EL SHEN
DE CORAZÓN*
El corazón es “el emperador” del cuerpo, este concepto ha
sido sostenido por la Medicina Tradicional China (MTCh) desde sus orígenes.
Este órgano establece el tono y dirección a seguir para el resto de los órganos
del sistema, y para el ser de humanidad es el depositario del designio celeste.
Tal vez por eso los antiguos médicos chinos veían en el
corazón un sentido de espíritu; si bien ellos entendían que el corazón era un
órgano que mueve la sangre a través del cuerpo, ampliaron esa visión al
psiquismo asociado al órgano, también conocido como Shen (psiquismo).
Según el “Clásico del Emperador Amarillo”, el más antiguo
texto conocido en la Medicina China, la fuerza del shen, es fundamental para la
buena salud: “Si el shen está fuerte, el cuerpo estará fuerte; Si perdemos
shen, el cuerpo perecerá”.
El shen es manejado por los órganos. Por lo tanto al
existir un desequilibrio en el psiquismo, el movimiento energético de cada
órgano dará prioridad a la función del shen, y descuidará la función física, es
por esto que se sostiene desde la antigüedad que “si perdemos shen el cuerpo
perecerá”
Usted puede pensar de su shen como la fuerza que anima al
cuerpo, guía a la conciencia y al intelecto; reflexiona sobre lo que observa en
el mundo exterior y nos brinda un sentido de conciencia.
Atendiendo a los principios de la generación de los cinco
movimientos energéticos de la MTCh a cada elemento le corresponde una
manifestación del shen, que a su vez puede afectarse por exceso o por defecto,
en el caso del movimiento fuego su shen característico en estado de armonía es
la alegría. Los antiguos médicos chinos creyeron que la clave para una buena
salud o espíritu era cultivar un buen “shen”.
Aquí hay algunas maneras de mantener el shen de corazón en
la mejor forma:
Céntrese en mantener una actitud positiva, descansar lo
suficiente, practicar benevolencia y compasión, buscar paz y tranquilidad,
meditar, y pasearse en la naturaleza.
Evite el exceso de trabajo, un horario irregular; la falta
de sueño, estrés crónico, ira, odio y resentimiento.
También puede practicar qi gong, tai chi, o incorporar
ciertos ejercicios de respiración en su rutina cotidiana.
*con información de:
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