COMO NO TODO ES TAI
CHI:
VIDEOS (Colaboraciones):
“Nat King Cole – Unforgettable”
(Cortesía de Yilda Conquista)
“¿Por
qué Sócrates odiaba la democracia? - School of Life” (Cortesía de Hernani
Jiménez)
“Cómo abrir tus 7 chakras según lo explicado en una
exposición para niños” (Cortesía de Josnil Rojas)
Música: “Celia & Johnny: Tremendo Caché”
Johnny Pacheco (República Dominicana / 1935-) es, junto a Jerry Masucci,
uno de los fundadores del Sello Fania, discográfica con la cual identificamos
el boom de la salsa brava y la salsa progresiva de inicios de los años setenta del
siglo pasado. Sin embargo, a mediados de esa década, Pacheco comenzó un proceso
que se ha denominado de “matancerización” de la salsa, es decir, de volver al sonido de La Sonora Matancera cubana de los años cincuenta, con
tumbadoras y bongó (sin timbal) y dos trompetas, sin los trombones característicos
del sonido “salsa” de Nueva York. Para muchos esto representó un proceso
“reaccionario” (en términos de la música latina de ese momento) pues iba en
contra de la salsa de avanzada, que fusionaba más con el jazz y el rock, e,
incluso, con el folklore de los diversos países latinoamericanos, y era más
experimental a nivel de arreglos, sección rítmica y letras de las canciones.
Puede que Pacheco lo viera de otro modo: que la salsa experimental debía
ser equilibrada por una música que hiciera más hincapié en el sabor y el
aspecto bailable de la salsa, cosa que a veces era relegada a segundo plano por
la salsa progresiva. Al jazz le había pasado algo similar a partir del be-bop,
perdiendo su condición bailable y su énfasis en el swing, cosa que lo convirtió, de ser el género más popular en EEUU, a
uno dirigido sólo a escasos y selectos escuchas. Quizá Pacheco creyó que debía, al
menos, equilibrar las tendencias de la salsa de ese entonces, so pena de perder
el inmenso público que se había ganado con el boom.
Pacheco, que había hecho sobre todo charanga desde los años sesenta, a
partir de 1964 siempre trató de diferenciar su sonido de otros grupos y
orquestas, dándole primacía a las trompetas, y apegándose al esquema cubano de
La Sonora Matancera. A finales de la década se opuso férreamente al boogaloo y
logró que entrara rápidamente en declive. Es paradójico porque como director de
las Fania All Stars se transformó en un verdadero rock star, mientras que con su orquesta pulía y refinaba el viejo
sonido “matancero” (el "tumbao añejo"). Rubén Blades afirma, que el fracaso de la visita de la
Fania All Stars a Cuba en 1979 se debió a la postura de Pacheco de presentar
versiones de clásicos cubanos, para que los de la isla se convencieran de que ellos sólo eran
conservadores y difusores de su música en el exterior, en lugar de presentar las piezas
vanguardistas de la orquesta como Juan
Pachanga.
En todo caso, el arte obedece realmente a la primacía de la excelencia y
no a la de la adecuación temporal, de modo que muchas obras conservadoras en su
momento logran pasar la prueba del tiempo gracias a su calidad, mientras que
muchas piezas de avanzada son olvidadas por no lograr alcanzar una excelencia
acorde con sus propuestas. Bach era considerado en su tiempo, incluso por sus
hijos, un músico pasado de moda. Pero la vasta obra musical barroca de Bach es
de una calidad tal, que muy pocos compositores del estilo galante (rococó) y de
inicios del clasicismo han logrado alcanzar, y tan sólo en contadas piezas.
Si hay algo que no se le puede negar a Pacheco es que es el maestro del
“sabor”. Justamente, en compañía de la sin par guarachera Celia Cruz ( Cuba / 1925-2003),
alcanzó la cúspide del estilo “matancero” gracias a tres álbumes: “Celia y
Johnny”, “Celia y Johnny: tremendo Caché” y “Recordando el ayer” (junto a Justo
Betancourt y Pappo Lucca).
Hoy les traemos una obra maestra del sabor afrocubano: “Celia y Johnny: Tremendo Caché” (Vaya Record / 1975). De ese álbum les ofrecemos: Tres días de carnaval; Sopita en botella; y Los negros de la Verdegué.
“Celia y Johnny: Tremendo Caché”. Créditos:
Johnny Pacheco – Güiro & Quinto
Papo Lucca – Piano
Johnny Rodríguez – Conga
Héctor “Bomberito” Zarzuela – Trompeta
Luis “Perico” Ortiz –Trompeta
Víctor Venegas – Bajo
Charlie Rodríguez – Tres
Ismael Quintana – Maracas
Louis Mangual – Bongos
Miguel Gutiérrez – Tambora
Tres días de carnaval (Carlos Estrada). Sólo de trompeta de Luis "Perico" Ortiz.
Sopita en Botella (Senen Suárez). Sólo de piano de Pappo Lucca.
Los negros de la Verdegué (Tite Curet Alonso). Bomba puertorriqueña.
CHI KUNG: El camino de
la energía. El arte chino de la fuerza interna.
Integral:
España, 2002.
Lam
Kam Chuen
Después de un tiempo les
vuelvo a reseñar un libro manual. CHI KUNG: El camino de
la energía es una publicación que nos permite
adentrarnos en la práctica del “Zhan Zhuang” (se pronuncia Jan Jong), término
que significa “estar quieto como un palo” o “estar quieto como un árbol”.
Paradójicamente pese a que
el ejercicio consiste en no realizar movimientos a voluntad, con el Zhan Zhuang
se crea y libera un gran flujo de
energía natural con repercusiones favorables en nuestra salud, física y mental.
Este ejercicio aprovecha la energía latente, esa que permite los movimientos automáticos
del organismo (latidos, respiración, movimientos intestinales, etc.), así como la
ocurrencia de sus procesos químicos y eléctricos, para desbloquear y restaurar
el Ch´i (energía vital).
Su práctica se ha
incorporado a protocolos médicos en varios centros de salud en China por sus
efectos positivos en el sistema inmunológico, el tratamiento de enfermedades
crónicas, la regeneración natural del Sistema Nervioso y la vitalidad.
Los pasos para aprender a
realizar un buen Zhan Zhuang se exponen en diez capítulos. Dirigido a todas las
edades con este libro, el autor promueve el desarrollo de habilidades para
lograr una adecuada respiración, relajación, visualización y finalmente, la
autocuración.
Enlace:
http://www.oshogulaab.com/TAICHI/Lam_Kam_Chuen-CHI%20KUNG-%20El%20camino%20de%20la%20energia.pdf
http://www.oshogulaab.com/TAICHI/Lam_Kam_Chuen-CHI%20KUNG-%20El%20camino%20de%20la%20energia.pdf
Josnil Rojas
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