martes, 7 de marzo de 2017

ARTÍCULO (Magazine No. 564)

EL ARTE DE LA NEUTRALIZACIÓN (I)

Martin Bödicker
El estilo Wu de Tai Chi Chuan es famoso por la sutileza y la efectividad de su empuje de manos. Sus claves: un trabajo sólido con la forma lenta, conocerse a uno mismo, y dominar la neutralización. En este trabajo el autor, alumno de Ma Jiangbao desde hace más de veinte años, introduce los principios teóricos y describe las primeras fases del aprendizaje de este refinado estilo de tuishou.

 En los tiempos de la dinastía Qing la práctica de las artes marciales era muy popular. Entonces los ricos aprendían en círculos privados  e invitaban a sus casas a grandes maestros como Yang Luchan, fundador del Tai Chi Chuan estilo Yang, para que les enseñaran. Yang Luchan se hizo tan famoso que más tarde llegaría a dar clases en la corte del emperador. Se dice que un día éste le preguntó a cuál de sus alumnos recomendaría. Yang Luchan dijo: "Hay tres que sobresalen entre los demás, pero Quan You es el mejor utilizando la suavidad para neutralizar los ataques". Quan You (1834 -1902) pertenecía a una familia de la aristocracia manchú afamada por su destreza en las artes marciales, y supervisaba el entrenamiento en artes marciales de los oficiales de los cuarteles imperiales. Se puede decir que él fue quien aportó el dominio de la neutralización al estilo Wu de Tai Chi Chuan.


Su hijo Wu Jianquan (1870 - 1942) aprendió el arte de su padre y asumió la responsabilidad de difundirlo. Después de que el emperador Puyi abdicase, el nombre de Wu Jianquan llegó a los oídos del presidente Li Yuan Hong y fue nombrado instructor militar y asesor en artes marciales del Onceavo Cuerpo de Guardaespaldas del Presidente.

En 1912, en la primera etapa de la República de China, Xu Yusheng fundó la Sociedad de Investigación para la Educación Física en Pekín e invitó a Yang Shaohou, Yang Chengfu y Wu Jianquan  a enseñar Tai Chi Chuan. Es a partir de entonces cuando el Tai Chi Chuan se enseña por primera vez al público en general, lo que constituye un punto de inflexión en la historia de este arte. Fue en aquella época cuando Wu Jianquan diseñó la forma lenta y consolidó su propio estilo. Su hija, Wu Yinghua (1907-1996), contrajo matrimonio con uno de sus alumnos más brillantes, Ma Yueliang (1901-1998), y ambos continuaron con la difusión del Tai Chi Chuan estilo Wu por toda China. En 1986 su hijo Ma Jiangbao vino a Europa a enseñar este estilo en su nombre.

La forma como base 
La forma lenta del estilo Wu hace hincapié en las habilidades básicas de agilidad, suavidad, equilibrio central (zhongding) y calma en el movimiento. Todos estos puntos son también de primordial importancia para el empuje de manos. Además la forma lenta enseña cómo conocerse a uno mismo, como está escrito en El arte de la guerra de Sunzi:

"El que conoce a los demás y a sí mismo,ni en cien batallas correrá peligro.El que no conoce a los demás, pero se conoce así mismo,ganará una batalla y perderá otra.El que no conoce a los demás, ni se conoce a sí mismoperderá todas las batallas".

La misma idea aparece en  el capítulo 33  del Dao De Jing de Lao Zi:

"El que conoce a los demás es sabio.El que se conoce a sí mismo es un iluminado.El que vence a los demás es fuerte.El que se vence a sí mismo es poderoso".

Sin la base de la forma lenta y ese "conocimiento de uno mismo" es imposible alcanzar un nivel elevado en empuje de manos, igual que una sola viga de madera no puede sostener una casa, ni una sola mano puede aplaudir.

El empuje de manos como aplicación


En la actualidad, el principiante de Tai Chi Chuan suele empezar por aprender la forma lenta. De hecho, las formas lentas son las que han hecho famoso al Tai Chi Chuan en todo el mundo. Pero la forma lenta es solo una parte del Tai Chi Chuan, la base (ti). Cuando hay un buen conocimiento de la forma lenta se pueden aprender las aplicaciones (yong). En el Tai Chi Chuan estilo Wu el instrumento para aprender las aplicaciones de la forma lenta es el empuje de manos (tuishou). Empuje de manos significa conocer a tu oponente, seguir el camino de la quietud y el movimiento y utilizar los sutiles cambios entre lleno y vacío. De esta manera podemos evitar la fuerza principal de nuestro adversario y atacar a sus puntos débiles. Para ello tenemos que enfrentarnos al oponente con calma. La Canción del empuje de manos (Dashouge) nos dice: "Si él no se mueve, no me muevo. Si él comienza a moverse, yo me muevo antes".

