PERMITIR
PERMITIR es una palabra
que encierra variados significados. En nuestra sociedad occidental “permitir”
puede parecer que estas autorizando “algo malo”, bueno por aquello de que
nuestra cultura se basa más en el miedo que en la confianza. En algún momento he escuchado: “permito eso
por el bien de todos”, como resignándose. Sin embargo “permitir” también nos
lleva a resonar con nuestra verdadera paz, con la calma y la tranquilidad. Pues
podríamos decir que estamos permitiendo que las cosas ocurran, o las personas
sean como son, dejando fluir las circunstancias en cualquier contexto que nos
encontremos. Soltar el control y experimentar…y dejar de lado los juicios.
Sin
embargo “permitir” también pudiese ser el mayor acto de reconocimiento al
momento presente que cada quien vive. Las cosas son como son, o están como están
y tendremos que permitirlas hasta que se transformen, cambien o mejoren. Si es
que el tiempo presente no nos gusta por alguna razón.
El
“permitir” nos da flexibilidad, relajación, armonía. Incluso resiliencia. Nos
permitimos ser como somos. Establecemos una vinculación genuina de
comportamiento con los demás, porque con certeza estamos enarbolando la bandera
del respeto. Hacia nosotros y hacia los demás.
Pero
hay una acepción del permitir que me encanta compartir y es el “permitir que
las cosas buenas ocurran”. Me permito un desayuno nutritivo y muy sabroso, me
permito una pareja extraordinaria, me permito una vida Próspera y Abundante, me
permito tener maravillosos amigos. Me permito tener libertad financiera. Me
permito tener excelente salud. ¿Te has dado cuenta verdad? Y es que si no lo
permites lo estas impidiendo.
Haz
una lista de todas esas cosas que piensas no se deben permitir. Has una lista
de todo. Hasta lo más insignificante que “no permites”. Yo por ejemplo te puedo
contar que no permitía que la gente fumara en la calle. La basura en la calle.
Cuando permites todo lo que crees no se debe permitir comienza a cambiar tu
entorno, simplemente porque tu enfoque ha cambiado. Créeme verás que tu tiempo
lo debes ocupar en realizar la vida que deseas. Piensa en lo que quieres YA!
Permítelo!!!
Hasta
la próxima palabra.
Pienso que permitir implica también el hecho de liberar, eso en nuestro país es algo, un tanto, cuestionable por la falta de confianza que se nos ha inculcado culturalmente, según la cual, hay que tener siempre cuidado con lo que se permite y también por que tendemos a ser una sociedad muy suspicaz.
ResponderBorrarSin embargo, asumir el "permitir" de la forma como usted lo exhibe en su artículo, genera en mi otro pensamiento hacia algo un tanto sagrado como es el hecho de dejar hacer.
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