LAS PIEDRAS DEL CAMINO
A veces, la
palabra “piedra” la utilizamos de forma despectiva dándole la connotación de
algo frío, sin vida, un objeto para agredir o tal vez un obstáculo. No en vano
son del acervo cultural refranes como: “Eres frío como una piedra”; “Es
costumbre de villanos, tirar la piedra y esconder la mano”; “No tires piedras sobre
tu tejado”; “Tienes menos cultura que una piedra”… y así podría continuar con
una larga lista que dejaría a las piedras muy mal vistas, cuando la realidad es
que ellas encierran un mundo fascinante en el que podríamos sumergirnos y
siempre descubrir algo nuevo, ya que el tema de las piedras puede ser abordado
desde diferentes enfoques: científico, ornamental, esotérico, terapéutico…
En cada
entrega de esta sección comentaré, de forma muy sencilla y sin ánimo de sentar
cátedra, las características principales de una piedra, señalando también sus
yacimientos, así como algún mito, leyenda, creencia o historia que se haya
tejido sobre ella a lo largo de los años.
Termino esta
introducción, reivindicando a las rocas con un lindo y merecido refrán: “La
alegría es la piedra filosofal que todo lo convierte en oro”.
EL
JASPE
El jaspe es
una piedra, considerada por algunos, como perteneciente a la familia de los
cuarzos y por otros a la de las calcedonias. La palabra “jaspe” procede del
griego y significa “piedra manchada”. Suele tener vetas o dibujos, como
acuarelas hechas por un pintor, en los que predominan los colores ocres, verdes
y rojos. Dependiendo de las formas y colores que la naturaleza imprimió en él,
se le conoce por diferentes nombres, ejemplo: jaspe madera (con apariencia de
corcho), jaspe musgoso (verdoso), jaspe tigre/leopardo (simulando la piel y
colores de cada felino), jaspe pop (cual diseño sicodélico), y pare usted de
contar…Así de caprichosa es esta gema, considerada semi-preciosa.
El jaspe está
compuesto por silicio. Tiene muchas inclusiones e impurezas y sus formaciones
suelen encontrarse en lugares donde hay sedimentación. Aunque es una piedra que
se encuentra en casi todo el planeta, sus yacimientos más grandes se ubican en:
Estados Unidos, Canadá, parte de Europa Central, Uruguay, Brasil, India, China
y Australia.
Friederich
Mohs, geólogo y minerólogo alemán, creó la escala de dureza de las piedras, que
va del 1 al 10. El jaspe tiene una dureza de Mohs de 6 a 7.
HISTORIAS, MITOS, LEYENDAS Y
CREENCIAS:
Los Astures,
pueblos celtas que habitaban desde tiempos inmemoriales las verdes, frías y
bellas tierras de Asturias y Galicia, consideraban que el jaspe tenía
propiedades que disipaban la melancolía. Le llamaban la “piedra de la leche”
porque estimulaba la secreción de leche en los senos de las mujeres recién
paridas.
Galeno de
Pérgamo (nacido en Pérgamo actual Bergama, en Turquía), médico de la antigua
Grecia y Pedanio Dioscórides Anazarbeo (nacido en Anazarbus, Cilicia, en Asia
Menor) médico, farmacólogo y botánico de la antigua Grecia, recomendaban a las mujeres
atar a la altura del muslo una gema de jaspe para facilitar el parto.
Hay una
creencia que dice que el jaspe es un buen amuleto contra la sequía de los
campos, por ser una piedra que “busca la humedad”.
EN VENEZUELA:
Cerca de Santa Elena de Uairén, Estado Bolívar, se encuentra uno de los lugares
más visitados de la Gran
Sabana : “La
Quebrada de Jaspe”. Tras un pequeño recorrido por la selva,
se llega a un río de pocos centímetros de profundidad, su fondo (rojo intenso
con vetas oscuras) está conformado por una gran laja de jaspe de unos 300 metros de longitud.
En el lugar también hay una pequeña cascada del mismo material.
Nosotros no podíamos escapar a
las maravillas de la
Madre Naturaleza ,
Anuchy
Ulloa.
Nei Dan Magazine No. 248 (15-09-09)
Sección: "Las piedras del Camino" (A. Ulloa)
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