TRATAMIENTO DEL ASMA, MEDIANTE
TERAPIA QIGONG
Por
Núria Leonelli, jul 2, 2010
El
asma es una enfermedad respiratoria que afecta aproximadamente a un 8% de las
personas adultas en España. Se caracterizada por la inflamación crónica de los
bronquios que causa episodios recurrentes de sensación de falta de aire,
pitidos o sibilancias en el pecho al respirar, tos y sensación de opresión en
el pecho.
La
causa que provoca el asma puede ser causada a la alergia de ácaros, pólenes de
los árboles o flores, animales domésticos, humo de tabaco, humedad, contaminación
atmosférica, cambios bruscos de temperatura, estímulos éstos que en una
persona susceptible genéticamente pueden desencadenar un incremento en la
inflamación y bronco constricción con disminución del calibre bronquial que
dificulta la respiración y origina los síntomas de las crisis. El origen del asma
también se asocia a trastornos de estrés emocional.
La
práctica de una actividad física o deporte no supone una contraindicación para
el asmático, sino todo lo contrario, se considera una parte importante en el
tratamiento integral del asma y proporciona importantes beneficios físicos y
psíquicos al paciente que sufre esta enfermedad. Los neumólogos recomiendan
aquellos deportes de intensidades aeróbicas medias y de duración media a larga.
La práctica del Qigong, atenúa esta enfermedad, dado que trabaja la relajación,
enseña el hábito de la respiración abdominal y respiración completa, entrena la
movilidad de la caja torácica y de los músculos respiratorios y restablece el
equilibrio energético en los riñones y pulmones.
Saber
relajarse, ayuda a controlar la ansiedad en el momento de crisis de asma y
logra un mayor autocontrol y conocimiento del propio cuerpo. Se ha comprobado
que la relajación actúa sobre el organismo, disminuyendo el consumo de oxígeno,
la producción de dióxido de carbono, la frecuencia respiratoria y cardiaca y la
presión sanguínea. Por otro lado, sus efectos comparten también la reducción
del acido láctico, sustancia producida por el metabolismo del músculo
esquelético y asociado a la ansiedad y la tensión.
El
Qigong entrena la respiración abdominal que consiste en distender y relajar la
zona del bajo abdomen en la fase de inspiración, lo que facilita al músculo diafragmático
moverse hacia abajo. De esta manera los pulmones disponen de más espacio en la
parte inferior, entonces los lóbulos incrementan su dilatación y expansión y
por tanto la capacidad de intercambio de oxigeno y dióxido de carbono. El bajo
abdomen se contrae en la fase de espiración y el diafragma vuelve a subir. El
ciclo de inspiración y espiración siempre se realiza por la nariz, de manera
suave, muy lenta, continua y silenciosa. Son muchos los ejercicios de Qigong
que enseñan la respiración completa en la que las áreas abdominal, torácica y
clavicular intervienen en el proceso de respiración. El practicante es
consciente y controla en todo momento una respiración correcta y adecuada
factor clave que ayuda a superar el asma crónico o crisis de asma. Varias
series de ejercicios de Qigong actúan específicamente sobre la cintura
escapular y la caja torácica que la movilizan y flexibilizan hacia diferentes
direcciones proporcionando un suave masaje sobre los pulmones que son
estimulados y activados. Los brazos se mueven arriba y abajo, adelante y atrás
para aumentar los espacios intercostales y entrenar la musculatura
respiratoria.
Según
la Medicina Tradicional China, el asma se origina por un desequilibrio
energético en los riñones y en los pulmones. “Coger la luna del fondo del mar y
colgarla en el cielo” y “La grulla blanca despliega las alas”, son dos ejemplos
de ejercicios que actúan sobre los riñones y pulmones, con firmeza y suavidad,
siguiendo los principios del Yin y Yang, para restablecer el equilibrio
energético de estos órganos.
Gracias
al Qigong, el enfermo de asma nota al cabo de pocos meses de práctica, un
fortalecimiento especifico del sistema respiratorio y general del organismo que
se traduce en una mejora del sistema inmunológico y de la capacidad vital.
La
integración del Qigong en el tratamiento del asma genera, sin duda alguna,
efectos terapéuticos beneficiosos. Los ejercicios del Qigong son seguros, no
tienen contraindicaciones son fáciles de aprender y aplicar correctamente y
enseñan al enfermo a controlar su conducta durante las crisis e ínter crisis
del asma. Además, ayuda a moderar el consumo de medicación farmacológica y
consecuentemente sus efectos secundarios.
Núria
Leonelli
Directora
y Profesora del Instituto Qigong
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