UNA HERRAMIENTA DE SANACIÓN:
EL CONOCIMIENTO DE LOS ARCHIVOS AKÁSHICOS
Cuando decidimos experimentar la vida como un alma
independiente, se crea un campo de energía para registrar cada pensamiento,
palabra, emoción y acción que esa experiencia genera. Ese campo de energía es
lo que se llama registro akáshicos. Se conoce como akasha a la sustancia
energética de la cual emana toda vida.
De lo anterior se desprende que los registros akáshicos
contienen el conocimiento presente y pasado, las experiencias y expresiones del
recorrido del alma, desde su inicio hacia adelante, así como todas las
posibilidades de su posible desarrollo. Podemos acceder a estos registros por
medio de una oración, la cual permite a las personas alinearse con la vibración
de su propio registro.
Dicha oración funciona por medio de vibraciones energéticas
para “activar” el “nombre” específico de la persona, y lleva consigo mismo las
protecciones divinas para acceder a este proceso de auto conocimiento y
sanación.
La información registrada en nuestros archivos akáshicos nos
ayuda a traer el pasado y el futuro al momento presente, lo cual nos permite
identificar, soltar o sustentar todo lo que hemos creado. Realizando gracias a
esta experiencia de auto conocimiento nuestra unidad con la Divinidad.
Actualmente se puede encontrar en Internet, infinidad de
referencias con respecto a este tema, vídeos, libros, conferencias, cursos
online, entre otros. Existen distintas escuelas, terapeutas y facilitadores de
la técnica de acceso a los registros akáshicos, algunos varían ligeramente en
su enfoque de trabajo, pero todos coinciden en que la forma de acceder a este
conocimiento como disciplina de reconocimiento es a través de dos sencillas
oraciones que nos permitirán la apertura y cierre de este proceso.
El acceso al conocimiento registrado en nuestros archivos
akáshicos puede ser una gran experiencia, generadora de crecimiento y
oportunidades de sanación para muchos de los que hemos trabajado con esta herramienta.
Es por esto que invito, a todo aquel que sienta que esta información resuena en
su alma, a buscar mayor información. Al respecto, recomiendo la lectura del
libro Cómo leer los registros akásicos, escrito por Linda Howe,
editado por Obelisco, y de fácil acceso en Internet.
Adaliz Buitriago
Hola Adaliz. Hay alguna oración en particular para abrir y otra para cerrar, tal como lo comentas en tu artículo. Si las hay, podrías publicarlas.
ResponderBorrar