martes, 5 de febrero de 2019

EN MODO CH'I Josnil Rojas (Magazine No. 601)

CONSTELACIÓN CH´I

Ch'i
Bienvenidos nuevamente. En este segundo número nos daremos un paseo por lo que he denominado la Constelación Ch´i.

Como sabemos el término constelación comúnmente se emplea para referirse a un conjunto de estrellas que se presentan en el cielo siempre de la misma manera y que puede ser distinguida a simple vista, pero también se utiliza para hacer alusión  a un conjunto de personas y cosas que poseen un rasgo común. Esta última aplicación es la que estoy considerando para referirme al Ch´i como constelación porque el Ch´i no es uno solo y eso lo verán a continuación.

Comencemos por el Ch´i principal, el cósmico o Cheng Ch´i. Según el pensamiento chino el universo está impregnado de una energía vital que hace mover a los átomos y los astros, los cuales permiten la existencia de la misma vida.



Este se derrama sobre toda la tierra y el cielo, y posee dos polos: uno positivo, creativo, identificado como yang ch´i, y el otro negativo, destructivo, conocido como yin ch´i. Luego, tanto el cielo como la tierra poseen su propio ch´i, dándose origen al ch´i del cielo o tian ch´i y al ch´i de la tierra o ti ch´i.

Entre el cielo y la tierra se encuentra el Ser Humano, quien es controlado e influenciado por el tian ch´i y el ti ch´i. En la medida que éste  vive de acuerdo con la naturaleza, y sus ciclos, evita los desequilibrios e influencias negativas.

Al ch´i del Hombre se le denomina ren ch´i.



Hasta aquí vemos las manifestaciones del Ch´i desde el macrocosmos hasta el microcosmos Humano, pero aquí no se detiene el asunto, pues en la persona se suceden una serie de procesos químicos que permiten la creación y el mantenimiento de su existencia.

El Ser Humano posee una energía interior la cual presenta un componente heredado y otro no heredado. Veamos en qué consiste cada uno de ellos y de dónde provienen.

La energía interior resulta del ch´i que heredamos de nuestros padres, así como de la respiración y de los alimentos que ingerimos. De manera que nuestra energía se compone de tres elementos diferentes: yuan ch´i o ch´i original, kung ch´i o ch´i del oxígeno y ku ch´i o ch´i de los alimentos. Revisemos cada uno de ellos.

El yuan ch´i, también denominado ch´i original o primordial. Es transmitido por los padres a sus hijos en el momento de la concepción, responsable de su herencia y de su destino vital. Esta energía original decrece a lo largo de los años, siguiendo el fenómeno fisiológico del envejecimiento, de forma irreversible. Sin embargo, gracias a la práctica de actividades físicas como el Ch´i Kung y el Tai Ch´i, se puede aprender a conservar por mayor tiempo esta energía, enlenteciendo así el proceso de decadencia orgánica.

El yuan ch´i es la forma más importante y más pura de ch´i. Tiene como sinónimo Hsien Tien ch´i que significa ch´i del tiempo anterior o ch´i prenatal.



El kung ch´i resulta del aire que respiramos y es un elemento del ch´i del cielo. Este ch´i también recibe otros nombres, como ch´i del aire, yang ch´i o ch´i del oxígeno.



Y el ku ch´i o ch´i de los alimentos, se obtiene de la digestión de los alimentos y es parte del ch´i de la tierra.



Entonces,
Energía interior =   yuan ch´i + kung ch´i + ku ch´i

El kung ch´i y el ku ch´i, son dos tipos de ch´i no heredados que en conjunto constituyen el ch´i esencial o Tsung ch´i, ambos se mezclan y recorren el cuerpo a través del torrente sanguíneo, trasladando la energía necesaria para la vida. Otro término para referirse a él es Hou Tien ch´i cuyo significado es ch´i del tiempo posterior  -al nacimiento, o ch´i postnatal.

La importancia del ch´i esencial no se limita a la etapa postnatal. Durante la gestación el feto, a través del cordón umbilical, toma directamente de la madre su ch´i esencial (Tsung ch´i), lo que le permite la vida dentro del vientre materno.







Como podemos notar el Tsung ch´i pasa a ser el ch´i más importante para el mantenimiento de nuestra especie, el cual depende de la alimentación y la respiración. En palabras de Reid (1989) “Por eso la dieta y la respiración son disciplinas fundamentales y complementarias para el cultivo de la salud y la longevidad: son nuestras fuentes primeras de energía vital” (p. 38).
  
Con el objeto de organizar los tipos de ch´i revisados dibujemos una constelación, como si de estrellas se tratasen. Me parece que al final la constelación podría tener la siguiente forma:



¡Qué curioso!, tiene forma de casa… un hogar.


Referencias:
Dsu Yao, C. et Fassi, R. (1993). Ch´i: l´énergie interieur. Le Tai Chi Chuan. Secret de l´énergie vitale. París: Editions de Vecchi. Pp. 58-91.

Reid, D. (1989). Los tres tesoros. El Tao de la salud, el sexo y la larga vida. Barcelona: Urano. Pp. 36-48.



2 comentarios:

  1. Bien interesante ese estudio constelativo del ch´i, no tiene desperdicio.

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    1. Gracias Pablo. Me alegra saber que el articulo te resulto provechoso!

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