martes, 17 de octubre de 2017

ARTÍCULOS DEL ARCHIVO NEI DAN (Magazine No. 584)

EL TAI CHI CHUAN Y LOS DEPORTES DE ALTO IMPACTO.


Tai Chi: anaeróbico y de bajo impacto
En occidente, el Tai Chi Chuan es catalogado como un tipo de ejercitación física de bajo impacto. También se le cataloga como una actividad mayormente anaeróbica, es decir, que no aumenta significativamente la circulación del oxigeno en el cuerpo, y, por tanto, el ritmo cardiaco (lo que si hacen los aeróbicos). Como siempre, la verdad del asunto es mucho más compleja de lo que estos sencillos esquemas binarios intentan comunicar al gran público.

Stretching, Yoga, Pilates y Tai Chi están considerados fundamentalmente ejercicios anaeróbicos. Trotar, caminar, bailar, montar bicicleta, nadar, etc., están considerados ejercicios aeróbicos. Pero de suyo, ningún tipo de ejercitación es completamente aeróbica o anaeróbica, aunque siempre predomina uno de los dos aspectos, aun por escaso margen, lo cual determina su clasificación en uno u otro campo.

Los expertos afirman que la distinción entre alto y bajo impacto no necesariamente implica “menor o mayor riesgo de lesionarse”. La posibilidad de lesionarse depende de las condiciones y propensiones de cada individuo (contextura, nivel de salud, edad, etc.), la manera como realiza el ejercicio (grado de corrección), y la intensidad y frecuencia de la ejercitación. La distinción básica entre ejercicios de alto impacto y bajo impacto, es que en los últimos al menos un pie está en contacto con el suelo. Nadar, caminar y hacer Tai Chi están considerados ejercicios de bajo impacto. Correr, bailar, el aerobic de alto desempeño, entre otros, están considerados de alto impacto.

En el caso del Tai Chi Chuan, se trata realmente de un campo de ejercitaciones vasto y complejo. Así, en dicho campo, pueden darse tipos de práctica donde el Tai Chi incursiona en la ejercitación de alto impacto, como el Tai Chi deportivo de alta competencia o ciertas prácticas marciales y de Qigong duro que le pueden estar asociadas. Lo mismo ocurre con la clasificación aeróbico-anaeróbico. Apartando el hecho de que pueden darse formas aeróbicas de ejercitar el Tai Chi (o practicas marciales o de Qigong asociadas), una de las características de la ejercitación aeróbica, el ser ejercitaciones moderadas pero continuas, de baja o media intensidad pero de larga duración, corresponde en gran medida con la practica continua y reiterada, esencial en el Tai Chi y el resto de las artes marciales.

Sin embargo, a pesar de lo antes dicho, es obvio que el núcleo de trabajo corporal del Tai Chi es, visto desde el tipo de clasificaciones señaladas, de bajo impacto y anaeróbico, razón por la cual parte de ser una ejercitación accesible para todo público.* El hecho de que esté abierto en menor medida a la posibilidad de ser también una ejercitación de alto impacto y aeróbica, no hace sino mostrar el aspecto integrador, dinámico y equilibrador, esencial en la filosofía de este arte marcial chino, que busca siempre el contacto flexible y la transformación fluida de los opuestos complementarios, evitando la unilateralidad y el estancamiento.

Es obvio que las categorías con que occidente quiere atrapar y explicar a artes de integración como el Tai Chi o el Yoga (deporte / gimnasia / boxeo / lucha / aeróbico / anaeróbico / alto-bajo impacto / ejercicio psico-físico / etc.) sólo muestran las carencias de nuestra cultura al respecto, ya que ante la aparición de éstas artes orientales, tiene que abordarlas en un principio desde el ámbito poco valorado de la “cultura física”, cuando se trata verdaderamente de sistemas de integración de espíritu, alma y cuerpo (mente, sentimiento y soma), y que, por tanto, exceden categorías meramente físicas como “deporte” o “gimnasia”. De más está decir que de esa esencial caracterización como arte de “integración” y “equilibrio dinámico” provienen los principales aspectos sanitarios del Tai Chi.

El exceso en la práctica del ejercicio de alto impacto
Existe hoy una marcada tendencia a culpar a los ejercicios de alto impacto del aumento de lesiones articulares y al desarrollo de artrosis, especialmente en la rodilla**. Como muestra de esta tendencia, el Dr. Pedro Penzini Fleury, autor de la columna periodística “Correr es vivir” (Diario EL Nacional), declaró años después: “Si hoy tuviera que comenzar una nueva columna, la llamaría ‘Caminar es vivir’”.

