EL POEMA DE AMOR MÁS ANTIGUO DEL
MUNDO
Novio
de mi corazón, amado mío;
tu encanto es dulce, dulce como la miel.
Querido de mi corazón, amado mío;
tu encanto es dulce, dulce como la miel.
tu encanto es dulce, dulce como la miel.
Querido de mi corazón, amado mío;
tu encanto es dulce, dulce como la miel.
Tú
me has cautivado, libremente iré hasta ti;
novio mío, quiero escapar contigo a la cama.
Tú me has cautivado, libremente iré hasta ti;
querido mío, quiero escapar contigo a la cama.
novio mío, quiero escapar contigo a la cama.
Tú me has cautivado, libremente iré hasta ti;
querido mío, quiero escapar contigo a la cama.
Novio
mío, te haré cosas deliciosas;
dulce tesoro mío, miel te llevaré.
En la alcoba, empapada de miel,
gocemos de tu dulce encanto.
Querido mío, te haré cosas deliciosas;
dulce tesoro mío, miel te llevaré.
dulce tesoro mío, miel te llevaré.
En la alcoba, empapada de miel,
gocemos de tu dulce encanto.
Querido mío, te haré cosas deliciosas;
dulce tesoro mío, miel te llevaré.
Novio
mío, si me quieres,
habla con mi madre y a ti me entregaré;
habla con mi padre y me entregará a ti como regalo.
habla con mi madre y a ti me entregaré;
habla con mi padre y me entregará a ti como regalo.
Darte
placer… Yo sé cómo darte placer;
novio mío, duerme en mi casa hasta el alba.
Alegrar el corazón… Yo sé cómo alegrar tu corazón;
querido mío, duerme en mi casa hasta el alba.
novio mío, duerme en mi casa hasta el alba.
Alegrar el corazón… Yo sé cómo alegrar tu corazón;
querido mío, duerme en mi casa hasta el alba.
Si
me amas,
amado mío, hazme cosas deliciosas.
amado mío, hazme cosas deliciosas.
Mi
señor, mi dios; mi señor y mi dios protector,
mi Shusin, que alegra el corazón de Enlil,
¡ojalá me hicieras cosas deliciosas!
Tu sitio, dulce como la miel… ¡Ojalá pusieras tu mano sobre él!
mi Shusin, que alegra el corazón de Enlil,
¡ojalá me hicieras cosas deliciosas!
Tu sitio, dulce como la miel… ¡Ojalá pusieras tu mano sobre él!
Pon
tu mano sobre él como la tapa de una copa;
extiende tu mano sobre él como la tapa de una copa.
extiende tu mano sobre él como la tapa de una copa.
Caracteres sumerios: "Tu encanto es dulce como la miel".
Este
es el poema de amor más antiguo del mundo. Eso, al menos, dicen de él en el
Museo Arqueológico de Estambul, donde se expone la placa de arcilla en que fue
plasmado, en escritura cuneiforme y lengua sumeria, hace unos cuatro mil años.
Los
sumerios eran un pueblo de origen desconocido que se estableció en el sur de la
antigua Mesopotamia hacia la segunda mitad del IV milenio a. C. Allí inventaron
la escritura, fundaron ciudades-estado, crearon un avanzado sistema de leyes,
construyeron los célebres zigurats –templos con forma de pirámide escalonada–,
desarrollaron eficaces técnicas de regadío y compusieron, entre los años
2100 y 1800 a. C., los primeros poemas de amor que se nos conservan.
Los
sumerios celebraban un ritual sobre el que han corrido ríos de tinta: el
Matrimonio Sagrado. En él, según parece, se actualizaba la unión erótica entre
Inanna, diosa del amor y la fertilidad, y el dios-pastor Dumuzi, unión que, en
la mitología, traía consigo la fecundidad y la abundancia. El rey, en
representación de Dumuzi, desposaba a una sacerdotisa de Inanna y se unía a
ella sexualmente –de forma real o simbólica–, con el doble objetivo de
legitimar el poder real y propiciar buenas cosechas.
Uno
no puede evitar imaginárselo: el palacio engalanado, el lecho de juncos y
madera de cedro, el suelo perfumado con aceites; la sacerdotisa que encarna a
la diosa se baña, se cubre de joyas y se tiende en la cama; recita ante el rey
los versos de este poema —¡Hazme cosas deliciosas!—y ambos yacen juntos.
Después, el banquete, con comida y bebida abundantes, música y danza.
Es
posible que el poema de amor más antiguo, que acabamos de leer, fuera recitado
durante la celebración de este ritual. El texto está en boca de la enamorada,
que se dirige al rey Shusin para expresarle su pasión e incitarle a la unión
erótica; a esta última aluden las “cosas deliciosas” que se mencionan
repetidamente a lo largo del poema y la misteriosa súplica de los últimos
versos, perfectamente clara si tenemos en cuenta que ese “sitio dulce como la
miel” no es sino el sexo femenino.
En
cuanto a Enlil, mencionado en la penúltima estrofa, es el dios del viento,
cabeza del antiguo panteón mesopotámico, cuyo templo estaba en Nippur, donde se
encontró la tablilla que contiene el poema.
Eduardo Gris
https://eduardogris.com/
BIBLIOGRAFÍA
Podéis
leer los poemas de amor sumerios en mi libro Tu encanto es dulce como
la miel: Los orígenes de la lírica amorosa.
-Black, J. A. et al., The Electronic Text
Corpus of Sumerian Literature [en línea], University of Oxford,http://etcsl.orinst.ox.ac.uk
—et
al., The Literature of Ancient Sumer, Oxford, Nueva York, Oxford
University Press, 2004.
-Kramer,
S. N., El matrimonio sagrado en la antigua Súmer, Sabadell, AUSA,
1999.
-Lapinkivi,
P., The Sumerian Sacred Marriage Rite in the Light of Comparative Evidence,
Helsinki, The Neo-Assyrian Text Corpus Project, 2004.
-Leick,
G., Sex and Eroticism in Mesopotamian Literature, Londres, Routledge,
1994.
-Sefati,
Y., Love songs in Sumerian Literature: Critical Edition of the
Dumuzi-Inanna Songs, Ranat Gan, Bar-Ilan University Press, 1998.
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