DEJANDO PASAR LAS NUBES (I)
Aprendí en el Zen que los pensamientos son como nubes y que
hay que dejarlos pasar, pues uno no es sus pensamientos, sino el firmamento que
los sostiene. Somos mucho más que pensamientos y emociones, nuestro verdadero
ser se esconde detrás de esas nubes. Cuando logramos limpiar nuestro cielo nos
encontramos a nosotros mismos.
Practicando, uní este concepto del Zen a un movimiento de
tai chi. No hay mucho misterio, el movimiento es “mover las manos como nubes”.
Hace un par de años explicaba este movimiento en este
artículo. Releo lo escrito: “La imagen de La Dificultad Inicial… el hombre
actúa desenmarañando y ordenando” y pienso que exactamente así comenzamos,
tratando de desenmarañar lo que está en nuestra cabeza, corriendo y ordenando
la infinidad de nubes que cubren nuestro cielo.
El movimiento, a nivel marcial, es un bloqueo eficaz para
golpes al pecho. Si en vez de visualizar golpes visualizo nubes, mover las
manos como nubes se convierte en el perfecto complemento del Zen. Además
equilibra los meridianos yang y calma la energía de fuego, o sea, los
pensamientos y emociones, la mente y el pecho.
(Continuará…)
(Cortesía
de Ivonne Duhart)
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