martes, 30 de enero de 2018

EL SANADOR INTERNO Adaliz Buitriago (Magazine No. 589)

SANA TU VIDA Y SANARÁS TU MUNDO


¿Sientes que algo no está bien con tu vida? ¿El mundo en que te desenvuelves te parece hostil? ¿La incertidumbre y la desesperanza desdibujan tus sueños y metas? ¿Crees que la solución a todo lo que te incomoda está en cambiar tu mundo, o en cambiar de ambiente?

¡Aguarda! Tómate el tiempo necesario y piénsalo mejor: Yo creo que la solución está dentro de ti, empieza por ocuparte en sanar aquellos aspectos que no están bien con tu vida, y poco a poco verás como todo tu entorno cambiará para mejor.

Es un hecho fácilmente observable que este mundo parece haber sido creado para que todos vivamos en armonía. Si esto es así, de seguro estarás preguntándote ¿por qué el ser humano promedio puede experimentar cualquier cantidad de infortunios a lo largo de su vida?

Es muy probable que la respuesta a esta interrogante se encuentre en que hemos sido controlados, a través de la implantación de falsas creencias y pensamientos limitantes, por los diferentes grupos de poder que han regido la historia de la humanidad.

Las sociedades humanas a través de sus instituciones tradicionales, le han dado prioridad a la formación de individuos productivos y útiles en el sostenimiento de los diversos sistemas religiosos, políticos y económicos que han dominado el mundo. En otras palabras fuimos de alguna manera programados para ser útiles mas no para ser felices.

Por ejemplo, la industria de la publicidad y los grandes medios de comunicación se especializan en vender y alimentar el deseo por poseer bienes materiales y simbólicos que en realidad no necesitamos.

Así el ser humano promedio puede fácilmente pasarse la vida buscando lograr todas aquellas metas que identifican a una existencia exitosa en el ámbito personal, familiar y profesional – económico, siempre atendiendo a las pautas que le dicte la sociedad. Pero en realidad alguna vez te has preguntado ¿qué quieres hacer de tu vida? Porque seguramente ahí está la respuesta a tu felicidad y verdadera realización personal.

Por eso ya es hora de que sueltes el apego a ir en pos de deseos ajenos y dejes de alimentar falsas creencias y pensamientos limitantes. Comienza a creer en ti, puedes dar tus primeros pasos en este proceso de autodescubrimiento contemplando diariamente la verdad interna.

Una buena opción es en silencio ir tomando consciencia del inmenso caudal de energía sanadora que desde siempre ha estado guardada en nuestro ser interno, puedes tener una sensación agradable, de mucha fuerza creativa o de mucha paz, que sale de tu entrecejo, expandiéndose por todo tu cuerpo y a tu alrededor.

Siente cómo esa energía sanadora circula a través de cada uno de tus vórtices energéticos y los armoniza. Si así lo sientes puedes imaginar un corazón en cada uno de tus vórtices de energía o en cada parte de tu cuerpo que requiera sanación, sintiendo el latido del corazón en esa zona hasta que quede en armonía.

De igual forma, si por ejemplo estás trabajando la prosperidad a través de la consecución de metas profesionales, no pienses desde el sentimiento de necesidad. Por el contrario, observa y siente lo que quieres obtener como un logro, toma consciencia de que eres un inmenso caudal de energía creadora a la que nada le falta, por lo que eres capaz de crear con el pensamiento y la energía de tu corazón todo lo que te propongas.

Pero no trabajes desde tu voluntad, recuerda que muchas veces vamos tras el logro de metas que en realidad nos han sido impuestas por la necesidad de reconocimiento social. Pregúntate en todo momento que es en verdad lo que quieres. Ten presente que cuando las cosas se corresponden con los verdaderos deseos de tu corazón, el Universo entero conspira a tu favor.

Tómate al menos unos minutos al día para conectarte con tu ser interno, descubrir quién eres y que quieres en verdad. Toma consciencia de tu inmensa capacidad creadora, siente la energía de vida circulando en y a través de tu ser, y permite que las imágenes o que las respuestas a tus interrogantes surjan espontáneamente.

Así despertarás a tu potencial creador de nuevas realidades ¿Te atreves a intentarlo? Si lo haces descubrirás que sanando tu vida, sanarás tu mundo.



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