno te traigo dos claves que seguramente te serán de utilidad.

La primera clave se trata de una práctica ampliamente recomendada por todas las grandes religiones, escuelas psicológicas y terapéuticas, así como por todos los caminos de desarrollo personal y espiritual. Se trata del perdón como práctica liberadora del ser.


El poder liberador y transformador del perdón

Hay muchas formas de trabajo interno para incorporar la práctica del perdón en nuestras vidas, desde el históricamente difundido perdón cristiano, por poner un ejemplo pertinente al campo religioso, hasta el extendido Ho’ oponopono, una práctica espiritual hawaiana que propone la transformación de realidades adversas a través de manifestar verbalmente un pensamiento – sentimiento sustentado en el perdón, el amor y la gratitud.

En esta oportunidad me gustaría compartirte una oración perdón, que nos ayuda a liberarnos de situaciones y relaciones en las que en algún momento nos sentimos agraviados.

Esta oración puede tomarse como un excelente trabajo interno porque nos ayuda a revisar situaciones de nuestra vida desde la responsabilidad. A la vez desplaza nuestra atención de esas situaciones que estamos liberando desde el rol de protagonista – víctima al rol de testigo desapegado.

La oración consta de tres partes fundamentales que expongo, y comento brevemente, a continuación:

Si algo o alguien me hirió en el pasado, consciente o inconscientemente, yo lo perdono y lo libero

Cuando recites esta parte de la oración puedes preguntarte ¿quién eres tú? ¿quién es el otro, o ese algo a lo que estás perdonando? Mira los acontecimientos de tu vida, eso que te hizo daño, aquellos que te hirieron, desde la perspectiva de un testigo desapegado.

La segunda parte de la oración enuncia lo siguiente:

Si yo he herido a alguien o a algo en el pasado, consciente o inconscientemente, yo lo perdono y lo libero

Esta parte de la oración nos afianza en la actitud de mirar los acontecimientos de nuestra vida y a nosotros mismos desde la perspectiva del testigo desapegado, favoreciendo el desarrollo de la compasión y empatía. Nos ayuda a liberarnos y por consiguiente a liberar al “otro”.

También pone el foco en el valor de tomar responsabilidad ante las situaciones en las que nos vemos envueltos, perdonar a otros implica perdonarnos.

Finalmente la oración se cierra con las siguientes palabras:

Si yo me herí a mi misma (o) en pasado, consciente o inconscientemente, yo me perdono y me libero  (yo me perdono y me libero X3)

En esta última parte tomamos total responsabilidad por los diversos eventos que forman parte de nuestras experiencias en la vida. Por medio de la acción liberadora del perdón, nos saca de la actitud de víctima para empoderarnos como co creadores de nuestra realidad.


La palabra mágica para manifestar tus sueños

Una vez un maestro me dijo que el ser humano se distingue entre los seres de la creación por su capacidad de soñar, y además por tener todo el potencial para materializar esos sueños en su realidad.

Asimismo, me explicó que desde tiempos inmemorables los magos y conocedores de las ciencias herméticas se han valido de palabras de poder, mantras, decretos, invocaciones y conjuros para convocar a fuerzas invisibles con el propósito de concretar sus sueños y metas en este mundo material.

En mi proceso de auto observación y estudio personal yo descubrí una palabra de gran poder para materializar nuestros deseos. Esa palabra es: Gracias. En efecto, expresar gratitud con fe en que ya logramos en nuestra vida aquello que deseamos, nos saca de la actitud de carencia y nos ubica en la esfera de la abundancia en donde toda clase de potencialidades propician la materialización de nuestros sueños.


Estas son mis claves

Así que mi método para sanar y transformar mi realidad se basa en dos claves:

La primera es el perdón que me lleva a revisar las diferentes situaciones que me trajeron malestar, observar el efecto del resentimiento en diversas áreas de mi vida, entre ellas mi cuerpo y mi salud.

Haciendo este ejercicio tomo consciencia de cada parte de mi cuerpo ¿cómo me siento? Entonces si hay molestia, dolor o algún sentimiento incómodo procedo a liberarlo por medio de la oración de perdón.

Luego de perdonar, visualizo aquello que quiero en mi vida: Con los ojos cerrados llevo la atención a mi entrecejo y proyecto mentalmente aquello que quiero lograr, alimento esas imágenes y pensamientos de éxito, con sentimientos positivos llenos de fe y gratitud.

Finalmente, doy las gracias a las fuerzas constructivas de la creación, porque tengo fe en que mis deseos ya han sido concedidos en armonía para todo el mundo.



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