EN MODO CH'I Josnil Rojas (Magazine No. 617)

TAI CH´I, CH´I KUNG Y CÁNCER (II)

Josnil Rojas

(N° 6, año 2020)

En China, los ejercicios de Ch´i kung son ampliamente empleados para el manejo del cáncer, conjuntamente con el tratamiento estándar. Las investigaciones, tanto teóricas como prácticas, sugieren que la realización regular de estos ejercicios puede jugar un rol importante en la prevención del cáncer y en la mejora de la supervivencia; por otra parte, no se han encontrado consecuencias adversas al practicarlos y si una relación costo-beneficio favorable.

 

Varios centros occidentales de salud dedicados a la atención de personas con cáncer han introducido la práctica del Ch´i kung en sus programas de tratamiento. El contenido y la calidad de estos planes de ejercicios de Ch´i kung varían de un centro a otro, lo que denota poca estandarización en las directrices así como en el perfil y requisitos exigidos a los instructores en cuanto a destrezas, conocimientos, preferencias personales y experiencia clínica.

 

Los lineamientos que en el presente artículo se exponen fueron desarrollados por un panel conformado por 13 expertos internacionales, de Australia, Canadá, Irlanda y Estados Unidos de América, luego de   una serie de discusiones sostenidas predominantemente a través de correos electrónicos, desde noviembre de 2016 hasta febrero de 2017.  

 

Las discusiones giraron en torno a los siguientes tópicos: a) estructura de la prestación del servicio de clases de Ch´i kung dentro de un programa de tratamiento del cáncer. b) competencias que debe poseer el instructor. c) investigaciones referidas a cómo lograr una participación segura al realizar los ejercicios de Ch´i kung. d) instrucciones para participar en clases de Ch´i kung de manera segura.  e) consejos o advertencias.

 

Luego del trabajo realizado, el panel redactó directrices donde regulan la filosofía del programa, su administración y su contenido, así como también los dominios que deben estar presente en  los instructores: de conocimiento, psicomotor y afectivo. A continuación las directrices. 

 

I.                   Filosofía del programa:

[  La sanación comienza desde el interior.

[  La persona tiene el poder innato de mejorar su salud así como de sanar a través del pensamiento y la elección de un estilo de vida que incluya la práctica regular del Ch´i kung.

[  La meta primaria de la práctica del Ch´i kung, para el cuidado del cáncer, es facilitar la preservación y mantenimiento de la calidad de vida asociada a la experiencia del cáncer.

[  Las clases de Ch´i kung son ofrecidas para servir a la persona en su totalidad, y como complemento del abordaje médico convencional. 

[  Las clases involucran actividades moderadas, ejercicios de atención plena (mindfulness) incluyendo Ch´i kung tradicional y/o Tai Ch´i terapéutico, además de meditación y auto-masaje.

[  La competencia del instructor de Ch´i kung debe ser integral para alcanzar al máximo las metas del programa.

[  El ambiente de las clases debe ser seguro, de empoderamiento, cuidadoso y alegre. 

 

II.                Administración del programa:

[  Seleccionar un instructor de Ch´i kung calificado para llevar a cabo las clases.

[  Reservar un local que ofrezca quietud y con dimensiones que se adecúen al número de participantes.

[  Registrar nombre, información de contacto y contacto de emergencia de los participantes.

[  Emplear mecanismos para registrar la tolerancia a las actividades, necesidades especiales o asegurar asuntos concernientes a la prioridad participar en el programa de ejercicios. Esto puede identificarse a través de una entrevista o completando una breve encuesta.

[  Dar a conocer advertencias. El programa al renunciar a ciertas responsabilidades libera al centro y al instructor.

[  Proveer a los participantes información sobre sus progresos en clases.

[  Ofrecer comodidades a los participantes según sus necesidades y tipo de actividades a realizar, por ejemplo facilitar sillas para sentarse, permitir el uso de camas portátiles o mantas de yoga para acostarse.

