UNA GUÍA PARA SANAR TU VIDA
¿Se atreverían a emprender un viaje al centro de ustedes
mismos? Simplemente cierren sus ojos y respiren, se trata de recordar, de sentir
sin juzgar, y finalmente de perdonar para liberarnos y sanar nuestras vidas. El
Sanador Interno de hoy nos invita a lograr este objetivo,
sumergiéndonos en las profundidades de nuestro ser.
La siguiente es una guía, muy sencilla de seguir, para
contactar con esa parte de nosotros en la que coexiste nuestra luz y nuestra
sombra. A través del uso consciente de técnicas que están al alcance de
cualquier persona, se puede lograr un momento de paz, reconocimiento,
armonización e integración consciente de todos los aspectos que emerjan de
nuestro ser en el presente ejercicio.
Lo primero que debemos tener en cuenta es que lo
que está sucediendo, y lo que suceda durante el ejercicio es exactamente lo que
tiene que suceder: todo es perfecto, todo es para nuestro crecimiento y
toma de consciencia.
Lo primero que debes hacer es cerrar tus ojos. Siente tu
cuerpo. Escucha y siente cada latido de tu corazón. Toma consciencia de tu
respiración. Toma consciencia de cómo se mueve la energía a través de tu
cuerpo.
Lleva tu atención al centro del pecho, quédate ahí por unos
minutos ¿Qué sientes? ¿Cuáles son tus emociones y sentimientos? ¿Hay algún
pensamiento? Toma consciencia de la maravillosa energía que circula y busca
expandirse a través de tu pecho.
De la misma manera siente tu entrecejo. Mantén tu consciencia
en este centro de energía por unos minutos. Observa lo que sucede ¿Viene a ti
algún pensamiento? ¿Pasa alguna imagen por tu pantalla mental? ¿Te sobreviene
algún recuerdo? Observa lo que sucede sin juzgar. Desde la visión de un testigo
desapegado experimenta el momento presente.
Respira, recuerda y perdona lo que sientas que debes perdonar.
Toma consciencia del oscuro vacío en el que se gestan todas las posibilidades
de la creación. Ahora observa el silencio, observa también la oscuridad
infinita donde subyacen todas las potencias, desde ese espacio deja ir lo que
ya haya cumplido su ciclo en tu vida. Continúa respirando conscientemente.
Llénate de luz, y comienza a proyectar en tu pantalla mental
la vida que deseas, visualiza aquello que más deseas en este momento, magnetiza
esas imágenes con la energía de tu corazón. Siente que tus deseos ya se
realizaron y llénate de gratitud. Quédate con ese sentimiento de éxito y
realización por varios minutos.
Espero que durante las próximas semanas este ejercicio les
sea de utilidad. En la próxima entrega de El Sanador Interno compartiré con
ustedes mi versión personal del mapa del tesoro.
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