CONTENIDO:
- Recomendaciones del Magazine (Cine y TV)
- Blog de la Semana (Katherine Chacón)
- 365 Meditaciones Tao (Ming Dao Deng)
- Meditación: El arte de recordar quién eres (Osho)
- Cuento
RECOMENDACIONES
DEL MAGAZINE:
CINE
Y TV:
- Capote (Philip Seymour Hoffman y Catherine Keener/ Dir.: Bennett Miller / TV Filme / Film Zone)
- The Fall. El sueño de Alexandria (Lee Pace y Catinca Untaru / Dir.: Tarsem Singh / TV Filme / ISAT)
- Coherence (Emily Baldoni y Nicholas Brendon / Dir. James Ward Byrkit / TV Filme / ISAT)
BLOG DE LA SEMANA (Por Katherine
Chacón):
http://www.lashorasperdidas.com/
Un Blog sobre cine que todo cinéfilo debe leer.
Monumento al poeta Mihail Eminescu
(realizada por un equipo de escultores) en Onesti, Rumania
365 MEDITACIONES TAO
(Ming Dao Deng)
XXVII
联欢
Festividad
Una
festividad es la llama en medio del invierno
Que
enciende el fuego de la amistad
Y
que fortalece la comunidad.
En
el pasado, las festividades eran una manera de unir más a la comunidad. También
es así hoy en día. Ya sean reuniones culturales, momentos de culto grupal, o incluso
cenas especiales con amigos, todos necesitamos de instancias para reunirnos y
reafirmar la importancia de nuestro grupo.
La
alegría que sentimos es esencial tanto para la comunidad como para los individuos
involucrados. La afirmación del grupo no debería ser sin embargo una sublimación
del individuo sino un marco para la relación. Una buena reunión requiere de
participación -los esfuerzos de organización, trabajo y concurrencia- y da a
cambio sustento para el cuerpo y el alma, un sentimiento de pertenencia, y el logro
de algo que no podría haber sido hecho por individuos solamente.
Como
cualquier otro emprendimiento humano, la fiesta es vulnerable a la manipulación
y la política, a las maniobras egoístas de individuos cínicos. Es difícil
evitar esto completamente, porque es imposible para cualquier grupo el estar
verdaderamente unido. La única forma de mitigar esto es que la colectividad mantenga
sus intenciones estrictamente en su propósito, que seleccione sabiamente a sus
líderes, y que esos líderes sean tan iluminados como sea posible.
MEDITACIÓN: EL ARTE DE RECORDAR QUIEN
ERES (Osho)
“La
meditación llega a la existencia sólo cuando has examinado todos los motivos y
has descubierto que no tienen sentido, cuando has ido a través de toda la serie
de motivos y has visto su falsedad. Has comprobado que no llevan a ninguna
parte, que te estás moviendo en círculos; que sigues siendo el mismo.
Los
motivos siguen dirigiéndote, conduciéndote, casi volviéndote loco, creando
nuevos deseos, pero nunca consigues nada. Las manos permanecen tan vacías como
siempre. Cuando hayas visto esto, cuando hayas mirado en tu vida y veas que
todos tus motivos se quiebran...”
CUENTO
LA LEYENDA DEL CAFÉ
Por el año seiscientos vivió en Etiopía un pastor llamado Kaldi. Cierto
día que cuidaba su rebaño de cabras notó que los animales desarrollaban una
conducta extraña. Nerviosamente iban y venían, subían y bajaban, en un estado
de agitación que se prolongó todo el camino de regreso y persistió durante una
noche, que se volvió interminable. Sólo a la mañana siguiente el rebaño pareció
calmarse y fue así como siguió con mansedumbre al amodorrado pastor hasta las
zonas de pastura.
Hasta que unas cerezas tentadoras detuvieron su paso, y luego de
mordisquearlas, las cabras retomaron su conducta nerviosa del día anterior.
Kaldi observó las plantas que aparentemente habían causado el cambio en su
rebaño y probó con cautela una hojita y un fruto. Lo primero que percibió fue
que no se trataba de un arbusto de cerezas, y que el sabor no era tan agradable
como el que esperaba. Pero también sintió que el cansancio producido por la
larga noche de insomnio se había desvanecido y era remplazado por una energía
que lo impulsaba a la acción.
Kaldi tomó consigo unas ramas florecidas y encabezó
la marcha hacia un monasterio que se encontraba a pocos kilómetros. A paso vivo
lo seguía su rebaño. Al llegar a la casa religiosa, el pastor fue introducido a
presencia del Abad, mientras sus animales quedaban al cuidado de unos
desorientados monjes. Informado del descubrimiento, el Abad llevó a Kaldi a la
cocina, y prudentemente hirvió una rama con algunos frutos rojos. Pero cuando
probó el gusto de ambos, le pareció tan desagradable que en un impulso arrojó
el atado entero sobre el fuego. La cocina se vio invadida de un aroma delicioso
que indujo al Abad a hacer una nueva prueba. Tomó el fruto tostado y preparó
una infusión que, con su perfume cálido atrajo a un grupo de monjes a la
cocina. Así nació el café, de Etiopía al mundo; probado por unas cabras,
descubierto por un pastor, tostado por un Abad, celebrado por unos monjes, que
nunca pudieron imaginar que ese enérgico sabor se seguiría prolongando durante
siglos.
Cuento etíope
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