[  Tener un plan de asistencia médica para responder ante emergencias.

 

III.             Contenido del programa:

[  Instruir en formas de Ch´i kung y Tai chi relativamente fáciles de aprender. Uno de los resultados de esto es el beneficio inmediato, y que pueden ser modificadas a medida que se progresa en el aprendizaje.

[  Dedicar tiempo a la práctica de la atención plena y la meditación.

[  Incluir técnicas de auto-masajes como se usan en la Medicina Tradicional China.

[  Proporcionar instrucciones para practicar ejercicios en casa así como también técnicas para reducir el estrés y la ansiedad en la vida diaria. Es recomendable facilitar estas instrucciones en forma escrita o en video.

[  Contar de un corto periodo para el apoyo social entre iguales, antes y después de la clase, además de suficiente tiempo de descanso. El tiempo de clase debe ser fluido y responder a las necesidades de los participantes (10 min para una asamblea y discusión grupal; 5 ó 10 min abriendo con meditación y ejercicios de calentamiento; 40 min combinando ejercicio activo, meditación y auto-masaje; y 5 ó 10 min cerrando con una discusión). El cierre con una discusión interactiva podría incluir una revisión de algún aspecto de la clase, es la oportunidad para preguntar y responder, informar sobre la teoría de la energía, tips de práctica en casa y estrategias de afrontamiento, entre otros).

 

IV.             Dominio de los instructores:

4.1. Dominio conocimiento:

[  Conocer sobre la teoría y el cultivo de la energía (los conceptos sugeridos incluyen la teoría de los 5 elementos, los canales de los meridianos mayores y puertas de energía, órbitas microcósmica y macrocósmica, puntos clave de acupresión para controlar las náuseas y dolores de cabeza).

[  Conocimientos y habilidades para enseñar sobre atención plena, meditación y auto-masajes.

[  Destrezas para lograr una clase efectiva.

[  Algunos conocimientos básicos de anatomía (principales articulaciones: columna, cadera, rodillas, hombros y localización de los principales órganos).

[  Conocimientos muy básicos sobre qué es el cáncer y sus tratamientos, tanto desde la medicina occidental como desde la medicina china.

[  Saber que el Ch´i kung puede ayudar a mejorar la calidad de vida relacionada al cáncer, aumentar el sistema inmune y regular la respuesta inflamatoria.

[  Conocimientos sobre cualquier efecto nocivo de la práctica del Ch´i kung en individuos con cáncer y, particularmente, cualquier consideración especial o restricción de actividades para los participantes de la clase.

[   Habilidad para comunicarse con el público y los profesionales de salud.

[  Conocimiento sobre investigaciones actuales referidas al Ch´i kung como apoyo en el cuidado del paciente oncológico. Para estos último, los autores sugieren visitar por vía online The Qigong Network (http://theqigongnetwork.com), el National Qigong Association (http://nqa.org) y la base de datos de PubMed.

 

Dominio psicomotor:

[  El instructor debe ser competente en la ejecución del estilo o forma de Ch´i kung que ha seleccionado. 

[  Habilidad para adecuar los ejercicios a la tolerancia, limitaciones o restricciones en el movimiento presentes en los participantes.

 

Domino afectivo: este dominio se refiere a la congruencia entre lo que se predica y lo que se practica.

[  Mantener la seguridad, dignidad  y privacidad de los participantes.

[  Humildad.

[  Tener una fuerte empatía y buena disposición para aprender de los participantes.

[  Tener pasión por la disciplina y vocación de servicio.

 

Fuente:

-Klein, P., Picard, G., Schneider, R. and Oh, B. (2017). International Expert Panel Consensus Guidelines for Structure and Delivery of Qigong Exercise for Cancer Care Programming. Medicines, 4, 54.

 

EN MODO CH’I (ÍNDICE)