martes, 30 de junio de 2020

ARTÍCULO (Magazine No. 617)

ACTUEMOS PARA SANAR Y PREVENIR FUTURAS PANDEMIAS

Gran Master Yang Jwing Ming

Dr. Aihan Kuhn

11 de mayo de 2020

El costo del tratamiento de enfermedades crónicas en los Estados Unidos representa el 75 por ciento del presupuesto de atención médica. Para el año 2009, cuando se gastaron $ 2.5 trillones en atención médica en general, se asignaron casi $ 1.9 trillones al tratamiento de enfermedades crónicas como diabetes tipo 2, enfermedades cardíacas, hipertensión, accidente cerebrovascular y cáncer; El 70 por ciento de todas las muertes en Estados Unidos fueron atribuibles a estas enfermedades crónicas.

Todos podemos sentir que hemos tenido suficiente de esta pandemia del coronavirus. Queremos sanar y seguir adelante. La tensión constante, la preocupación, la ira y el miedo solo pueden afectar negativamente nuestras vidas y nuestro sistema inmunológico. 

Es posible que un virus no lo mate, pero una mente y un cuerpo desequilibrados pueden enfermarlo. Y más personas pueden estar enfermas de otras enfermedades, como depresión, ansiedad, insomnio, abuso de alcohol, obesidad, divorcio, recaída de cáncer, etc. Estoy seguro de que muchas personas se han dado cuenta, a estas alturas, de enfoques preventivos como lavarse las manos, usar una máscara en un área pública, usar toallitas desinfectantes para limpiarse las manos, podría haber ayudado a reducir la epidemia actual. Pero estas son decisiones individuales, y si las personas no quieren esto, la infección podría transmitirse de una a otra. .

Los virus, las bacterias, los parásitos y otros microorganismos están en todas partes. Algunos son más altamente contagiosos que otros. Incluso en los hospitales, puede haber una posibilidad de infección del personal. Entonces, con suerte, todos aprendimos cómo protegernos, y al protegernos a nosotros mismos, protegemos a los demás.

 

Salud y curación

Practiquemos qigong, tai chi y otros ejercicios saludables. Cambiemos nuestra dieta, comiendo sano y comiendo menos. Cuidemos nuestro cuerpo, mente, emoción y espíritu. Porque si perdemos estos elementos valiosos, perdemos nuestra capacidad de trabajar, crear y producir resultados. Desarrollemos hábitos saludables: beba más agua (8 a 10 tazas al día), practique el distanciamiento social, lávese las manos, use una máscara , y tenga cuidado y cuidado en tiendas y supermercados. 

Durante muchos siglos, las personas practicaron qigong para la salud y la curación. La parte más valiosa del qigong es que la práctica ayuda a mantener un sistema inmune equilibrado, abre las vías nerviosas y apoya todas las funciones de los órganos. Con una función inmune estable, nuestro cuerpo puede sanar de una enfermedad. La gente a menudo no cree que la simple práctica del qigong pueda cambiar su salud.

 

Incapacidad para prevenir enfermedades crónicas provocadas por el estilo de vida

El costo del tratamiento de enfermedades crónicas en los Estados Unidos representa el 75 por ciento del presupuesto de atención médica. Para el año 2009, cuando se gastaron $ 2.5 trillones en atención médica en general, se asignaron casi $ 1.9 trillones al tratamiento de enfermedades crónicas como diabetes tipo 2, enfermedades cardíacas, hipertensión, accidente cerebrovascular y cáncer; El 70 por ciento de todas las muertes en Estados Unidos fueron atribuibles a estas enfermedades crónicas. Es un desperdicio increíble de vidas y dinero cuando se considera que un gran porcentaje de estas afecciones podría haberse evitado con una dieta más saludable, más ejercicio y dejar de fumar. Es cierto que todos deben morir algún día, pero ¿no sería mucho mejor morir dormido desde la vejez que sufrir un derrame cerebral debilitante o una muerte dolorosa por cáncer o un virus?