Se trata más bien de un problema de equilibrio –de proporción y mesura: existe una preocupación colectiva (más estética que sanitaria, aunque esta última va en repunte) por los aspectos desfavorables de la obesidad y, en general, de la vida sedentaria. Por lo tanto, en busca de esos cuerpos “esculturales”, “bien formados”, “atléticos”, más y más personas se lanzan desesperadamente y sin mucha precaución a la práctica de ejercicios aeróbicos de alto impacto, que son los mayormente recomendados para eliminar la grasa rápidamente y fortalecer la musculatura. De manera que estas ejercitaciones, muchas veces realizadas con técnicas deficientes, y con mucha intensidad y frecuencia, aunado a la no consideración de las condiciones físicas y las propensiones de cada individuo (que, como ya habíamos señalado, son las condiciones de posibilidad de las lesiones y el desarrollo de problemas como los artritismos), sobre todo las relacionadas con la edad, ha disparado una verdadera pandemia de lesiones articulares y otras dolencias crónicas.

Entonces, no se trata de prohibir las ejercitaciones aeróbicas de alto impacto, sino de devolverlas a su justo lugar (seguramente mucho más modesto del que hoy se abrogan), regulándolas dentro de un panorama completo y equilibrado de ejercitaciones diversas y complementarias dirigidas al público, donde con mayor y mejor supervisión por parte de entrenadores y profesores, y tomando en cuenta las condiciones físicas, de salud y la edad de cada cual, se mesure ese tipo de ejercicios con la práctica de otros sistemas aeróbicos de bajo impacto y, sobre todo, de sistemas anaeróbicos. Y es ahí donde el Tai Chi, por sus características intrínsecas, tendría un importante papel equilibrador y sanitario (tanto preventivo como curativo) dentro de este campo integral de “cultura física”, sobre todo en lo que respecta a proteger el cuerpo de los excesos de cierto tipo de ejercicios, y en cuanto a recuperar la vitalidad gastada en la ejercitación, serenando también el psiquismo del practicante (algo invaluable desde el punto de vista del control del estrés). No olvidemos que en muchos sistemas de enseñanza tradicionales de artes marciales chinas, el Tai Chi es usado como un ejercicio armonizador y equilibrador, luego de extenuantes prácticas de artes marciales duras.


Caminar humano y caminata Tai Chi
Ahora bien, la sustitución del trote (jogging) por el caminar, tal como lo expresó en su momento el Dr. Penzini, quizá bajó un poco la tendencia a sufrir lesiones articulares, en aquellos que hicieron el cambio señalado, pero no las eliminó ni mucho menos del mundo de los “caminadores”.

La razón de tal persistencia es que el caminar humano ha sido descrito como “una caída controlada”: lanzamos el cuerpo hacia adelante y luego metemos el pie para evitar caernos, de modo que nuestras articulaciones reciben un golpe cada vez que damos un paso. Ciertamente, ese golpe es mucho más ligero del que reciben éstas cuando trotamos o corremos a toda velocidad, pero es un golpe al fin y al cabo. El Tai Chi Chuan proporciona un tipo de “caminar” que corrige “la caída controlada”, sustituyéndola por una forma de desplazamiento armonioso y equilibrado donde no se golpean las articulaciones de las piernas y caderas.

El siguiente video muestra, de manera muy esquemática pero sencilla, en qué consiste “la caída controlada” (caminar humano normal) y la forma de caminar que propone el Tai Chi, mucho más sana, segura y elegante:


En el siguiente video, el Dr. Norman Allan hace una demostración bastante correcta del “Caminar Tai Chi”:


Como muestra de las posibilidades del “caminar Tai Chi”, ofrecemos este video sobre “Meditación Taoísta Caminando”, donde pueden observar algunos tipos de “caminata Tai Chi” como practica de meditación dinámica, acompañadas de figuras o movimientos de manos; y, sobre todo, una caminata hacia atrás, la cual ha sido recomendada por muchos maestros orientales como un excelente ejercicio para proteger y regenerar las rodillas:


R. C.
Nei Dan Magazine No. 341 (01-11-11)
Sección: "Artículos"
Notas:
*En otros artículos publicados en este Magazine, sobre todo en las secciones mensuales “La columna de Bill Douglas” (ya desaparecida, pero pueden buscar los artículos en el website: www.wordltaichiday.org) y “Caminado hacia el Tai Chi” (Nunzia Gallo), se han expuesto muchos de los aspectos sanitarios del Tai Chi, de los cuales gran parte ha sido sometido a investigaciones científicas. En el artículo publicado en el boletín anterior (“Tai Chi, el ejercicio más completo”), por ejemplo, se describe como el Tai Chi desarrolla gran aptitud cardiovascular sin causar tensión y estrés. Lo mismo puede decirse de la mejora en la calidad y capacidad respiratoria (junto con el Qigong), de un modo relajado, armónico y natural, sin ejercitaciones extremas y agoradoras; más bien aportando vitalidad y serenidad en el practicante.

**“Los ejercicios de alto impacto como correr y saltar causan daño en cartílago” (http://www.elmundoalinstante.com/contenido/titulares/los-ejercicios-de-alto-impacto-como-correr-y-saltar-causan-danos-en-el-cartilago/)



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