martes, 18 de abril de 2017

ARTÍCULOS DEL ARCHIVO NEI DAN (Magazine No. 569)

LA MIEL (y Fin)


Afecciones de los ojos.  Aplicar miel de bresca mezclada con una infusión de hojas de eucalipto, tres veces al día.

Afecciones de los riñones. Unos 150 gramos de miel en unté de hierbas medicinales, tres veces al día. En caso de afecciones tenaces agregarle un jugo de dos limones y una cucharadita de aceite de oliva.

Anemia. Una dosis de 100 gramos diarios de miel pura obra milagros contra la anemia. La supresión de todo tipo de azúcar que no sea el de la miel ayuda considerablemente.

Arterioesclerosis. Entre 100 y 120 gramos diarios de miel durante tres semanas mejora la fluidez de la sangre. Si el tratamiento se repite 80 días, la curación puede ser inmediata. Es necesario complementar el consumo de miel con el de ajo y cebollas crudos, no comer carne y eliminar totalmente las grasas.

Realizar tranquilas caminatas, preferentemente por lugares con muchos árboles, refuerza el tratamiento.

Cálculos renales. Una larga cura de miel, regulada por el médico, ayuda a disolver los cálculos. Es necesario suprimir todos los alimentos fuertes, los condimentos de cualquier tipo y el alcohol. El limón en estado puro, sin azúcar, es también un aliado muy eficaz. Dos vasos de jugo de miel al día y unos 200 gramos de miel divididos en dos porciones cada 24 horas, dan óptimo resultado.

Cálculos de la vejiga. Tratamiento idéntico al anterior, acompañado de caminatas y ejercicios moderados. Dieta rigurosa con nada de carne ni alcohol, agua mineral en abundancia y té endulzado con miel.

Cistitis. El mismo tratamiento indicado para combatir los cálculos, agregando en este caso la recomendación de suprimir el tabaco y cualquier tipo de alimento azucarado.

Diabetes. Eliminar todo tipo de azúcar y usar la miel en cantidades moderadas, según indicación médica. El resto del tratamiento consiste en seguir al pie de la letra la dieta que recomienda el médico.
Difteria. Los primeros síntomas de la difteria pueden ser atacados aplicándose miel pura sobre el cuello y los brazos. También se recomienda usar una capa de miel dispuesta sobre papel secante y aplicada en el cuello.

Gripe. Agua hirviendo, jugo de limones y 100 gramos de miel. Tomar esta mezcla tres veces al día. En la noche, tomar una cuarta dosis, duplicando las proporciones de limón y miel.

Heridas. Aplicada directamente o en forma de compresas sobre las heridas, la miel mata los microbios, impide las infecciones y apresura la cicatrización. Se puede cubrir la miel con una gasa, pero no use venda sobre la herida.

Insomnio. Un vaso de agua pura con 200 gramos de miel, antes de acostarse. La miel es sedante y ningún fármaco la supera, ya que no provoca efectos secundarios.


Intoxicaciones. Unos 200 gramos de miel en un litro de agua como remedio previo a la consulta médica. La medicación del especialista puede complementarse con 100 gramos de miel disueltos en agua pura, dos veces al día.

Irritaciones de la piel. Aceite de oliva y miel pura sin agregados. Aplicar directamente sobre las partes afectadas, tres veces al día.

Nerviosismo. Agua hirviendo, dos cucharadas de miel y jugo de limón. Tomar en las mañanas y antes de dormir.

Presión arterial. Dos veces al día, 200 gramos de miel disuelta en agua pura. Si se considera conveniente, puede tomarse una tercera dosis antes de dormir.

Quemaduras. Miel y aceite de oliva en las proporciones indicadas para las irritaciones de la piel y en similares dosis. Si las quemaduras son profundas, duplicar las proporciones y las dosis.

Sabañones. Igual tratamiento que para irritaciones de la piel y quemaduras, pero sólo en dos aplicaciones diarias.

Úlcera. Tomar durante un mes 400 gramos de miel pura, repartidas en varias dosis diarias, siempre y cuando en las mañanas se ingieran 150 gramos en una sola dosis. El resto, repartirlo en lo que queda del día. Interrumpir el tratamiento durante una semana y retomarlo al octavo día, agregando ahora el jugo de cuatro limones a la miel. Ingerir esta mezcla durante una semana y al octavo día duplicar la cantidad de jugo de limón y mantener la misma cantidad de miel. Seguir con esta combinación durante otro mes y si las molestias persisten reiniciarlo luego de una semana, agregando el jugo de dos limones cada tres días, durante otro mes.

 La miel, polen y jalea real. Sus propiedades curativas.

Lewis Mencken

Dan Magazine No. 300 (16-11-10), No. 304 (14-12-10), No. 308 (08-02-11), No. 312 (15-03-11) y  No. 316 (12-04-11)
Sección: "De plantas y algo más" (Yilda Conquista)




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