No todas las enfermedades crónicas se pueden prevenir optimizando la salud, pero estudio tras estudio han demostrado que los beneficios del ejercicio, la dieta adecuada, el sueño adecuado y el abandono del hábito de fumar superan cualquier beneficio conferido por procedimientos médicos o productos farmacéuticos. Aquí hay un resumen de algunos de estos estudios:

John Abramson, MD, autor de Overdosed America: The Broken Promise of American Medicine escribió:

El beneficio del ejercicio es dos veces mayor que el beneficio de un desfibrilador cardíaco implantable para prevenir la muerte en pacientes con latidos cardíacos irregulares.

El beneficio de dejar de fumar es de 1.5 a dos veces mayor que un desfibrilador cardíaco para prevenir la muerte en pacientes con latidos cardíacos irregulares.

El beneficio del ejercicio es casi cinco veces mayor que el de la medicación en la depresión leve.

El beneficio del ejercicio produce una reducción del riesgo del 40 al 50 por ciento para el cáncer de colon y del 30 al 40 por ciento para el cáncer de seno.

El riesgo de contraer uno de los siguientes tipos de cáncer aumenta si usted es obesa: ovario en un 95 por ciento, colon en un 90 por ciento, mama en un 66 por ciento y leucemia en un 61 por ciento.

M. deLongeril, autor de "Dieta mediterránea, factores de riesgo tradicionales y tasa de complicaciones cardiovasculares después de infarto de miocardio: Informe final del estudio de la dieta de Lyon", escribió: El beneficio de la dieta mediterránea (menos carne roja, grasas más saludables como el aceite de oliva y las nueces, muchas frutas y verduras es tres veces mayor que los medicamentos con estatinas para reducir la enfermedad cardíaca en pacientes que ya tienen ese diagnóstico.

Estas estadísticas son solo una pequeña fracción de las publicadas que han demostrado los enormes beneficios de un estilo de vida saludable en comparación con los beneficios de las tecnologías costosas. Entonces, ¿por qué, con tanta evidencia, es tan difícil para nuestra sociedad abordar adecuadamente la creciente epidemia de enfermedades prevenibles mediante el uso de estrategias simples y económicas? Una vez más, no hay una respuesta directa.

Como individuos, debemos estar dispuestos a tomar el tiempo y hacer el esfuerzo que requieren tales cambios de estilo de vida. Sin embargo, siendo humanos, siempre estamos buscando la salida sin esfuerzo de una situación. Se necesita un compromiso para cambiar los hábitos de toda la vida, incluso cuando sabemos que esos hábitos pueden hacernos daño. Las compañías farmacéuticas y de dispositivos médicos están felices de hacerle pensar que la única y más fácil solución a su problema es lo que tengan que vender.

Como sociedad, no hemos priorizado la asignación de recursos para mantener nuestra propia buena salud. Tanto a nivel empresarial como gubernamental, parece que estamos más dispuestos a gastar dinero en tratamiento de enfermedades que en prevención. Los CDC presupuestan solo una pequeña proporción para la medicina preventiva.

Si mantenemos nuestra mente abierta, intentamos cosas nuevas (el qigong es un antiguo arte de curación), podemos sorprendernos al saber: "Un simple ejercicio consciente puede hacer una gran diferencia". Todos tenemos la opción de vivir de la manera que queremos, pero ciertamente no queremos más muertes o más enfermedades. Para lograr esto, debemos estar dispuestos a hacer algunos cambios.

Este es un tiempo histórico, nada como en cualquier otro momento en el pasado. Necesitamos repensar nuestra vida, salud y futuro. ¿Qué es lo más importante en nuestra vida? Ni dinero, ni una casa grande, ni autos lujosos, ni ser famoso. Lo que más importa es: nuestra salud, nuestros hijos, nuestro medio ambiente, nuestra tierra y nuestra amabilidad entre nosotros.

Lo anterior se basa en el boletín de abril de 2020 de la Dra. Aihan Kuhn y su libro, True Wellness: Best of Western and Eastern Medicine for Optimal Health, coautor con Catherine Kurosu, MD, L.Ac., fecha de publicación en septiembre de 2018, publicación de YMAA ISBN del centro: 978-1-59439-630-4




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