Vencer la dureza con  la suavidad
En el empuje de manos la cualidad más importante es adaptarse y ajustarse a las condiciones cambiantes del contrario. De esta forma es posible vencer la dureza con la suavidad. No se debe utilizar fuerza contra fuerza. Tratar de utilizar la fuerza bruta está en contradicción con los principios del Tai Chi Chuan. Por ello no se debe dejar que la intención de atacar entre en la mente. Vencer la dureza con la suavidad es de hecho la esencia del Tai Chi Chuan, como se dice en los Clásicos del Tai Chi Chuan (Taijiquan Jing): "El Tai Chi nace del Wu Chi. Este es el origen del movimiento y la quietud y la madre del yin y el yang. En el movimiento se separan, en la quietud se unen. No hay exceso ni insuficiencia. El doblar conduce al extender. Si el otro es duro, yo soy suave:  esto es lo que se llama acompañar".

Retirarse para avanzar


Tradicionalmente en el empuje de manos del Tai Chi Chuan estilo Wu se da gran importancia al poder de neutralizar (huajin). Esta habilidad se alcanza en tres pasos:

1)  El poder de sentir (tingjin)
En el primer paso tenemos que centrarnos totalmente en trabajar el poder de la sensibilidad, también llamado "escucha". Para este fin debemos enfrentarnos al ataque con calma y ser capaces de acompañar los movimientos del contrario sin resistirnos ni perder el contacto. El cuerpo tiene que estar relajado y ligero. De esta manera podemos descubrir la dirección de las fuerzas del ataque y los puntos llenos y vacíos del contrincante. No sólo se debe sentir con las manos, sino con la totalidad del cuerpo.

2)  El poder de comprender (dongjin)
Si aprendemos a obtener información del adversario, poco a poco empezaremos a percibir una imagen completa. Este es el segundo paso. Se desarrolla de forma natural después de un largo tiempo de entrenamiento y es lo que llamamos "poder de comprender". Los Clásicos del Tai Chi Chuan  dicen: "Acompañar es adherirse. Yin no se separa de yang. Yang no se separa de yin. Yin y yang se complementan mutuamente. Este es el camino del poder de comprender".

3)  El poder de neutralizar (huajin)
Cuando comprendemos las acciones del compañero podemos empezar a utilizar el poder de la neutralización, que es el tercer paso. Así pues, empezamos retirándonos para avanzar. Porque al retirarnos neutralizamos la fuerza entrante, pero al mismo tiempo estamos preparados para aplicar una de las ocho técnicas de mano, que son parte de los trece movimientos básicos del Tai Chi Chuan. El efecto resultante de esta combinación se explica en la Canción de los trece movimientos (Shisanshi gejue)": "En la quietud encontramos movimiento, en el movimiento encontramos quietud. Actuando conforme a los movimientos del oponente la transformación parece ser milagrosa".

Los 13 movimientos básicos del Tai Chi Chuan
En chino los trece movimientos básicos del Tai Chi Chuan se llaman Shisanshi. Shisan es el número trece, y el segundo shi significa "movimiento básico". Pero en Tai Chi Chuan shi tiene además un significado más profundo que viene del pensamiento estratégico chino, el de "ventaja estratégica" o "poder", y a menudo se explica con la imagen del agua, por ejemplo en el Sunzi: "La velocidad del agua que cae desde una cascada puede llegar a mover las piedras que haya en ésta, y eso se debe a su propia ventaja estratégica (shi)". Sunzi quiere decir que el poder del agua no es inherente a ella, sino que procede de la altura desde donde cae. Esta altura es la ventaja estratégica y da al agua su poder. Pero shi no es únicamente una ventaja estratégica, es manejar las circunstancias para crear esa ventaja estratégica en lugar de recurrir a la fuerza bruta.

Este es también el concepto de shi que encontramos  en los trece movimientos básicos y que se explican en el Tratado de Tai Chi Chuan (Taijiquan lun): "Avanzando o retrocediendo podemos conseguir la oportunidad y la ventaja estratégica. De lo contrario el cuerpo estará desorganizado y confuso". Así pues, los trece movimientos básicos son mucho más que trece técnicas, son una serie de conceptos estratégicos sumamente sofisticados.


A fin de ordenar los trece movimientos básicos, estos se subdividen en ocho técnicas de mano o bamen, literalmente "ocho puertas", y cinco pasos o wubu. Las técnicas de mano son peng, lü, ji, an, cai, lie, zhou y kao, y se corresponden con los ocho trigramas (bagua). Peng, lü, ji, y an pertenecen a los trigramas qian, kun, kan y li y representan los cuatro lados. Cai, lie, zhou y kao pertenecen a los trigramas xun, zhen, dui y gen y representan las cuatro diagonales.


(Continuará...)


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