martes, 14 de marzo de 2017

SECCIONES SEMANALES (Magazine No. 565)

365 MEDITACIONES TAO (Ming Dao Deng)

VIII

TRABAJO

El leñador
Trabaja en todas las estaciones.
Partir madera es ambos
Acción e inacción.

Incluso cuando está nevando, el leñador debe partir madera. A menos que lo haga, él y su familia pasarán frío, y quienes dependen de él no sobrevivirán. Pero el leñador no trabaja de manera poco sistemática. Trabaja en concierto con las estaciones: trabajó duro para almacenar madera antes de los primeros fríos y así poder darse ahora el lujo de meramente partir leña para encender. Su trabajo parece ligero en una estación, porque fue industrioso en la previa.

Para partir madera, él debe colocar el leño en el bloque y levantar su hacha. Pero debe golpear la madera a favor de la veta, y debe dejar que el hacha caiga con su propio peso. Si tratara de cortar a través de la veta, su esfuerzo sería desperdiciado. Si tratara de agregar fuerza al giro del hacha, no ganaría nada.

Como el leñador, todos nos podemos beneficiar al trabajar acorde a las circunstancias estacionales. Ya sea el momento o el método, el verdadero trabajo es mitad iniciativa y mitad saber cuándo dejar que las cosas sigan su curso.



MEDITACIÓN: EL ARTE DE RECORDAR QUIÉN ERES (Osho)



“Paulatinamente, al eliminar lo que no eres, llega un día en que lo único que queda es lo que eres.

Ese día es un día de gran júbilo.

El observador se vuelve hacia sí mismo.

No hay nada más que observar, empieza a observarse a sí mismo.

No hay nada más que ver, empieza a verse a sí mismo.

En este momento te transformas en un vidente.

En este momento tu sabiduría explota.

Ahora es cuando desaparece la oscuridad y lo único que queda es luz y más luz, nada más.”



CUENTO

LA HOJA DE JADE


Había una vez en Sung un hombre que talló en jade para su príncipe una hoja de mora. El trabajo le tomó tres años completos, e imitaba a la naturaleza con tanta exquisitez en su textura y brillo, que si se la colocaba entre las auténticas hojas de mora no había forma de distinguirla. Como premio a su destreza, el hombre recibió una pensión del estado de Sung. Al enterarse de esto, Lie Zi comentó: "Si a la naturaleza le llevara tres años construir una sola hoja, habría muy pocos árboles con hojas."
Lie Zi, El libro de la perfecta vacuidad.



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